El Primer Paso es el Paso que nos ayuda a comenzar a desapegarnos: un concepto de recuperación que significa que soltamos y nos desprendemos de los demás, con amor cuando sea posible.
Este Paso nos ayuda a identificar el uso adecuado y el abuso de nuestra fuerza de voluntad.
Comenzamos a sentir en vez de huir de nuestras emociones.
Identificamos cómo nos hemos desatendido, para poder amarnos mejor en cualquier circunstancia.
Es un Primer Paso hacia nuestra desvictimización, de dejar de ser víctimas de otros, de nosotros
mismos, de la vida.
Este es el Paso del Desapego.
Este Paso tiene que ver con límites.
Aprendemos nuestros límites y alcances, y nuestras responsabilidades.
Aprendemos a identificar lo que sí podemos hacer, y lo que no. Aprendemos a identificar cuándo estamos tratando de hacer lo imposible o tratando de hacer aquello que no nos
corresponde.
Luego, dejamos de hacer lo imposible y dirigimos nuestra atención hacia lo posible: vivir nuestra propia vida, cuidar de nosotros mismos, percibir y responder adecuadamente a nuestros sentimientos. Podemos amarnos a nosotros mismos y a otros, sin sentir la necesidad apabullante de controlar y manipularlos, a ellos y sus circunstancias, a nuestro gusto.
Con frecuencia, este Paso nos conecta con nuestros sentimientos de miedo, dolor, vergüenza.
Nos pone en contacto con la tristeza.
Al principio, este Paso puede parecer sombrío y aterrador.
No tiene que ser así por mucho tiempo. Nos rinde impotentes ante lo que no podemos controlar,
para que podamos poseer nuestro propio poder.
En cuanto aceptemos cualquier pérdida o área
de impotencia que encaramos, estamos libres para sentir y manejar nuestros sentimientos, y
luego, avanzar en la vida.
Daremos este Paso cuando estemos listos. Cuando estemos agotados, cuando hayamos hechos todos nuestros intentos por manejar y controlar, cuando estemos cansados de sentirnos locos y de dar batallas que no podemos ganar,entonces nos rendiremos. Cuando sea el momento, este Paso nos encontrará y hará su trabajo en nosotros.
Déjalo. Deja que nos traiga a casa. Deja que nos quite el peso de controlar y sentirnos responsables de otros.
Deja que penetre la paz, el alivio y el confort de este Paso.
Suelta. Desapégate del miedo.
Desapégate de la necesidad de controlar. Miremos hacia nosotros mismos y permitémonos ser nosotros mismos.
Deja de esforzarte tanto y de hacer tanto cuando
ese hacer tanto no funciona.
Amémonos y aceptémonos tal como somos, sin importar nuestras circunstancias presentes. La
respuesta vendrá, pero no por esforzarnos más.
La respuesta vendrá con el desapego.
Somos impotentes ante la vida de los demás y nuestra vida se ha vuelto ingobernable.
Por ahora, eso es todo lo que necesitamos saber. Eso es quienes somos y con eso basta.
Sensibilízate a las sensaciones de impotencia e ingobernabilidad. Experimenta como se sienten a nivel manifiesto y a otro nivel más sutil.
Demos este Paso al principio de la recuperación. Luego, volvamos a darlo cuando se necesite.
Démoslo cuando las locuras codependientes se manifiestan. Démoslo cuando creamos que las
cosas se salieron de control y que nuestras vidas son un error. Démoslo cuando nos encontramos
cuidando de otros y preguntándonos si tenemos el derecho de cuidar de nosotros mismos.
Démoslo cuando comenzamos a desatender nuestros sentimientos.
Démoslo cuando comenzamos a obsesionar acerca de otros o preocuparnos por nuestro futuro o el futuro de otro.
Démoslo cuando comencemos a creer que otros controlan nuestra felicidad.
Démoslo cuando nos abandonemos.
Démoslo cuando nos atoremos.
Cuando ya no sabemos qué hacer, podemos dar este Paso.
Piénsalo. Déjalo penetrar. Dejemos que este Paso nos defina y defina nuestras circunstancias
pasadas y presentes.
Dejemos que nos sane, ayude y conforte. Siempre nos regresa a casa: a nosotros mismos, a la realidad, al aprendizaje espiritual de las circunstancias presentes.
La primera palabra de este Paso está en plural. La autoaceptación basado en esta sencilla
definición de nosotros mismos se siente bien.
No estamos solos, ya no. Existimos muchos que
practicamos este Paso diariamente. Existimos muchos que compartimos este problema.
Quizá nos hemos sentido solos, pero no somos únicos en nuestro dolor ni en nuestro dilema. Tampoco estamos aislados en la solución. Existe fortaleza en la comunidad de recuperación, fortaleza al dar este Paso en la privacía de nuestros hogares, y con otros en ambientes de grupo. Nos reunimos en este Paso, como un “nos” compartimos nuestro problema común y su solución. El compartir en comunidad disminuye el problema y nos acerca a la solución.
Hay un momento al que llego en mis relaciones con las personas y con la vida que es oscuro e ineficiente. Es un momento dominado por el miedo y por un deseo instintivo de controlar.
Lo he hecho abiertamente: dedicando mi vida a tratar de controlar la forma de beber de un alcohólico.
Lo he hecho sutilmente: tratando de controlar y reprimir mis sentimientos, intentando controlar
una situación dada, metiéndome dentro de mí misma hasta casi desaparecer, repitiendo esfuerzos inútiles por solucionar un problema, o haciendo como si un problema particular no existiera.
Llego a ese momento oscuro cuando permito que otros me controlen o cuando permito que mis creencias negativas y sentimientos no resueltos del pasado me controlen.
Llego a ese momento cuando no hago lo necesario para cuidarme a mí misma en mis relaciones, porque me da miedo hacerlo.
Este Paso me saca del momento oscuro.
Me ayuda a recordar quién soy.
No puedo controlar a otros y me enloquezco cuando lo intento. No tengo que controlar a otros. No tengo que cuidarlos.
No tengo que controlar la vida, ni las situaciones, para que la vida funcione.
Está bien confiar ahora. Está bien desapegarme ahora. Puedo aceptarme a mí misma, mis problemas, mi situación actual y toda mi ingobernabilidad.
Puedo desapegarme porque aferrarme no funciona. Puedo relajarme y sólo ser yo misma. Puedo amar, aceptar y cuidar de mí misma.
La primera vez que di este Paso en relación a mis asuntos de codependencia, cuando realmente
penetró desde mi cabeza hasta mi alma, me trajo libertad y el regalo del desapego.
Por primera vez comprendí, en mi corazón, que no podía controlar a otro. Este Paso me trajo alivio y la capacidad de comenzar a atender los asuntos de mi propia vida.
Este Paso trae alivio cada vez que lo doy.
Este Paso nos da permiso de ser quienes somos. Este es el Paso donde nos aceptamos a nosotros mismos, nuestra impotencia y nuestras circunstancias presentes en paz, con buena voluntad y confianza que todo está y estará bien.
Nos derrotamos.
Y entonces vemos cómo la gobernabilidad vuelve a nuestra vida.
Este Paso nos lleva a un lugar seguro, a un lugar cómodo. Debemos dejarnos ir hacia allá cuantas
veces sea necesario. Podemos cambiar nuestra vida fundada en miedo, en control y en vergüenza por una vida gobernable.
Cada Paso tiene su propio efecto que ejercer en nuestra vida. Cada Paso es importante.
El trabajo, la curación comienzan con este Primer Paso.
ACTIVIDADES
1.- ¿Has intentado ejercer poder o influencia donde no lo tienes? ¿Has tratado de controlar a alguien o algo, esforzándote cada vez más con resultados menos beneficiosos?
2.- ¿Quién o qué en tu vida te enloquece y te causa estrés? ¿Por quién te sientes victimizado?
¿Quién sientes que te controla o controla tus emociones o algún área de tu vida? ¿De qué
situaciones, emociones o realidades has estado huyendo y cuáles has estado negando o evadiendo?
3.- ¿Qué tendrías que enfrentar en tu propia vida si dejaras de intentar controlar a alguien o
algo? ¿Qué sucedería si dejaras de permitir que alguien o algo te controlara?
4.- ¿En qué áreas de tu vida existe ingobernabilidad? ¿Dónde te encuentras actualmente en las siguientes áreas: emociones, finanzas, espiritualidad, salud física, profesión? ¿Qué haces para divertirte? ¿Cómo buscas placer y gozo?
5.- ¿Cuál es el estado presente de tus relaciones con las siguientes personas: familia, amistades,
compañeros de trabajo? ¿Tienes relaciones, o te sientes aislado y solo?
6.- ¿Tu mente se siente clara y coherente? ¿A quién tienes responsable por tus emociones, tus finanzas y tu salud? ¿A quién crees responsable por el estado actual de tus relaciones?
7.- ¿Qué haces en tu vida que te produce resentimientos? ¿Qué sientes que tienes que hacer aunque no quieras? ¿En qué áreas de tu vida sientes que no tienes opciones, alternativas? ¿Quién o qué te tiene atrapado? ¿A quién más deseas decir algo? ¿Por qué sientes que no lo puedes decir?
8.- ¿Cuál fue el incidente particular que te impulsó a asistir por primera vez a una junta de Doce Pasos? Si llevas tiempo asistiendo, ¿cuál es el asunto que te ha molestado más recientemente?
¿De quién o de qué te preocupas más? ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo para cuidarte y demostrarte amor a ti misma? ¿Hay alguien en tu vida que sientes que te causa sufrimiento?
¿Sientes que si él o ella se portara de manera diferente, estarías feliz?
Melody Beattie.
CONTINUA....
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