Como calmante natural,
para trastornos grastrointestinales o hasta para quitar el mal olor de boca.
Apenas algunos de los beneficios del toronjil, planta medicinal de intenso
color verde claro, aroma y gusto alimonado…
Hierba aromática
originaria de zonas asiáticas, europeas y africanas, muy cultivada y utilizada
en Colombia, Chile, Bolivia, Ecuador, Perú, Venezuela y otros países
sudamericanos, que a menudo se emplea en Argentina para aromatizar el mate.
Al igual que tantos
otros yuyos de otras latitudes, el toronjillo es de esas plantas medicinales
caracterizadas por tener una gran variedad de usos y propiedades. Sirve para de
todo un poco.
Conocido también como
melisa u hoja de limón y de nombre científico Melissa Officinalis L, la
denominación «mélissa» es un vocablo griego, que refiere a las abejas y la
miel.
El término «toronjil»,
más común en el castellano, tiene origen árabe ( «عسل», que según el
traductor de Google se escribe easal y también significa «miel»).
Además de su uso
medicinal, o como condimento de ensaladas o mermeladas gracias a su singular toque de limón, se
aprecia como planta apícola y mielífera, dado que atrae a los enjambres. Es
común la expresión: donde haya toronjil hay abejas.
Dioscórides, sabio
botánico y médico de la antiguedad, ya testimoniaba en palabras sus diversas
virtudes medicinales, así como su cercanía con las abejas:
«Es útil al estomago
frío y húmedo, conforta la digestión, despierta el sentido, fortifica el
corazón y el celebro, quita toda tristeza y temor procediente del humor
melancólico, ataja las imaginaciones extrañas, despide los sueños horribles y
libra de toda perturbación del ánimo. Son tan amigas del Toronjil las abejas
que jamás huyen de las colmenas que se fregaren con él…»*
*Fragmento pasado al
español, basado en traducción de Andrés Laguna de la obra del griego «Acerca de
la materia medicinal y de los venenos mortíferos».
El autor Y. Trouard
Riolle, en su libro «Les plantes medicinales» (1942), destaca del toronjil:
«Toda la planta es
antiespasmódica, cordial, sedativa, digestiva, estomáquica, cefálica,
vulneraria, carminativa y estimulante. Se aconseja contra las digestiones
difíciles, los cólicos nerviosos, los vértigos y los zumbidos del oído. Ella es
la base del agua de melisa de los Carmelitas. Se la receta bajo forma de
infusión (25 ó 50 g para un litro de agua, 3 ó 4 tazas al día)»
El agua de melisa
Las bondades
terapeúticas del toronji data desde tiempos de la Edad Media, con la
preparación de la popular agua de melisa, o conocida como «agua del Carmen»,
elaborada en los monasterios de las carmelitas desde inicios del siglo XVII.
¿Cómo se hace? Macerar el toronjil fresco en un buen vino, por lo general
acompañado de ciertas dosis de cáscara de limón, nuez moscada, canela, cilantro
y clavo.
La medicina popular
considera el agua de melisa como un sedante natural y balsámico, para aplacar
el nerviosismo, la ansiedad, estados de excitación, estrés, histeria, insomnio
o incluso para las migrañas y jaquecas.
La dosis de infusión
habitual es de 1 cucharada de flores secas por taza de agua. 3-4 tazas al día.
El libro «Yerbas
medicinales» (1963) de P. Álvarez González sugiere el siguiente modo de
preparación:
«En infusión teiforme
(5 a 10 g de la planta para 1 litro de agua) para tomar 1 o 2 tazas, para
combatir las afecciones nerviosas (histeria), espasmos, palpitaciones,
jaquecas, cardialgías (dolor del corazón), menstruaciones difíciles y
laboriosas, etc…».
Para el mal aliento
Las hojas y aceites del
toronjil ayudan de forma instantánea contra el mal olor de boca. Simplemente,
masticar una hojita de la planta.
Rico por fuera y similar
al limón, pero de sabor amargo al paladar, aromático y algo áspero, describe
J.B. Lamarck en «Plantas medicinales» (1996).
Como antiespasmódico
Favorece la digestión y
la expulsión de gases, utilizándose la infusión de sus hojas secas o frescas
para el alivio de problemas gastroinstestinales, como ser náuseas, dolores
abdominales o flatulencias.
Sirve como
antiespasmódico, es decir como un remedio natural para relajar los calambres y
contracturas musculares.
De yapa…
Entre otros varios
beneficios del toronjil, la planta machacada sirve como repelente, para aplicar
en la piel y evitar la picadura de insectos.
Ojo con su parecido a
las hojas de la ortiga, las cuales pueden irritar la piel, algo que no ocasiona
el toronjil. Ambas se diferencian bien cuando nacen sus flores:
Flor del toronjil
Fuentes consultadas:
Ecured
Artículo del botánico
Ramón Morales – Revista Quercus – 1997
Fuente: Dr Yuyo
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