ACUMULAMIENTO DE LO NUEVO, DENTRO DEL CRECIMIENTO ESPIRITUAL


Seguramente has oído hablar sobre el acumulamiento de cosas viejas y que hay que dejarlas ir para dejar entrar lo nuevo.
Sin embargo hay otros acumulamientos y esta vez voy a hablar sobre el acumulamiento de lo nuevo.
¿Lo habías oído ya alguna vez?
¿De qué se trata?
Realmente me refiero a acumular cosas/planes/actividades que “no te da la vida” para todas ellas.
Pueden ser objetos, libros, revistas, que no usas e incluso tal vez no has llegado a usar desde que los adquiriste por falta de tiempo:
-Ese libro que quieres leer.

-Esa revista con ese artículo tan interesante al que quieres echar una ojeada y poderlo estudiar bien.

-Libros, artículos, imágenes…acumuladas en el ordenador para cuando necesites la información.
-Esos productos para realizar cierto ritual y que nunca encuentras el momento para hacer.

-Etc.

Todo eso y más lo tienes apilado en el garaje/trastero/armario/cajones…incluso en tu mente.
Louise L. Hay dice: haga lugar para lo nuevo.

Pero incluso lo nuevo puede ahogarnos.
Si acumulas cursos que quieres hacer, clases y/o talleres yoga/meditación/etc. de tal manera que no puedes acudir a tanto; en el momento que tus actividades de crecimiento, de relajación se convierten en algo que te estresa, que te acelera… ya no es algo constructivo.

Si entras en la espiral de por ejm:
Lunes: clase de cuencos; martes: yoga; miércoles: relajación; viernes: clase on-line de xxx; sábado Zomm de xxx…
Si te sientes identificada con esto; debes de detenerte y priorizar.

En este caso estás viviendo en el futuro en el caso de acumular cosas antiguas, sería en el pasado) te visualizas siempre en el futuro y estas siendo caldo de cultivo de una ansiedad. Realmente estás perdiendo el enfoque y necesitas centrarte.

¿Cómo actuar?
No más de 3 actividades a la par.
Proponte siempre terminar lo que empiezas.
Si has adquirido muchos libros y no los estás leyendo: prioriza 3 lecturas y guarda no más de 7, el resto de libros regálalos, déjalos, dónalos, véndelos; lo importante es que desaparezcan de tu vista hasta que termines los demás.
Elimina todos los objetos que bloquean la energía de tu hogar y que veas que hace más de 9 meses que permanecen sin haber podido ser usados.
Según el lugar donde los tengas reflejan:

Baño: refleja tus emociones internas.

Habitación: es la imagen de tu estabilidad.
Cocina: refleja tus proyectos.
Comedor: es una imagen de tus relaciones con los demás.
Mesas: refleja saturación de ideas y planes poco estructurados.

Trastero/garaje/ordenador: tal vez algún día lo necesite, pero inconscientemente lo relego al olvido; es decir lo quiero, pero no lo quiero.
Objetos rotos que piensas arreglar algún día: simbolizan las promesas y sueños rotos u olvidados.
Ritual de des-acumulamiento:
Si te sientes identificada en alguna de estas facetas es momento de ponerse a la obra.
Primero identifica el problema y la zona donde está situado.
Ahora y pensando en lo que nos indica el problema (ejm: mi comedor: la imagen de las relaciones con los demás. Pues piensa en cómo te relacionas con los demás, sin culpas, ni juicios).
Enciende un incienso de sándalo/canela y una vela natural.
Ahora ponte a limpiar y quitar todos esos objetos a la par que mentalmente repites:
Querido Universo desde hoy me deshago de todo esto que bloquea xxx (en el caso del ejemplo diría: mis relaciones con los demás).

Escrito por:
 Rosa Francés Cardona (Izha)

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