El pH de la sangre es un indicador
que nos ayuda a hacernos una idea de nuestro estado de salud. Te explicamos qué significa alcalinidad y
acidez, qué consecuencias tienen y por qué es importante seguir una dieta
alcalina para gozar de un estado óptimo de salud.
¿Qué significa alcalino y ácido?
Seguro que últimamente has oído
hablar de alcalinidad, acidez, dietas alcalinas
y quizás no sepas
exactamente a qué se refiere.
Alcalino y ácido son dos conceptos
que hacen referencia al estado del pH de la sangre. Pero, ¿qué es el pH de la
sangre?.
El pH es el índice que mide la
concentración de iones de hidrógeno (potencial de hidrógeno) en nuestra sangre
o cualquier fluido de nuestro cuerpo, y nos indica si es ácido, alcalino o
neutro.
Se mide en una escala que va del 0 al
14, siendo 7 la medida neutra. Si está por debajo de pH 7 indica acidez, y por
encima de pH 7 indica alcalinidad. Es decir, el pH es un indicador de la sangre
que nos ayuda a hacernos una idea de nuestro estado de salud.
Para que nuestros procesos vitales se
desarrollen correctamente, el pH en sangre debe ser ligeramente alcalino y
estar comprendido entre 7,35 y 7,45 (7,4).
Equlibrio-Ácido-Alcalino
Nuestro cuerpo es suficientemente
sabio, y tiene su propio mecanismo de regulación. Los líquidos corporales, los
pulmones, los riñones, la piel, el sistema digestivo y el hígado tienen un
papel fundamental para mantener en perfecto estado el equilibrio ácido-
alcalino de nuestro organismo (nivel de pH apropiado) y eliminar o neutralizar
las toxinas.
El desequilibrio entre sustancias
ácidas y sustancias alcalinas se produce cuando alguno de estos órganos no
puede realizar correctamente su función, y es causado principalmente por la
alimentación y por factores procedentes del entorno, de hábitos de vida, el
estrés, e incluso del propio metabolismo.
¿Qué ocurre cuando el PH es
excesivamente ácido?
Ante un excesivo consumo de alimentos
ácidos y falta de alimentos alcalinos, los órganos depurativos se colapsan y no
pueden eliminar tantas toxinas, produciéndose un exceso de acidez metabólica.
Cuando se produce un exceso de
acidez, la sangre recurre a dos sistemas:
Depositar ácidos en el tejido
conectivo o articulaciones, a la espera de un mayor aporte alcalino.
Acceder a la reserva de los minerales
alcalinos (sodio, potasio, calcio y magnesio) depositados en la sangre, en los
huesos y cartílagos, y en los músculos, para evitar trastornos más graves. Es
decir, la sangre roba nutrientes con el único objetivo de restablecer el
equilibrio ácido-alcalino que permite el correcto funcionamiento del organismo.
Se considera un exceso de acidez en
los valores comprendidos de 7 a 7,35 pH.
Los síntomas de acidosis en sangre
pueden ser: falta crónica de energía, cabello sin brillo, caries, infecciones,
uñas frágiles, piel seca y cambios en la función fisiológica del metabolismo
celular, como disfunciones renales o hepáticas, desmineralización, neoplasias
...
Así pues, las consecuencias de un
exceso de acidez sobre nuestra salud son:
Disminuye la capacidad de nuestro
organismo para absorber nutrientes esenciales.
Disminuye la capacidad de nuestros
órganos depurativos para desintoxicarse de los metales pesados y sustancias
tóxicas generadas.
Hay una mayor predisposición a
padecer estados orgánicos degenerativos.
¡Alcalinízate! Claves para mejorar la
salud desde dentro
¿Qué ocurre cuando el PH es
excesivamente alcalino?
La alcalosis es un trastorno
hidroelectrolítico, es decir, un aumento excesivo de los minerales alcalinos
(con una pequeña carga eléctrica) en los fluidos corporales, que genera alteraciones
en el plasma sanguíneo.
Estas alteraciones pueden ser debidas
a :
Llevar una dieta inadecuada que
ocasione un desequilibrio ácido alcalino.
Consumo excesivo de medicamentos
alcalinizantes.
Hiperventilación, por altura o por
respiraciones muy rápidas.
Vómitos excesivos o continuados.
Desequilibrio endocrino y metabólico.
Se considera alcalosis a los valores
comprendidos entre 7,45 7,8 pH.
También pueden haber consecuencias
por exceso de alcalinidad en sangre, pues en un pH de 7,5 pueden haber
arritmias, insuficiencia cardíaca, problemas renales...
¿Por qué el PH ha de ser más alcalino
que ácido?
En conclusión, podemos afirmar que
los extremos no son buenos, pues ambos acarrean consecuencias negativas para
nuestra salud. Pero algo que hemos de tener claro es que, para tener un estado
óptimo de salud, necesitamos un pH ligeramente alcalino.
¿Por qué?
En un ambiente alcalino todas las
células de nuestro cuerpo tienen oxígeno, vitaminas, minerales y enzimas;
nutrientes que juegan un papel esencial para mantener nuestros órganos vitales
y células en perfecto estado.
Al seguir una dieta alcalina ayudamos
a nuestros órganos depurativos a eliminar toxinas y mantenemos un pH
equilibrado, por lo que fortalecemos el sistema inmunológico y conseguimos que
a las células les llegue suficiente oxígeno y nutrientes, imprescindibles para
mantener un perfecto equilibrio ácido-alcalino. De esta manera ayudamos a que
nuestro cuerpo se encuentre en un estado óptimo de salud.
Un par de consejos alcalinizantes...
Para empezar el día con energía, os
propongo algunas recetas alcalinas para tomar en ayunas:
Zumo natural de frutas con Aloe Vera:
2 naranjas + 8 fresas + 5 frambuesas + ½ vaso de zumo de Aloe Vera.
200 ml de agua mineral + zumo de ½ limón
+ 1/3 vaso de agua de mar
Que tu alimento sea tu única medicina
y tu medicina tu único alimento (Hipócrates).
Eva Puerta
Fuente: Sol Natural
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