¿DOLOR DE
CERVICALES? DESCUBRE LAS CAUSAS EMOCIONALES
La parte
superior de la espalda corresponde a la región del corazón y al centro
energético cardíaco. Los dolores de espalda se refieren a las primeras fases de
la concepción, a las necesidades de base y a la estructura más fundamental del
ser. Las 7 vértebras cervicales se refieren a la comunicación y a mi grado de
apertura frente a la vida. Mi ingenuidad puede hacerme vulnerable a este nivel.
Si tengo la sensación que quieren juzgarme, criticarme o herirme, podré estar
afectado en este plano y tendré tendencia a encerrarme como una ostra. Las
cervicales C1, C2, y C3 están particularmente afectadas si me desvalorizo a
nivel de mis capacidades intelectuales y las cervicales inferiores reaccionarán
a la injusticia que puedo tener la sensación de vivir en mi vida o a la que veo
alrededor mío y que me repugna. Además, cada vértebra me da las informaciones
adicionales sobre la fuente de mi malestar.
VÉRTEBRAS
CERVICALES
C1 = la
primera vértebra cervical se llama el ATLAS y sirve de soporte a la cabeza. Es
un pilar que mantiene la cabeza en equilibrio. Si me preocupo demasiado (me
rompo la cabeza) frente a una situación o a una persona, mi cabeza se hace más
pesada hasta darme dolores de cabeza y C1 podrá tener dificultad en soportar la
carga. Si manifiesto estrechez mental, si rehuso mirar todas las facetas de una
situación, si soy rígido en mi modo de pensar, C1 reaccionará dejando sus
actividades, dejando de poder pivotar. Estará paralizada por mi miedo, mi
desesperación frente a la vida, mi negatividad, mi dificultad en expresar mis
emociones. Un mal estado de C1 se acompaña generalmente de dolores que afectan
la cabeza, el cerebro y el sistema nervioso, etc. Debo aprender a escuchar mi
interior, a guardar mi mente abierta, a traer más calma en mi vida para disminuir
mi actividad cerebral, permitiéndome así ver la realidad bajo un día nuevo, con
más confianza.
C2 = La
segunda vértebra cervical trabaja en estrecha colaboración con C1. Se la llama
AXIS. Es el pivote que permite a C1 moverse. C2 está conectada con los
principales órganos de los sentidos, es decir los ojos, la nariz, las orejas,
la boca (lengua). Por esto estarán afectados éstos cuando C2 tenga un malestar.
Si soy rígido en mi modo de percibir la vida, si rehuso soltar mis viejas ideas
para dejar sitio a lo nuevo, si me preocupo siempre por el día siguiente, corre
el gran riesgo de volverse también rígida. Frecuentemente, mis lágrimas son
secas porque reprimo mis emociones y mis penas, mis decepciones, mis pesares
quedan hundidos dentro de mí. El “lubricante” (mis lágrimas de pena o de
alegría) siendo carente, C1 no se articulará sobre C2 tan fácilmente. Habrá
irritación, calentamiento, igual como en mi vida cotidiana. Esto se produce
particularmente en el caso de la depresión, de una emotividad excesiva (si por
ejemplo, hay un conflicto familiar), de ira, de revuelta y todo esto siendo
generalmente causado por el miedo de ir hacía delante, de cambiar, de tomar sus
responsabilidades; del enjuiciamiento de los demás y de sí-mismo, por la
no-estima de sí que puede llevar a un deseo de auto–destrucción (suicidio).
Debo aprender a tomar contacto con mis emociones y a asumirlas, a tomar mi
lugar expresando lo que vivo para que el flujo de energía empiece a circular en
mi cuerpo y que C2 pueda volver a funcionar en armonía con C1 y que todo “bañe
en aceite”.
C3 = la
Tercera vértebra cervical es una eterna solitaria. A causa de su posición, no
puedo contar con nadie o trabajar en cooperación con otras vértebras. Si mi C3
no se encuentra bien, yo también puedo tener la sensación de que debo
despabilarme solo. También puedo replegarme sobre mí mismo, “vivir en mi
burbuja” y evitar toda forma de comunicación (tanto oral como sexual) con mi
entorno. “¿Para qué perder mi tiempo? De todos modos, nunca se me hace caso y
nunca se entienden mis ideas o mis estados de ánimo” Entonces se produce la
rebelión, el desánimo, porque mi sensibilidad está afectada en lo más hondo de
mí. Incluso puede apoderarse de mí la angustia. El desgaste del tiempo hace su
labor y mis sueños y mis deseos más queridos se desvanecen poco a poco. Me
vuelvo irritable, amargo con una persona o una situación que no consigo
digerir. La soledad puede tanto ser benéfica para recuperarme, hacer balance,
ver claro en mi vida, como puede ser un medio de huir de mis emociones, la
realidad hacía la cual vivo mucha incomprensión. La elección me incumbe! Tomo
nota de que una dolencia en C3 puede conllevar daños en mi rostro (piel, huesos
o nervios) así como en las orejas y los dientes.
C4, C5, C6 =
las vértebras cuarta, quinta y sexta cervicales se ubican al nivel de la
tiroides y están en estrecha relación con ésta. Ésta juega un papel mayor en el
lenguaje, la voz, (cuerdas vocales) y cualquier desarmonía en lo que a
comunicación se refiere–tanto cuando me expreso yo como cuando otras personas
me comunican – hará que reaccionen. Puede que me haya ofuscado con lo que haya
oído, causando indignación e ira, reaccionan aún más fuerte si además no
expreso mis opiniones, mis frustraciones. Mi porcentaje de agresividad corre el
riesgo de incrementarse, lo cual cierra los canales de comunicación al nivel de
estas 3 vértebras cervicales. Trago mal lo que a mí se me presenta. Tengo
tendencia a rumiar ciertos acontecimientos para un largo período de tiempo.
Frecuentemente aparecen dolencias y dolores que afectan todo mi sistema de
comunicación verbal: boca, lengua, cuerdas vocales, faringe, etc, y todas las
partes de mi cuerpo que se sitúan entre el nivel de mi boca y de mis hombros
pueden estar afectadas. Tengo ventaja en aceptar que cada experiencia es una
oportunidad de crecer y que hay una lección por sacar de todo. Debo dejar fluir
en vez de obstinarme y de estar enfadado con la vida. Sino, “mi cabeza se pone
a hervir” y me siento sobrecargado por todas las tareas que realizar y que me
parece no poder llegar a realizar. Necesito expresarme, o bien por la palabra,
la escritura, la música, la pintura, o cualquier otra forma de expresión que me
permitirá “volver a conectarme” con mi creatividad, mi belleza interior. Todos
mis sentidos entonces estarán estimulados, activados, lo cual activará mi
tiroides y permitirá que funcionen normalmente. Los dolores sentidos en esta
región podrán así desaparecer.
C7, la
última vértebra cervical, está influenciada altamente por todo mi lado moral,
mis creencias y mi lado espiritual también. Si vivo en armonía con las leyes de
la naturaleza, si escucho los mensajes que mi cuerpo me manda y la vida en
general, C7 va a funcionar mejor. Al contrario, si vivo ira, si estoy cerrado a
las opiniones y a los modos de ver de las personas con quienes me relaciono, si
me elevo y me enfrento con otras ideologías diferentes de la mía sin una mente
abierta, C7 reaccionará fuertemente y podrá afectar mis manos, codos y brazos
que podrán inflamarse o tener dificultades en moverse. El funcionamiento de mi
tiroides estará afectado. Del mismo modo, remordimientos de consciencia con
relación a una palabra dicha, un acto hecho o un pensamiento mandado hacía una
persona también van a afectar C7. Si vivo emociones intensas en mi vida, si
estoy decepcionado, si tengo miedo de estar rechazado, si me escondo debajo de
mi concha para “evitar estar herido otra vez”, C7 podrá estar afectada. Debo
aprender a discernir lo que es bueno para mí y lo que no lo es.
Debo
respetar los puntos de vista de cada persona incluso si son diferentes de los
míos. Abriendo mis brazos a los demás es como voy a aprender mejor y podré
realizar mejor las elecciones que me permitirán sentirme más libre.
Fuente: El
Gran Diccionario de las dolencias y enfermedades de Jacques Martel
(Psicoterapeuta)
*Si lo
desea, puede leer la publicación: “Dolores de espalda, dorsales y lumbares,
indican cargas emocionales”
Fuente: Sanacion Holistica Salamanca
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