¿Se
puede meditar caminando? El monje budista Thich Nhat Hanh ofrece consejos para
practicarla. Prestar atención a nuestra respiración mientras caminamos nos
ayuda a evitar la dispersión, y así vivir en el momento presente.
La
mente puede tomar cientos de direcciones.
Pero
yo camino en paz por este hermoso sendero.
A
cada paso sopla una suave brisa.
A
cada paso se abre una flor.
Como
indica su nombre, la práctica de la meditación andando consiste en meditar
mientras caminamos. Se trata de caminar despacio, de un modo relajado, con una
leve sonrisa en los labios. Si caminamos de esta manera, nos sentiremos
totalmente cómodos, y nuestros pasos serán los de una persona totalmente segura
de sí misma.
Meditar
caminando consiste en disfrutar del camino. No caminamos para llegar a algún
lado, sino por el mero hecho de caminar, para estar en el momento presente y
disfrutar de cada paso. Debemos dejar de lado todas nuestras preocupaciones y
ansiedades, dejar de pensar en el pasado o el futuro, y disfrutar del presente.
Todos podemos hacerlo. Solo necesitamos un poco de tiempo, atención plena, y el
deseo de ser felices.
Siempre
estamos caminando, pero más bien parece que corremos, y nuestros pasos
apresurados imprimen ansiedad sobre la tierra. Si logramos dar un paso en paz,
luego podremos dar dos, tres, cuatro, cinco, y así contribuiremos a la paz y la
felicidad de la humanidad. La Tierra es nuestra madre. Cada paso que damos en
la meditación caminando nos permite entrar en contacto con nuestra madre
Tierra. Mucho daño le hemos causado; ya es tiempo de besar la Tierra con
nuestros pies, y así sanar a nuestra madre.
Nuestra
mente suele abalanzarse de una cosa a otra, como un mono que salta de una rama
a otra sin descansar. Así, los pensamientos abren millones de caminos, que
conducen finalmente al olvido. Si logramos transformar el sendero por donde
caminamos en un campo para meditar, nuestros pies darán cada paso con plena
atención, nuestra respiración estará en armonía y nuestra mente se sentirá
naturalmente a gusto. Cada paso que demos consolidará nuestra paz y alegría, y
fluirá desde nosotros una corriente de energía positiva. Así podremos decir: “A
cada paso sopla una suave brisa.”
Hay
quienes no pueden caminar. Cuando practicamos la meditación caminando en nuestros
retiros, cada persona impedida físicamente elige alguien que esté practicando
la meditación caminando para mirarle y hacerse uno con él, siguiendo sus pasos
con conciencia plena. De este modo, da pasos serenos y pacíficos junto con su
compañero, aun cuando él o ella misma no puedan caminar. Los que tenemos dos
piernas no debemos olvidar el sentirnos agradecidos por ellas. Caminemos por
nosotros mismos, y caminemos por aquellos que no pueden caminar. Caminemos por
todos los seres vivos, pasados, presentes y futuros.
¿Cómo
se practica?
Al
caminar, haz la práctica de respirar con atención plena contando los pasos.
Presta atención a tu respiración y al número de pasos que das al inspirar y al
espirar. Si durante la inspiración das tres pasos, di en silencio: “uno, dos,
tres”, o “inspiro, inspiro, inspiro”, una palabra con cada paso. Lo mismo al
espirar. Si notas que la inspiración dura tres pasos y la espiración cuatro, di
en silencio: “Inspiro, inspiro, inspiro… espiro, espiro, espiro, espiro”; o
bien: “Uno, dos, tres… Uno, dos, tres, cuatro”. Yo suelo enseñarles a los
jóvenes a que digan mientras caminan: “Sí, sí, sí” al inspirar, y “Gracias,
gracias, gracias” al espirar. Mi intención es que su respuesta ante la vida, la
sociedad y la Tierra sea positiva.
No
intentes controlar tu respiración. Permite a tus pulmones inspirar todo el aire
que necesitan, durante el tiempo necesario. Solo nota cuántos pasos das
mientras tus pulmones se llenan y cuántos mientras se vacían. La clave es la
atención plena. Cuando andes por una cuesta o una bajada, el número de pasos
cambiará. No importa; adáptate siempre a la necesidad de tus pulmones. No se
trata de controlar el modo de respirar o caminar, sino de observarlos a fondo.
Si sigues esta práctica, al cabo de unos meses tus pulmones estarán más sanos,
y tu circulación sanguínea habrá mejorado. Tu forma de respirar se habrá
transformado.
Si
a lo largo del camino ves algo a lo que quieres prestarle plena atención (el
cielo azul, las montañas, un árbol o un pájaro), puedes detenerte, pero sigue
respirando con plena atención mientras estás detenido. Puedes mantener vivo el
objeto de tu contemplación gracias al respirar con plena conciencia. Por el
contrario, si no respiras conscientemente, tarde o temprano tu pensamiento
volverá a las andadas, y el pájaro o el árbol desaparecerán. Por eso, permanece
siempre atento a tu respiración.
También
puedes practicar la meditación caminando utilizando los versos de algún poema.
En el budismo zen, poesía y práctica van de la mano. He aquí un verso que
puedes utilizar:
He
llegado.
Estoy
en casa,
en
el aquí,
en
el ahora.
Estoy
enraizado,
soy
libre.
La
dimensión última
es
mi morada.
Cuando
practicamos la meditación caminando, llegamos a destino con cada paso que
damos. Al entrar en contacto profundo con el momento presente, nuestras
tristezas desaparecen, y descubrimos la vida en toda su maravilla. Al inspirar
nos decimos “He llegado”, y al espirar, “Estoy en casa”. Si hacemos esto,
lograremos superar la dispersión y habitaremos en la paz del presente, que es
el único momento que tenemos disponible para estar vivos.
Todos
los días caminas a alguna parte, de modo que añadir la meditación caminando a
tu vida no te tomará un tiempo adicional ni requerirá que vayas a un lugar
diferente. Elige un trayecto que suelas hacer, y practica en él la meditación
caminando.
Al
caminar, sé consciente de tus pies, del suelo, y de la conexión entre ambos. Se
dice que caminar sobre el agua es un milagro, pero para mí, el verdadero
milagro es caminar sobre la Tierra. Cada paso es un milagro. Dar pasos
conscientes sobre este hermoso planeta puede ser una fuente de felicidad
auténtica.
Extractos
de “Un largo camino se convierte en felicidad”, y “Momento presente, momento
maravilloso”, de Thich Nhat Hahn.
Prima, es buenísima la pagina y abarca temas de gran importancia, hace mucho que la tengo en mis favoritos, soy medio reacio a leer en la pantalla, pero empezaré a hacerlo. Algún consejo?
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