LA MENTE

 

INTRODUCCIÓN

Acostumbro recordar que los artículos que comparto no pretenden poseer la verdad sino por el contrario fomentar en cada lector el ejercicio individual de la búsqueda de la misma.   Aprovecho también para informar que los temas que se desarrollan en este blog toman como base que el humano está compuesto por: cuerpo físico, aspecto emocional, aspecto mental y esencia.

 

Tal como lo describimos en el VIDEO 01: “LO QUE NO SOY”, de la evolución biológica, la mente es la característica más nueva y también hay que decir que es la forma mas sutil que el resto de formas de la materia que componen al ser humano: cuerpo físico y plano emocional.  (Implícitamente estamos diciendo que la “esencia” no hace parte de la evolución de la materia).

 

En el conocimiento de uno mismo y de nuestra mente se debe diferenciar entre un plano de mente concreta y un plano de mente trascendente (o mente abstracta) siendo esta última una característica reciente para nuestra historia que nació en la Era Axial 800 a 200 A.C. (según Rudolf Steiner)

 

La mente concreta está activa permanentemente y se dedica pensar sobre la vida cotidiana. Cómo es un componente en evolución biológica, sus cualidades están relacionadas con proteger la vida y reproducirse.

 

Por otro lado, la mente trascendente no es necesaria para sobrevivir, ella se dedica a temas profundos mas allá de lo práctico del día a día, trata temas de un ámbito abstracto como, por ejemplo: el arte, la filosofía, lo científico, lo espiritual.  Aborda tópicos como: La felicidad, la belleza universal, el amor, la muerte, etc. Su forma de trabajar no es automática, sino que requiere activación para funcionar y cómo un músculo va creciendo y haciéndose más fuerte en la medida que se ejercita.

 

En ese orden de ideas en la evolución biológica (o de la materia) de abajo hacia arriba, también es una evolución de lo mas denso a lo mas sutil, así: cuerpo físico, plano emocional, mente concreta y mente abstracta.

 

MENTE Y ESENCIA

 

imaginemos los componentes del ser humano como un arco iris del color rojo al color violeta, con el cambio de cada color la frecuencia vibracional es más alta, así como los componentes del ser humano, y en ese orden el componente más sutil es el que está más cerca de la esencia. Por lo tanto, ese componente es la mente abstracta. 

 

Quiero decir que si queremos que nuestra esencia haga una “presencia consciente” en nuestra vida debemos fortalecer la mente trascendente, de lo contrario hay un espacio sin llenar, un abismo al que le falta un puente para conectar esencia y apariencia (materia).

 

Dicho de otro modo, si nuestra mente dedica todo su tiempo a usarse concretamente a la vida cotidiana, no hay tiempo ni espacio para la trascendencia y por tanto tampoco lo hay para que la esencia haga presencia (conscientemente).

 

SITUACIÓN PRACTICA

 

En nuestra vida hay ciclos (o épocas) que se llenan de turbulencia por desafíos de salud, de amor, de trabajo, etc. y cómo elemento biológico de supervivencia, la mente concreta activa todos sus recursos para sobrevivir, para abordar la situación. Este momento de la vida se caracterizan porque hay un sobre-procesamiento de información en la mente, una voz que no se silencia, puede llegar incluso a espantarnos el sueño, nos acostamos pensando en la dificultad y nos levantamos pensando en ella.  Por esto es que la mente se ganó el apelativo de “La loca de la casa” (según Tersa de Jesús).

 

Cuando estamos en ese momento de la vida, muy difícilmente puede nuestra esencia hacer presencia, simplemente porque no hemos tenido la capacidad para abrirle un espacio.

 

Si estamos en uno de estas épocas de la vida recomiendo dos cosas:

 

1.    Lo primero es reconocer el sobre-procesamiento de información a causa de una “dificultad” y por tanto, aceptarlo.  Solo el hecho de observar la mente es la manifestación de la esencia en nuestra vida.

 

2.    En segunda medida es decidir que no quiero en mi vida un mundo constante de estrés y tensión que se causa por la activación automática de la mente concreta frete a una situación particular.  Y en este punto se abren dos caminos según el estilo de vida que tengamos:

 

De una parte, miremos si mi vida es un constante estrés, y si es así, decido cambiar de forma de vida, de hábitos, relaciones, actividades; para buscar algo más sereno donde tenga la participación lo trascendente y sobre todo haya espacio para serenar la mente concreta y así se haga presente la esencia.  

 

De otro lado si considero que mi vida ya es serena, entonces reconozco que mi situación actual no es algo frecuente sino que es un evento pasajero, me tranquilizo, también lo acepto, trato de tomar la situación con la mayor calma, abro la mente para ver que la vida es mucho más que esta situación que me está nublando la mente, que la vida está enriquecida con muchas cosas, y tomo momentos de tranquilidad para encontrar cómo ese evento puede tener un significado en mi vida, esto es, cómo conecto esta situación con algo trascendente.

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No aseguró que le encuentres total sentido la situación que te ha acelerado la mente, ni tampoco que lo vayas a resolver desde la esencia pura. Pero estás abriendo un espacio donde la esencia puede participar, un espacio donde la tranquilidad se puede depositar hasta que la calma, como característica de nuestra esencia, vuelva a tomar el mando de nuestra mente.

 

Ernesto Yugueros

 

Fuente:: Conexión con la Esencia