ALMAS GEMELAS, ALMAS AFINES Y AMOR CARNAL





corazón

 Cuántas veces hemos anhelado encontrar a ese amor verdadero que todo lo pueda, cuántas añorado la plenitud de una simbiosis TOTAL.
Pues ese amor, siento decir, no suele darse en nuestro planeta. No porque no exista, sino porque no es de este mundo. Es tan elevado, que está más allá de lo que creemos que es amor aquí. O tal vez debería decir que no estamos preparados para traer el Cielo a la Tierra.
Aproximadamente el 80% de las relaciones actuales son karmáticas, atracciones mutuas para liberar viejos asuntos. Las uniones familiares también siguen este patrón en la mayoría de los casos. Las parejas con las que acabamos uniéndonos físicamente no son almas gemelas, sino almas con las que hemos de hacer un trabajo. Ellas nos sirven de reflejo nuestro y nosotros a ellas de reflejo suyo. Nos proyectamos mutuamente para ver fuera lo que no conseguimos sanar dentro, en un intento desesperado (que realiza nuestra mente subconsciente) de mostrarnos nuestras miserias para poder liberarlas.
En el mejor de los casos, encontramos en nuestro camino a almas afines, con las que ya no hemos de trabajar aspectos de nuestro ser. En estos casos, el encuentro no suele darse a nivel carnal, pues ello podría degradar un amor de alta vibración que no necesita del contacto físico, sino de una unión energética y de conciencia a nivel del alma, no del cuerpo. Por eso, las almas afines, más que una pareja, suelen estar encarnadas en nuestro mismo plano y en una misma vida como amigos del alma, o como familiares con los que tenemos especial conexión, una vibración y cualidades energéticas similares. Se las reconoce por la alegría y la paz que nos transmite su sola presencia. Y su propósito es el de brindarnos apoyo incondicional a lo largo de muchas encarnaciones.
A veces las almas afines sí se relacionan en un nivel físico, pudiendo expandirse mutuamente como pareja en la Tierra. Aunque son pocos los casos, éste es el ideal. Cuanto más trabajemos y limpiemos por nosotros mismos en nuestro interior, en mejores condiciones estaremos de atraer a nuestra vida a un alma afín, que, sin ser igual, es similar.
Las almas gemelas -esas otras mitades tan sublimizadas en la literatura y en el cine- existen, pero no suelen estar encarnadas con nosotros, sino que permanecen en otros planos de mayor vibración y conciencia para asistirnos desde allí en nuestra labor aquí. A diferencia de las almas afines, las almas gemelas son, energéticamente, exactamente iguales a nosotros, célula a célula. Nuestra alma gemela, también denominada “llama gemela” por ser una extensión del rayo de luz que somos, es, literalmente, la otra mitad de nuestra alma, dividida en la dualidad.

Esa mitad que ustedes anhelan no se encuentra en este plano, sino en un plano más elevado y perfeccionado […] para servir siempre de Maestro al otro que sí está en los planos materiales, para poder así suministrarle permanentemente de toda la fuerza, la energía y el entusiasmo que va a necesita para cumplir su misión. Somos ustedes mismos, es decir, sus almas expresadas en planos mayores de existencia (Libro VI de El Ser Uno)
Si nosotros y nuestras almas gemelas estuviéramos encarnados al mismo tiempo, correríamos el riesgo de proyectar en el otro nuestras sombras y, en vez de ayudarnos, estaríamos limitando, frenando o entorpeciendo el avance propio y el del otro. Sin embargo, al estar en planos distintos, esa oscuridad sí puede ser limpiada, pues lo que le falta al uno se lo provee el otro y viceversa, pero sin las trampas y los juegos del ego en los que nos enredamos los humanos.

Las almas gemelas se auxiliarán para que la oscuridad de su legado genético, cultural, educacional y todo lo que tienen que aprender y confrontar en las experiencias y vivencias de la vida lo puedan trabajar y transmutar, hasta que las oscuridades de ambas almas se iluminen. Significa que no podrán hacer la fusión necesaria expandiendo la luz como Unidad y como Almas Gemelas que son, porque su realidad ha de ser transcendida para poder ser Uno, y no Dos. (Libro VI de El Ser Uno)

Así las cosas, en nuestra tercera dimensión es remota la posibilidad de encontrar a nuestra alma gemela. Pero el no estar junto a nuestra alma gemela en la fisicalidad no significa que no nos estemos relacionando con ella. Lo hacemos continuamente, sólo que a nivel de conciencia y energía. Por otro lado, es bueno que nos relacionemos con muchas y diversas almas, las afines y las no afines, para retroalimentarnos y servirnos mutuamente de espejo de nuestro sistema de creencias y así crecer espiritualmente adquiriendo la mayor calidad de experiencias posibles de las que se nutrirá nuestra alma hasta que pueda reunirse con su otra mitad. Por eso las relaciones amorosas hay que verlas como un medio, una herramienta de evolución, hasta llegar al fin, al propósito de nuestro viaje en la Tierra, que es la maestría del YO, o lo que algunos maestros ascendidos llaman “la impecabilidad” (=claridad o cristalización del alma).
Durante el proceso de maestría, no obstante, es necesaria la soledad. Y aunque a menudo se la siente antinatural, triste, dolorosa y hasta insoportable, es muy beneficiosa para el alma. De hecho, suele ser en soledad cuando se alcanza la iluminación.

La intención de la soledad es ser un periodo de sublime reverencia a sí mismo. Su vida y su experiencia en este plano es su propia creación, su propio tapiz viviente, tejido por sus propias creencias individuales. En la soledad, el ama es motivada a una auto-evaluación, y se brinda la oportunidad de sumergirse profundamente en las aguas profundas que fluyen en su interior. Para nadar en el océano del YO, y, al hacerlo, redescubrir el amor en su interior, para darse cuenta de qué brillante chispa de Dios verdaderamente son. (Arcángel Metratón)

En definitiva, tanto la soledad como las relaciones en pareja traen avance para el alma. Lo importante es abrazar el momento en que nos encontremos.



Fuente: Reconectando con Gema


1 comentario:

  1. Abrazar el momento....
    Somos el manuscrito de una carta divina.
    Somos un espejo reflejando una cara noble.
    Este universo no está afuera de nosotros...
    Miremos dentro...
    todo lo que deseamos,
    realmente ya lo somos...
    Al decir de RUMI....
    Siempre que la belleza mira, el amor también está allí.
    Amor Infinito !
    Soledad sin soledad...
    Amor...Siempre !
    A veces siempre nos parece muy lejano o imposible
    Ahora es siempre
    Solo importa el momento y lo que estamos sintiendo... !
    Gratitud Enorme , tierna manifestación del Espíritu !
    por recordarme Infinita y amada...

    Abrazos Olquita!!!

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