YOGA: LA CIENCIA DEL ALMA – Volumen I Capitulo 1 (Parte 1/ 7)

 


Si deseas leer los 10 vols originales de "Yoga, la ciencia del Alma" en español, contacta con oshogulaab@oshogulaab.com

 

Están traducidos y en proceso de corrección pero no se publican porque Osho International Foundation, el holding que detenta los derechos de sobre las obras de Osho no quiere publicarlos ni autoriza que nadie los publique. Nosotros se los hemos ofrecido gratuitamente con la condición de que fueran publicados integramente pero OIF prefiere ir publicando extractos de aquí y allá de una manera general aplicando además a los textos originales modificaciones consistentes en eliminar nombres, citas, e incluso párrafos enteros, no sabemos muy bien con que criterio (sin comentarios!!!)

 

Nosotros somos de la opinión de que todos los discursos originales de Osho deberían ser, en primer lugar, traducidos total e integramente a todos los idiomas pues forman patrimonio de toda la Humanidad y que cualquier buscador debería poder acceder a ellos, bien pagando o bien gratuitamente --que esa es otra cuestión--. Luego pueden hacerse extractos y otras combinaciones, pero se ha de disponer de los textos originales sin modificaciones.

 

Lo que en todo caso consideramos incorrecto y contrario al espíritu que nos dejó este gran Maestro es privar intencionadamente a cualquier ser humano que lo desee del alimento que él nos dejó está ahí al alcance de todas las manos. Por eso, y mientras no sean publicados, ofreceremos al publico en general que lo desee y a nivel de préstamo personal y privado, las traducciones de las que disponemos y que vamos realizando por amor a Osho.

 

Vivimos en una profunda ilusión, la ilusión de la esperanza, del futuro, del mañana. El hombre, tal y como es no puede existir sin autoengañarse. Nietzsche dice en algún lugar que el hombre  no puede vivir con lo real: necesita sueños, necesita ilusiones, necesita mentiras para existir. Y Nietzsche está en lo cierto. Tal y como es el hombre, no puede existir con la verdad. Esto se ha de entender completamente porque sin entenderlo no se puede entrar en la indagación llamada Yoga.

La mente ha de ser comprendida en profundidad; la mente que necesita mentiras, la mente que necesita ilusiones, la mente que no puede coexistir con lo real, la mente que necesita de los sueños. No solamente estás soñando durante la noche; incluso despierto, estás soñando continuamente. Puedes estar mirándome, puede que me estés escuchando, pero en tu interior discurre una corriente de sueños. Continuamente la mente está creando sueños, imágenes, fantasías.

Los científicos aseguran ahora que un hombre puede vivir sin dormir, pero que es incapaz de vivir sin soñar. En los tiempos antiguos se suponía que el dormir era una necesidad, pero ahora la investigación moderna asegura que el dormir no es necesario. Dormir es necesario en tanto que te permite soñar. El soñar es lo necesario. Si no se te deja soñar pero sí dormir, por la mañana no te sentirás ni fresco, ni vivo. Te sentirás cansado como si no hubieras podido conciliar el sueño.

La noche tiene períodos, períodos de sueño profundo y períodos de sueños. Existe un ritmo; de la misma manera que el día y la noche, hay un ritmo. Al comienzo caerás en el sueño profundo durante unos cuarenta o cuarenta y cinco minutos. Luego empieza la fase del soñar; entonces sueñas. Luego, de nuevo, el sueño sin sueños; luego otra vez el soñar. Toda la noche sigue así. Si se te molesta en tu sueño cuando estás durmiendo profundamente sin soñar, por la mañana no echarás nada en falta, pero si mientras estás soñando, tu sueño es alterado, entonces por la mañana te sentirás completamente cansado y exhausto.

Hoy en día esto puede ser comprobado desde el exterior. Si alguien está durmiendo, tú puedes juzgar si está soñando o está dormido. Si está soñando, sus ojos se estarán moviendo continuamente, como si estuviera viendo algo con los ojos cerrados. Cuando está profundamente dormido, sus ojos estarán inmóviles, no se moverán. De modo que si mientras tus ojos se están moviendo tu sueño es alterado, por la mañana te sentirás cansado. Cuando los ojos están inmóviles, tu sueño sí puede ser alterado. Por la mañana no te sentirás mal.

De día, de noche, la mente se desplaza desde la ausencia de sueños al soñar, y luego del soñar a la ausencia de sueños. Es un ritmo interior. Y no solamente estamos soñando continuamente; en la vida estamos proyectando esperanzas en el futuro.

El presente es, casi siempre, un infierno. Puedes  seguir en él sólo gracias a la esperanza que has proyectado en el futuro. Eres capaz de vivir el hoy gracias al mañana. Estás esperando que algo suceda mañana; que mañana se abran las puertas del Paraíso. Nunca se abren hoy y cuando el mañana llegue nunca llegará como el mañana, llegará como el hoy, pero para entonces tu mente ya se habrá movido de nuevo. Siempre estás yendo delante de ti mismo; esto es lo que significa soñar. No eres uno con lo real, con lo cercano, con lo que está aquí y ahora; estás en alguna otra parte, yendo por delante, saltando hacia delante.

Y a ese mañana, a ese futuro, le has dados numerosos nombres. Unos lo llaman cielo, otros lo llaman moksha, pero siempre está en el futuro. Uno piensa en términos de riqueza, pero esa riqueza está en el futuro. Otro piensa en el Paraíso, y ese Paraíso llegará después de que hayas muerto, muy lejos, en el futuro. Desperdicias tu presente por eso que no existe; esto es lo que significa soñar. No eres capaz de estar aquí y ahora. Estar simplemente en el presente parece ser difícil.

Puedes vivir en el pasado porque, de nuevo, eso es soñar: recuerdos, memorias de cosas que ya no existen. O puedes vivir en el futuro, lo cual es proyectar, lo cual es, otra vez, crear algo desde el pasado. El futuro no es más que el pasado proyectado de nuevo, con más colorido, más hermoso, más placentero, pero es el pasado refinado.

No puedes pensar en nada más que en el pasado. El futuro no es nada más que el pasado proyectado de nuevo, y ambos no existen. El presente existe, pero nunca estás en el presente. Esto es lo que significa soñar. Y Nietzsche está en lo cierto cuando dice que el hombre no es capaz de vivir con la verdad. Necesita mentiras, vive a través de las mentiras. Nietzsche dice que seguimos diciendo que deseamos la verdad, pero nadie la quiere. Nuestras mal llamadas verdades no son más que mentiras, hermosas mentiras. Nadie está dispuesto a contemplar la realidad desnuda.

Fuente: Osho Gulaab


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