CIPRÉS: MEJORA LA CICULACIÓN DE LA SANGRE, ALIVIA DOLORES Y CUIDA EL HÍGADO




La fitoterapia es una fuente de sabiduría que nos descubre las propiedades de las plantas medicinales y los usos que tradicionalmente se han puesto en práctica en la medicina popular de las civilizaciones de todo el mundo.

En este artículo te contamos toda la información más importante sobre el Ciprés: qué es, cuál es su acción medicinal, para qué es bueno, diferentes maneras de utilizarlo y las posibles contraindicaciones de su uso.

¿Qué es el Ciprés?
Conocida como ciprés común, ciprés mediterráneo o ciprés italiano, el Cupressus sempervirens es una especie de hoja perenne de la familia botánica de las Cupresáceas. Este árbol puede llegar a alcanzar unos 30 metros de altura y una longevidad de más de 1000 años.

Se trata de un árbol con forma característica, piramidal o fastigada, con la copa estrecha, apuntada y cerrada, cuyas ramas tienen un ángulo de inserción cerrado.

Es una especie originaria del Este del Mediterráneo, donde se cree que hace unos dos mil años formaba grandes masas forestales, pero que actualmente se cultiva en como árbol ornamental alrededor del mundo, en áreas en las que se tienen veranos calientes y secos e inviernos suaves y lluviosos.

Desde la antigüedad, los griegos lo consideraban símbolo funerario, su madera ha sido utilizada en diferentes edificaciones y en la construcción naval en diferentes épocas.

Sus hojas, con forma de escama y de color verde oscuro, son la parte utilizada en la medicina tradicional para la elaboración de ungüentos y decocciones que sirven para el aliviar resfriados, tos y bronquitis, así como para el tratamiento de várices, úlceras varicosas, hemorroides y problemas de próstata.

Los frutos  y semillas secas también se han utilizado para preparados con los que tratar heridas, úlceras, hematomas, llagas, granos y erupciones cutáneas.



Acción medicinal del Ciprés
El ciprés común contiene aceite esencial con canfeno, alfa-pineno y cedrol, alcaloides, flavonoides, taninos, saponinas y fenoles, con propiedades astringente, antidiarréica, hemostátca, venotónica, analgésica, antiinflamatoria, antiséptica y antivirale.

Los estudios sobre la composición química han confirmado también su actividad antimicrobiana y antioxidante.

Por la importante cantidad de pineno en su composición, el ciprés tiene acción estimulante y depurativa, actuando sobre las glándulas de la mucosa tráqueo-bronquial y las nefronas del riñón para la eliminación de líquidos acumulados en el organismo.

Para qué es bueno el Ciprés
Además de los usos terapéuticos del Ciprés anteriormente indicados, el uso tradicional de Cupressus sempervirens suele indicarse para fortalecer los vasos sanguíneos, por lo que se lo recomienda en el alivio de:

Várices y flebitis, tanto por vía interna como aplicando externamente en compresas sobre la zona afectada, o combinando ambas vías.
Hemorroides, tanto por vía interna como realizando en baños de asiento y compresas.
Dolores menstruales, aplicando compresas tibias sobre la zona abdominal.
Tos seca y bronquitis, a través de inhalaciones.
Picores y sudoración excesiva, se pueden mejorar mediante la aplicación de compresas.
Verrugas, úlceras varicosas y para mitigar dolores reumáticos, en todos los casos se colocan compresas.



Cómo se usa el Ciprés
Se recolectan las hojas jóvenes e inmaduras, especialmente en primavera, que son las que contienen una composición compleja y de olor agradable con cantidades importantes de taninos.

Por favor, siempre que uses plantas medicinales, a la hora de comprarlas procura elegir las que han sido cultivadas sin emplear pesticidas. Por tu salud, recomendamos Ciprés Ecológico, más saludable y la mejor opción.

Las hojas frescas y secas pueden utilizarse directamente, preparando decocciones, para luego aplicar por vía tópica en forma de lavados y compresas, o para la elaboración de pomadas. Las mismas pueden dejarse secar para utilizar de la misma forma en otras ocasiones.

Cómo se prepara la decocción de ciprés: en una olla o cazo pequeño ponemos un litro de agua y añadimos 50 gramos de hojas secas de ciprés. Lo ponemos a fuego alto y una vez que rompa a hervir lo bajamos a fuego medio y dejamos durante 30 minutos. Dejaremos el cazo tapado parcialmente. Después del tiempo indicado, se filtra y se usa cuando se ha enfriado a temperatura ambiente.

Para realizar la infusión de ciprés para usar por vía interna, solo hay que poner una cucharadita de la planta seca (unos 5 gramos) por cada 200 ml de agua. Se pone las hojas de ciprés secas en la taza y se añade el agua. Se tapa y deja reposar unos 5 minutos. Cuando está listo, se filtra y se deja enfriar un poco antes de beberlo. Puedes endulzar con miel, con sirope de agave o con otro endulzante de tu elección.

También resulta sencilla elaboración de tintura de ciprés, dejando macerar las gálbulas secas y trituradas en alcohol de 60º, en proporción de 10 gr de sustancia seca en 100 cc de alcohol. La tintura de ciprés se puede usar por vía interna y externa. De forma externa a través de compresas o, por vía interna, tomando 20 gotas al día diluidas en un vaso de agua antes de las comidas.

El aceite esencial de ciprés se obtiene de las hojas frescas y gálbulos por destilación en dos fases, y es utilizado en aromaterapia por su agradable aroma tónico y alcanforado, además de sus propiedades descongestivas y para estimular las funciones pancreáticas, hepáticas y renales.

También es comercializado, además del aceite esencial y la tintura en diferentes proporciones y diluciones, en formulaciones con otros extractos indicadas para tratamientos que se especifican en cada caso, por lo que se aconseja seguir la posología indicada en cada ocasión.

Junto con esto, el ciprés suele encontrarse también en diferentes preparaciones comerciales cosméticas y de higiene personal, por su agradable olor y propiedades.

Posibles contraindicaciones
El aceite esencial Cupressus sempervirens estimula la musculatura uterina, por lo que está contraindicado durante el embarazo, la lactancia y en personas con insuficiencia respiratoria.

El aceite esencial puro puede resultar irritante y tóxico, por lo que se recomienda seguir la posología indicada en la presentación comercial, utilizando los preparados domésticos exclusivamente para uso externo.

Se recomienda realizar una prueba tópica, en una área de piel sana, esperando un tiempo para verificar que no se produce hinchazón o irritación.

Recuerda que esta es información general y en ningún caso sustituye el consejo médico personalizado. Consulta con un profesional de la salud que pueda planificar un tratamiento adaptado a tus condiciones físicas y necesidades específicas.

Bibliografía consultada
“Consideraciones Botánicas, Ecológicas y de Uso del Ciprés Mediterráneo”, Beranbé Moya y José Moya. Departamento de Árboles Monumentales, IMELSA, Diputación de Valencia.
“Navarra, Plantas Medicinales”, Luis Miguel García Bona. 1981
“Plantas medicinales habituales en la Península Ibérica”, Guillermo Velasco de Cos. Universidad de Salamanca. 2015
“Medical importance of Cupressus sempervirens- A review”, Prof. Dr. Ali Esmail Al-Snafi. IOSR Journal of Pharmacy, vol. 6. Issue 6. Version 2. 2016
“Chemical composition and Antioxidant activity of essential oils form Cupressus sempervirens. var. sempervirens, C. sempervirens. Cereiformis and C. sempervirens var. horizentalis”, Maryam Jahani, Maryam Akaberi, Mohammad Hasanzadeh Khayyat and Seyed Ahmad Emami. Journgal of Essential Oil Bearing Plants. 2019
“Introducción a la aromaterapia”, Sonia Lorenzo.


Fuente: ECOAGRICULYOR




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