La luna de sangre: la luna llena de
julio 2018
La fase de luna llena de nuestro
satélite comenzará a las 22:22. Por tanto, tendrá lugar en plena fase de
eclipse total. Será fácilmente visible desde cualquier lugar de España, ya que
habrá pasado más de una hora desde que se alce sobre el horizonte. Si
generalmente desaconsejamos fotografiar el satélite durante la fase de luna
llena, porque las sombras que proyecta su superficie son mucho más pequeñas,
esta vez es una buena oportunidad.
El tono rojizo que le da la atmósfera
de la Tierra hace que la superficie del satélite tenga un tono y aspecto que no
podemos observar con mucha frecuencia. Si eres aficionado a la fotografía,
puedes obtener imágenes espectaculares de la Luna. Eso sí, solo durante el
eclipse total. El sábado 28, la luna seguirá brillando en todo su esplendor
como luna llena, pero, ya sin el eclipse de por medio, la superficie no tendrá
el mismo aspecto.
Asimismo, estas fechas serán,
también, las más complicadas para la observación de los objetos profundos del
espacio. El brillo de la Luna hará que sea difícil observar nebulosas y otros
objetos tenues, porque la luz reflejada por nuestro satélite los oscurecerá.
También afectará a las lluvias de estrellas. Aunque no hay ninguna
particularmente activa en este momento, siempre hay la posibilidad de ver algún
que otro meteoro.
Asimismo, estas fechas serán,
también, las más complicadas para la observación de los objetos profundos del
espacio. El brillo de la Luna hará que sea difícil observar nebulosas y otros
objetos tenues, porque la luz reflejada por nuestro satélite los oscurecerá.
También afectará a las lluvias de estrellas. Aunque no hay ninguna
particularmente activa en este momento, siempre hay la posibilidad de ver algún
que otro meteoro.
La luna llena, que se repite cada 29
días y medio, se da en los momentos en que nuestro satélite se encuentra
opuesto al Sol, y por lo tanto iluminado completamente visto desde nuestra
perspectiva. Como la órbita de la Luna está desviada unos 5 grados respecto de
la eclíptica, no en todas las lunas llenas sucede que el satélite se sumerja en
la sombra de la Tierra. El alineamiento exacto, es decir el eclipse total de
Luna, sólo se produce de media una vez al año.
La Luna llena del próximo viernes 27
de julio presentará el eclipse lunar más largo de todo el siglo XXI. La fase
total del eclipse, cuando la Luna se encuentra totalmente inmersa en la sombra
terrestre, durará 1 hora y 43 minutos. En buena parte, esto es porque la Luna
estará cerca del apogeo, el punto más cercano a la Tierra de su órbita, en el
momento del eclipse. La fase parcial que precede y sigue a la totalidad se
podrá ver una hora antes y después, aproximadamente. Desde los países europeos,
el eclipse ya habrá comenzado cuando la Luna aparezca sobre el horizonte, y
desde buena parte de la península ibérica el eclipse total estará justamente
empezando en el momento de la salida de la Luna por el horizonte, un momento
que promete ser espectacular.
Eclipse lunar. Composición de imágenes de la
parcialidad y la totalidad de un eclipse de Luna en marzo de 2007
Eclipse lunar. Composición de
imágenes de la parcialidad y la totalidad de un eclipse de Luna en marzo de
2007 (Kike Herrero - Celístia Pirineus)
Para observar este fenómeno no
necesitamos telescopio ni ningún otro instrumento óptico. Basta con buscar un
lugar con buena visibilidad sobre el horizonte este para poder ver la salida de
la Luna. El primer contacto del disco lunar con la umbra, la parte más oscura
de la sombra terrestre, tendrá lugar a las 20:24h (hora local en la península)
y la totalidad comenzará a las 21:30h, con la Luna ya metida por completo en la
sombra. Desde buena parte del este de la península ibérica, esto será más o
menos en el momento de la puesta de Sol y la salida de la Luna. A las 23:13h la
luz comenzará a incidir de nuevo en el disco lunar, que volverá a estar
completamente iluminado, como cualquier noche de Luna llena, ya entrada la
madrugada.
Algo curioso de los eclipses totales
de Luna es que el satélite no se ve totalmente oscurecido en el momento de
encontrarse oculto en la sombra de la Tierra. Esto es porque parte de la luz
del Sol se refracta en la atmósfera de la Tierra, proyectándose sobre la zona
de sombra donde se encuentra la Luna. Al filtrarse la luz solar en la
atmósfera, la tenue iluminación de la Luna en el momento de la totalizad es de
un tono anaranjado o rojizo. Esto es porque la luz azul queda dispersada en
nuestra atmósfera, y es el mismo motivo por el cual nuestro cielo es azul y los
atardeceres son anaranjados.
Marte en su mejor momento de
observación
La Luna eclipsada no será el único
astro de color rojizo que se verá la noche del 27. Coincidiendo con el eclipse
lunar tenemos otra de las grandes efemérides astronómicas del año: la oposición
de Marte. Esa noche, aunque a bastante más distancia, también el planeta rojo
estará alineado con la Tierra y el Sol. A ese momento, que con Marte sucede
aproximadamente cada dos años, se le llama la oposición, e indica el mejor
momento para la observación del planeta al encontrarse en dirección opuesta al
Sol y a la menor distancia posible de la Tierra. Como las órbitas de los
planetas no son circulares sino elípticas, no todas las oposiciones son igual
de espectaculares. En esta en concreto, Marte se encontrará más cerca que en
los últimos 15 años, desde la oposición del 2003. Localizado unos pocos grados
por debajo de la Luna la noche del 27, el planeta rojo será estas próximas
semanas el astro puntual más brillante del cielo y un objetivo muy interesante
para apuntar nuestros telescopios.
Llega el eclipse de Luna más largo
del siglo
.
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