Las siguientes son
algunas de las muchas profecías que el pintor y escultor argentino Benjamín
Solari Parravicini hizo a lo largo de su vida. Curiosamente acerca del regreso
de los Anunnaki, con la salvedad de que esta vez sería la facción de Enki la
que regresaría. Es decir, aquellos seres benévolos, súbditos de Enki, que lo
siguieron y apoyaron contra su propia raza en defensa de la humanidad.
“La teoría de Darwin dejará de ser, porque se
sabrá que el hombre bajó de los planetas.” Parravicini
“Ante las constantes
visitas de navieros extraterrestres la ciencia negará, luego dudará, y, por
fin, dirá ¡verdad es! Y nuestra sapiencia ha quedado atrás. ¡Siglos nos vigilan
y contemplan!”.
“Sobre el tapete se
colocará el problema OVNI y presto será puesto, que la verdad debe dilucidarse
antes del fin de finales. El científico debe alejarse del encasillamiento
infatuado que le ciega. El joven lo hará y... ¡verá!”.
“La ciencia ha quedado
niña ante el surgir constante de problemas OVNIS. La caja de sorpresa día a día
depara un nuevo “conejo”, ¡y qué “conejo”! La ciencia incapacitada en conocerlo
lo niega. La ciencia crece, mas... ¡no es!”.
“La nave anfibia
interplanetaria enseñará la existencia de canales habitables en el interior de
la Tierra. Ella se sumergirá en el Polo Sur y aparecerá en el Polo Norte, ¡sólo
en instantes!”.
“Las astronaves del
“KI-EN-KI” con forma de enormes peces de fuego viajarán a la Tierra en alta
misión de auxilio. Bajarán sobre su ya familiar Polo Sur. Morarán en los hielos
hasta la hora de la hora. Luego serán”.
“Llegarán a la Tierra
nuevamente seres extraterrestres. Llegarán en naves espaciales diferentes, de
diferentes planetas... y habitarán los cráteres montañosos de los Andes y del
sur patagónico. Ellos convivirán la vida humana, se los verá y se les hablará”.
“Dos seres
astronauticos llegarán a Rusia. Dos seres astronauticos llegarán a
norteamérica. Llegarán seres espaciales al mundo, se los verá y se dirá: son lo
que llegaron a poblar en el ayer al mundo...”.
“Los obeliscos de la
Luna hablarán un día y destrozarán la voz del hombre. La Luna dirá de seres que
allí fueron y son. ¡Dirá de su luz azul!”.
“Toda nave Astral es
construida con materiales no conocidos aún sobre la Tierra. Las naves son
livianas, moldeadas en integra pieza sin unión alguna. El naviero es encerrado
igualmente en entera vestimenta escafándrica, sin costuras y algunas
transparentes y azules. Nuestro fuego, al grado máximo, no calentará ni perforará
la consistencia de ambos”.
A continuación David
Parcerisa explica magníficamente cada una de estas visiones del maestro
Parravicini:
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