Mejor en tierra firme
Seguro que habéis oído hablar muchas
veces de la importancia de estar arraigado a la tierra.
Estar arraigado o enraizado significa
estar “plantado” en la tierra, tener conexión con el planeta, estar presente en
esta vida física. Significa que tu alma, tu parte energética está plenamente
integrada en tu cuerpo físico y a su vez, conectada con la energía de la
tierra.
¿Por qué es importante estar
arraigado?
Para conseguir que la energía que
proviene de la tierra nos nutra. ¿De qué manera va a sobrevivir o crecer una
planta fuera de la tierra? No le llegaran los nutrientes necesarios para seguir
creciendo y fuera de la tierra enseguida se marchitará y dejará de crecer.
¿Dónde vives tú? ¿En el planeta
Tierra? Pues entonces necesitas energía de la tierra para vivir, plántate!
¿Y si no quiero?
Muchas almas no están arraigadas a la
tierra porque literalmente no quieren hacerlo.
Si habéis oído hablar sobre la trampa
de la reencarnación (podéis leer sobre ello aquí y aquí) o porque nuestra alma
ha vivido tantos y tantos traumas en otras vidas que le han hecho sufrir
(aunque a un nivel más elevado de nuestro ser lo hayamos escogido
voluntariamente), es lógico que no quieras estar allí donde te obligan a
pasarlo mal.
Pero obviamente, debemos cuidarnos e
intentar estar siempre lo mejor posible, así que ya que estás aquí, mejor
seguir este consejo y aprovechar la ayuda de Gaia.
¿Cómo sé si estoy arraigado o no?
¿Tienes la cabeza en las nubes? ¿Te
cuesta concentrarte? ¿Sí? Pues entonces es que no lo estás. El estar arraigado
o enraizado te da sensación de estar presente, de estabilidad y control, tanto
físicamente, mentalmente como emocionalmente.
¿Cómo me arraigo?
Puedes conseguir estar arraigado
haciendo deporte, estando en contacto con la naturaleza, caminando descalzo por
la hierba o por la orilla del mar, vestir prendas de color rojo (el color del
primer chacra que nos alinea con la tierra), haciendo meditaciones concretas
para ello, ayudarte de piedras como el jade u otras, comiendo ciertos alimentos
(proteínas, tubérculos, alimentos de color rojo…), etc.
Sobre las emociones
En el aspecto emocional es muy
importante estar arraigado.
Imagínate el mar. Tú estás en una
barca dentro del mar. El agua, el mar, simbolizan las emociones.
Cuando el mar está en calma, la barca
está en calma y puedes remar y
controlarla más o menos pero si resulta que aparece una tormenta, el mar se
embravece, si tus emociones se descontrolan, las olas harán tumbar tu barca y
te caerás al agua y deberás nadar con todas tus fuerzas y con toda tu energía
con la tormenta en contra para llegar a la orilla, a tierra firme.
Si consigues llegar, piensa en el
suspiro de alivio al tocar tierra firme, tu salvación.
Esa es la importancia de tocar
tierra, de estar arraigado para que la tormenta, que si debe ocurrir ocurrirá
igual, no te perturbe tanto. Podrás lidiar mejor con la tormenta, podrás lidiar
mejor con tus emociones si estas en tierra, si ves la tormenta desde tierra, si
estas arraigado. Te mojaras igual y puede que cojas una pulmonía, pero seguro
que ya no te ahogas.
Así que, ya lo sabes, no te alejes
demasiado de la orilla!
¿Quieres saber más sobre el tema?
Pues aquí, aquí y aquí tienes otros
artículos sobre esto.
Fuente: Cura tu Alma
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