ALTERNATIVAS AL TRIGO: harinas más saludables y nutritivas

 


La harina es uno de los ingredientes que tienen más presencia en nuestra gastronomía. El problema es que normalmente el tipo de harina más usada es refinada y además proviene del trigo, un cereal que cada vez es menos saludable.

El trigo es uno de los cereales más consumidos en nuestra cultura. Nos ha acompañado durante miles de años y con el paso del tiempo se ha ido modificando para mejorar su rendimiento y su cultivo. Y aquí está el problema, pues esta mejora no ha ido acompañada de progresos respecto a su calidad nutricional o digestibilidad. Así que se ha convertido en un producto más problemático para los consumidores y cada vez es más habitual conocer a gente que padece celiaquía o sensibilidad al gluten no celíaca.

 

¡Pero hay una buena noticia! Actualmente, el mercado es tan amplio, que cada vez es más fácil encontrar alternativas con gluten más saludables que el trigo convencional. Unos ejemplos son la espelta, el kamut o el khorasan, que suelen ser mejor toleradas. Aunque también existen opciones libres de gluten como el arroz, el maíz, el sorgo, el teff, el trigo sarraceno o la quinoa, entre otros.

El problema de las prolaminas

 

Los cereales pueden ser alimentos muy saludables, pero también pueden ser perjudiciales para ciertas personas. Esto último es principalmente por su contenido en prolaminas.

 

Las prolaminas son un tipo de proteínas presentes tanto en cereales con gluten como en cereales sin gluten. Estas proteínas pueden acabar siendo las responsables de causar intolerancias y alergias.

 

Se sabe que cada vez es más común que la gente padezca problemas digestivos, que tenga problemas autoinmunes o incluso malestar sin un diagnóstico claro. Por lo que siempre puede ser una buena alternativa escoger opciones más digestivas, libres de prolaminas y más respetuosas con nuestra salud en general. En este caso, los pseudocereales como el trigo sarraceno, el amaranto o la quinoa pueden ser una buena opción.

 

El pseudocereal más inocuo

 

De entre estos tres, el trigo sarraceno es la mejor opción, ya que se ha visto que no suele dar problemas, además de ser de los pseudocereales con mejores propiedades nutricionales.

 

Cabe decir que, aunque su nombre nos pueda confundir por llevar la palabra trigo en él, no se parece en nada al trigo convencional.

 

El trigo sarraceno lo pueden consumir personas celíacas o sensibles al gluten (que no son celíacas).

 

Entre sus beneficios destaca por:

 

Ser rico en minerales, como por ejemplo el manganeso, el cobre, el fósforo o el magnesio.

Tener un alto contenido en antioxidantes, así como la rutina o la quercina, imprescindibles para mejorar el perfil lipídico, reducir la inflamación y mejorar nuestra salud.

Ser rico en fibra, principalmente en forma de celulosa y lignina. Su fibra aporta beneficios como acción prebiótica o regulación de los niveles de azúcar en sangre, entre otras cosas.

Generar ácidos grasos de cadena corta, como el butirato, una beneficiosa fuente para las células de la pared de nuestro intestino.

Presentar un perfil de aminoácidos bueno.

En conclusión, si padeces de problemas digestivos, enfermedades autoinmunes o crónicas o, simplemente quieres dar un paso más allá para mejorar tu salud, sustituir la harina de trigo refinada por harina de otros cereales o pseudocereales es una estupenda opción.

 

Glen Cots

 

Fuente: Sol Natural


No hay comentarios:

Publicar un comentario