LUNA LLENA en ACUARIO – 1 de Agosto 2023

 


Este Agosto tendremos lo que popularmente llamamos un Luna Azul, lo que significa que en este mes habrá 2 lunas llenas, una el 1 y la segunda (Luna Azul) el 30-31 de Agosto. Normalmente el tiempo entre una luna llena y la siguiente es cercano a la duración de un mes calendario. Así que la única vez que un mes puede tener dos lunas llenas es cuando la primera luna llena ocurre en los primeros días del mes y la segunda al final. Esto sucede cada dos o tres años. Este próximo fin de semana tendremos la primera de estas lunas, que se forma en el ángulo Acuario-Leo ya que la Luna estará en Acuario y el Sol en Leo.

 

Acuario, signo regido por Urano y Saturno, Padre e Hijo, en la mitología griega, nos recuerda que debemos considerar no sólo los valores personales, sino también los de la comunidad. Esta Luna nos pone sobre la mesa, esta transición de la que llevamos hablando desde hace varios meses sobre la Transición entre el Viejo Orden y el Futuro que se desarrolla a partir de ahora, que pone los Viejos Valores en peligro de gran transformación, lo que para muchos significa la muerte de muchas de sus creencias y sistema de valores. Esto que lo estamos viendo en la política, la religión, y en las historias personales de cada uno de nosotros cuando confrontados con la disyuntiva entre mis intereses personales y aquellos de la comunidad en la que vivo.

 

Este proceso nos hace sentir que estamos en dos aceras diferentes, por un lado los que defienden el Viejo Orden y los que desean algo nuevo, o mejor dicho los que sintonizan con la necesidad de cambio de un Status-Quo que se desploma por su propio peso y su creciente irrelevancia. Lo estamos viendo en las elecciones de varios países, en las luchas por marchar hacia atrás leyes que ya se habían establecido y que sin duda beneficiaban a muchos.

Este proceso que se marca potentemente por la T-cuadrada entre Plutón (en una transición entre Capricornio (Saturno) y Acuario (Saturno-Urano) con los Nodos Lunares, que será exacta justamente para estas Luna Llena en Acuario y ocurre a 28º de Capricornio (Plutón) y 28º de Aries (NN) y 28º de Libra (NS), aunque su influencia ya se viene sintiendo y seguirá por unos años a partir de ahora. En poesía astrológica esto habla claramente de la necesidad de encontrar nuevas formas de relacionarnos y de planear y regular el Nuevo Orden que lucha por emerger, y la resistencia del Viejo Orden que pierde poder. Esto nos obligará o por lo menos nos dejará claro la necesidad de encontrar ese Medio Punto entre nuestros «aparentes» opuestos puntos de vista. En el inconsciente de muchos la inminencia de lo nuevo se percibe como un peligro, una amenaza al orden y lo conocido, lo que les lleva a luchar vehementemente por «mantener» lo que conocen y sienten que les da seguridad, aunque ello ya no funcione en sus vidas, ya que el terror ante lo desconocido es mucho mayor y amenazante.

 

Esto, lejos de sólo expresarse a nivel mundial o global, donde es más fácil verlo, también lo vivimos en nuestra vida de cada día, en cualquier situación que estemos viviendo y aún más, a nivel personal, nos lleva a cuestionarnos si realmente estamos tomando consciencia de ese nuevo yo que está pidiendo emerger y el temor a darle expresión, cualquiera sea la edad que tengamos. Este es un proceso que ocurre en el planeta y a todos los que vivimos en él. Consciente o inconscientemente lo estamos viviendo, no es sólo para esta Luna Llena en Acuario, aunque este sea un magnífico punto de expresión y toma de consciencia para algunos.

 

Medita sobre qué es lo que necesitas dejar atrás para continuar con tu evolución y bienestar. Qué trabajo, que estudios, que relaciones necesitan absoluta renovación o transformación total, para poder evolucionar y descubrir nuevas facetas de nuestro Ser. La voz interna que teme al cambio, siempre encontrará excusas para detenernos en este proceso, por miedo, por ansiedad y desconocimiento. La voz que reconoce la necesidad de cambio deberá «Confiar» que lo vendrá, aunque signifique la pérdida de algunas cosas de mucho valor, será mejor. Esto no es nuevo para el ser humano que ya hemos vivido muchas de estas transiciones de este tipo, en nuestra historia, excepto que esta será quizás una de las más grandes, y dramáticas, ya que la IA (inteligencia artificial) nos propone subirnos al siglo 21 mucho más rápidamente.

 

Para muchos cuando ya comenzabais a sentir que finalmente habíais llegado a cierta estabilidad, ahora viene otro sacudón y propuesta de cambio, pero la máquina evolutiva no para y nunca podemos «quedarnos como estamos» por más cómoda que sea la situación. Muchos de nosotros tenemos herramientas para facilitarnos el proceso, esto, que será diferente para cada persona, puede ser compartido para que este pasaje sea más fácil para todos. Parar este proceso es imposible aunque la resistencia del Viejo Orden será feroz (como lo está siendo).

 

Acuario nos propone usar de su facilidad para tomar distancia del problema en cuestión y mirar desapasionadamente las diferentes posibilidades. Si nos esforzamos, podremos encontrar ese espacio de encuentro, ese compromiso, entre los dos extremos en los que parecemos encontrarnos ahora, pero este es un trabajo que debe ser ejecutado por todos, o por los menos por la mayoría que puede, que es más consciente. Vivir en la inconsciencia y la «inocencia» es el peligro. Estamos siendo llamados a «participar», cada uno desde donde podemos, en ubicarnos en ese punto medio, para poder ver el punto de vista del «otro» y no mirar sólo desde nuestra perspectiva. Esto no es fácil, pero es lo que debemos hacer, si queremos evitar más guerra y más caos. El Viejo Orden debe abrirse al cambio y el Nuevo Orden debe formarse basado en las lecciones aprendidas del Viejo Orden, por ponerlo de alguna manera. Si lo logramos, nos beneficiaremos todos.

 

Júpiter (en Tauro), en su exacto trígono a Marte en Virgo, nos ayudará a dar un impulso bien pensado y realista, para que a ninguna de las partes, se les «infle el Ego» y se lancen a la lucha frente a frente, pensando que son los guardianes de «la Verdad», aunque Urano (también en Tauro) y en cuadratura a Venus en Leo, en Retrógrado, nos sugiere cambiar de táctica y encontrar nuevas formas de comunicación y acercamiento. Si insistimos en seguir funcionando «como siempre» en nuestras relaciones (personales, laborales, con nuestra pareja o hijos), no funcionará. Cuanto más empecinado el Viejo Orden se ponga, más oposición encontrará y viceversa.

 

Saturno a su vez, co-regente de esta luna en Acuario, opone a Mercurio, casi exactamente, por tanto, aunque los encuentros y reuniones para encontrar acuerdos parezcan frustrantes, es posible que traigan algún tipo de solución al dilema. El resultado de las elecciones en España, son un buen campo de expresión de ello.

 

Lilith (en Leo) y Kirón (en Aries) se encuentran también en trígono y cada uno sentiremos la potencia y frustración de tener que «ceder» y «comprometer», si sólo miramos y sentimos la situación desde el EGO.

 

Una buena meditación para la Luna Llena en Acuario de este próximo fin de semana, es centrarnos en nuestro Centro, (valga la redundancia) y desde ese espacio alineado con nuestra alma y corazón, escuchar la voz más sabia de nuestra psique e invocar la Humildad, la Armonía, el Agradecimiento y el Amor, por todo lo que está vivo en este planeta, pues somos parte de todo ello y juntos será más fácil encontrar las respuestas adecuadas para una resolución beneficiosa para Todos, que sólo desde nuestro Ego que nos hace pensar dueños de la Verdad. La Verdad es demasiado grande para residir en sólo uno de nosotros. La Verdad está en Todos Nosotros Juntos.

 

Feliz Luna Llena en Acuario!

 

Cristina Laird

AUTO-INDAGACIÓN DEL SER «YO SOY»

 


Yo soy, yo existo. Es la auto-indagación del ser y el conocimiento más natural. La sensación de existir se siente espontáneamente en ti como «yo soy».

 

RECONOCER AL SER

Mooji, ¿Podrías explicar la auto-indagación? ¿Por dónde empiezo?

 

Empieza así...

 

Yo soy, yo existo. Este es el reconocimiento y el conocimiento más natural. La sensación de existir se siente espontáneamente en ti como "yo soy". Nadie te ha enseñado esto. Sé consciente de esta simple intuición, sin asociarla con otros pensamientos. Siente cómo es estar simplemente presente en este instante, sin aferrarte a ninguna intención. No toques ningún pensamiento de estar haciendo algo especial. Mantente internamente aquietado. Si de repente viniera una oleada de pensamientos, no sientas pánico. No hay necesidad de controlarlos o reprimirlos. Simplemente deja que jueguen sin intervenir. Observa con desapego. Mantente vacío de intención. Mantente aquietado.

 

Imagina que estás de pie en el andén de una estación ferroviaria. Uno a uno, los trenes vienen: se detienen, se abren las puertas, se cierran las puertas, y se van. No tienes que montarte. Así, simplemente observa la actividad de los pensamientos que aparecen en la pantalla de la conciencia sin conectar con ellos. No entres. Será visto que los pensamientos y sensaciones se mueven por sí mismos, sin ser forzados. Mantente neutral. Estate con la conciencia como conciencia misma. Siente la respiración moverse sin esfuerzo, sin voluntad ni tensión. Observa los sentidos funcionando, la sensación de lo externo y de lo interno; cualquier movimiento simplemente ocurre por sí mismo, sin planificación, sin forzar.

 

Cualquier cosa que surja: pensamiento, sentimiento, movimiento o sensación es observada serenamente, sólo que ahora hay menos interés, menos tirón. Todo está surgiendo; tu ser no está surgiendo. Todo esto es observado fluidamente. Incluso el sentido del yo, el sentimiento "yo soy", aparece dentro de la conciencia. No hagas un esfuerzo mayor del que se necesita. Tú estás aquí. Eso que ni hace ni deja de hacer, que ni dirige la actividad ni es afectado por ella, que es consciente sin esfuerzo y sin embargo despreocupado, eso es tu verdadero ser. Ni detrás ni delante, ni por encima ni por debajo, porque no es otro fenómeno. Es conciencia-ser que no está ubicada en ningún lugar, no nacida, ilimitada.

 

Ahora, observa al observador: "¿Quién soy yo?". Comprueba internamente, pero mantente aquietado con la atención alerta. No colecciones respuestas ni claves; una respuesta sólo sería, y sólo puede ser, una opinión, una idea u otro concepto. No te ates a ningún concepto. Aleja tu atención de los objetos y dirígela hacia el sujeto que ve. ¿Qué es y dónde está el que ve? Permanece silencioso y neutral. Ahora, en el observar, la fuerza del enfoque debería haber aumentado.

 

Y ahora, de nuevo, observa la sensación:

 

"Yo soy". ¿Qué es "yo"? ¿De dónde surge? Observa. ¿Qué encuentras?

 

No puede ser hallado. ¡No existe!

 

No puede ser hallado objetivamente. No obstante, el sentido del "yo" , o intuición continúa estando presente. El hecho de no encontrar el "yo" fenoménicamente es lo que prueba su existencia no-objetiva.

 

Se descubre que "yo" o "yo soy" no tiene forma, es una intuición surgiendo desde, dentro y como vacío. Sin la indagación enfocada, el "yo" parece ser una entidad compuesta por el cuerpo y la mente condicionada. Cuando se le busca como forma, se descubre que es meramente un pensamiento; la forma de "yo" es pensamiento. Sin forma, surge del vacío como la sensación intuitiva de presencia subjetiva.

 

Ahora que se ha descubierto que el "yo" es presencia sin forma, ¿qué reconoce esto? ¿Posee forma?

 

Indaga de esta manera. Eso, Yo Soy.

 

EL REY

 

Erase una vez un rey que deseaba la iluminación.

 

Se sentía profundamente atraído por la filosofía espiritual del Advaita, que dice que hay una realidad indivisa y omniabarcante, y que eso es lo que somos. Al rey le encantaban los debates espirituales, y disfrutaba de la compañía de los santos y jnanis.

 

Un día, un monje desnudo estaba fuera de la puerta del palacio. Tenía el pelo muy largo, y las uñas muy largas y encorvadas, y sólo llevaba un bastón. Parecía un habitante salvaje del bosque. Llamó tres veces a la gran puerta de palacio.

 

El guardia abrió la puerta y, después de mirar al monje de arriba abajo, le preguntó:

 

¿Qué quieres?

Tengo una cita con el rey ―dijo el monje.

Espera aquí ―replicó el guardia cerrando la puerta.

Señor ―dijo el guardia al rey― fuera hay un monje desnudo.

Dice que tiene una cita con su majestad.

Al rey le gustaban las bromas divertidas, pero esta vez, como estaba un poco confuso, dijo al guardia que preguntara al extraño si era uno de los ministros reales.

 

De modo que el guardia volvió a la puerta y preguntó al monje:

 

¿Eres uno de los ministros reales?

El monje lentamente movió la cabeza de lado a lado y, señalando con el dedo hacia arriba, respondió:

 

Más elevado que eso.

El guardia llevó su respuesta al rey:

 

Dice que está más arriba que eso, su majestad.

¿Más alto que un ministro? ¿Es mi consejero?

¿Eres el consejero del rey? ―preguntó el guardia después de regresar a la puerta del castillo.

Y de nuevo llego la respuesta:

 

Más elevado que eso.

Su majestad, el monje desnudo dice que él está más arriba que eso ―dijo el guardia al rey.

¿Más elevado que mi consejero? ¿Es un sacerdote? ¿O un profeta? ―preguntó el rey.

¿Eres un sacerdote o un profeta? ―preguntó el guardia.

Más elevado que eso ―indicó apuntando con el dedo.

¿Más elevado que un profeta? ―preguntó el rey enderezándose. Entonces debe ser un rey de otro país.

¿Eres un rey de otro país? ―preguntó el guardia, mirando al monje con cierto escepticismo.

Más elevado que eso ―volvió a ser la respuesta.

Cuando el guardia contó esto al rey, el rey desplegó toda su altura, y, recogiéndose las ropas, bajó personalmente a la puerta de su palacio.

 

Por encima del rey solo está Dios...

...declaró el rey cuando vio al monje de pie bajo la luz de la luna.

¿Eres Dios?

Hubo un largo, intenso silencio. Finalmente, el monje dijo:

 

Más elevado que eso ―con los ojos llenos de un brillo salvaje.

El rey estaba asombrado por el poder y la presencia del extraño monje, pero no podía contener su curiosidad.

 

¿Qué? ―exclamó el rey sorprendido―, ¡Nada está por encima de Dios!

Una leve sonrisa se abrió en la radiante cara del monje:

 

Eso... «Yo Soy» ―fue la asombrosa respuesta.

Al oír estas palabras, la energía del rey abandonó su cuerpo y él colapsó, cayendo inconsciente al suelo. Los asistentes reales llevaron su cuerpo a la habitación, donde durmió profundamente durante toda una semana. Al fin, la mañana del octavo día, se levantó de repente. Los asistentes le llevaron sus vestimentas reales, pero no quería ponérselas.

 

Dádselas a mi hijo, ordenó. Mi trabajo aquí ha concluido.

Voy a salir en busca de Aquel que está más allá de todo.

 

MOOJI

CAMBIA TU REALIDAD (REFLEXIÓN)

 


No estás en el mundo; el mundo está en ti. Nada que necesites sobre la existencia surgirá fuera de ti. Si ocurre, lleva la experiencia a tu interior.

)

CAMBIANDO LA REALIDAD

No dejes que pase ni un día sin preguntarte quién eres.

 

LA UNIDAD

 

Cuando era joven sentía el impulso de llegar lo más lejos posible, pero con el tiempo comprendí que la unidad no es un objetivo que pueda plantearse como ganar un juego, encontrar al cónyuge perfecto o llegar a la cima de una profesión. La unidad es más parecida a la música. Imagina que Bach visitara un jardín de infantes e infundiera a los niños la esperanza de que todos pueden llegar a ser como él. En realidad, pocos llegarán a tener el genio de Bach para la música. Pero no tienen que hacerlo. La música es una actividad gloriosa en sí misma, sin necesidad de compararte con nadie. Cada momento en la ejecución de música produce dicha por sí mismo, no sólo por ser un paso más en el ascenso a la cima más alta. La espiritualidad puede producir dicha en todo momento —o al menos todos los días— si se le busca teniendo en mente las cuatro enseñanzas de Vashistha. Repasémoslas, considerando esta vez cómo aplicarlas en nuestra vida:

 

COMPLACENCIA

 

Busca un momento de complacencia todos los días. Tienes derecho a ella porque, en el plan cósmico, estás protegido y eres atendido. Complácete no por lo que tienes en la vida sino por estar en el flujo de la vida. Las glorias de la creación están en tus células; estás hecho del mismo material que los ángeles, las estrellas y Dios mismo.

 

VOLUNTAD DE INVESTIGAR

 

No dejes que pase ni un día sin preguntarte quién eres. La comprensión es una habilidad, y como todas las habilidades, debe persuadírsele para que surja. Comprender quién eres significa volver una y otra vez a la pregunta. ¿Quién soy? Cada vez que vuelves permites que un ingrediente nuevo entre en tu conciencia. Cada día está lleno del potencial para expandir tu conciencia, y aunque cada nueva adición parezca minúscula, la acumulación será grande. Pueden ser necesarios miles de días para saber quién eres; sólo se necesita uno para dejar de preguntar. No dejes que ese día sea hoy.

 

CONCIENCIA DE UNO MISMO

 

Nunca olvides que no estás en el mundo; el mundo está en ti. Nada de lo que necesitas saber sobre la existencia surgirá fuera de ti. Cuando te ocurra algo, lleva la experiencia a tu interior. La creación está hecha de tal manera que te ofrece indicios y pistas constantes de tu papel como co-creador. Toma conciencia de ellos; asimílalos. Tu alma metaboliza la experiencia tal como tu cuerpo metaboliza el alimento.

 

FORTALEZA

 

Nadie podrá decir jamás que recorrer el sendero espiritual es lo más sencillo ni lo más arduo que hay. El nacimiento de lo nuevo está demasiado ligado a la muerte de lo viejo. La alegría sucede inmediatamente a la pena, como debe ser si el nacimiento y la muerte se funden. No esperes hoy una u otra. Utiliza tu fortaleza para recibir lo que venga. Comprométete y apasiónate con la espiritualidad lo más que puedas. La fortaleza es la base de la pasión, y tú fuiste diseñado para sobrevivir y prosperar sin importar cómo se desarrolle la vida. Fortalécete hoy con este conocimiento.

 

Deepak Chopra

EL MAYOR OBSTÁCULO A LA ILUMINACIÓN ESPIRITUAL

 


Eckhart Tolle dice que la mente es el mayor obstáculo a la iluminación espiritual, ella te utiliza inconscientemente, te identificas con ella, eres su esclavo.

 

¿QUÉ ES LA ILUMINACIÓN?

Vivir en ese estado de “consciencia sentida” es la iluminación

 

Un mendigo había estado sentado a la orilla de un camino durante más de 30 años. Un día pasó por allí un extraño. ¿Tienes algunas monedas?, murmuró el mendigo, estirando mecánicamente el brazo con su vieja gorra. No tengo nada que darte, respondió el extraño. Y luego preguntó, ¿Qué es eso sobre lo que estás sentado?. Nada, replicó el mendigo, sólo una caja vieja. He estado sentado sobre ella desde que tengo memoria. ¿Alguna vez has mirado en su interior?, preguntó el extraño. No, respondió el mendigo, ¿Para qué? No hay nada adentro. Echa una ojeada, insistió el extraño. El mendigo logró entreabrir la tapa. Para su asombro, incredulidad y euforia, descubrió que la caja estaba llena de oro.

 

Yo soy ese extraño que no tiene nada para darte y que te dice que mires en tu interior. No dentro de alguna caja -como en la parábola- sino en un lugar aún más cercano: dentro de ti mismo.

 

Pero no soy un mendigo, algunos pueden estar diciéndolo.

 

Aquellos que no han descubierto su verdadera riqueza -la brillante joya del Ser y la profunda e inalterable paz que se encuentra en ese lugar-, son mendigos, aún cuando tengan gran riqueza material. Buscan externamente desechos de placer o plenitud -para la validación, la seguridad o el amor-, mientras en su interior tienen un tesoro que no sólo incluye todas esas cosas, sino que es infinitamente más grande que cualquier cosa que el mundo pueda ofrecer.

 

La palabra “iluminación” evoca la idea de algún logro sobrehumano, y al ego le gusta verlo así; sin embargo, se trata simplemente de tu estado natural sentido de unión con el Ser. Es un estado de conexión con algo inconmensurable e indestructible, algo que, casi paradójicamente, eres tú en esencia y que, sin embargo, es mucho más grande que tú. Es el encuentro de tu verdadera naturaleza, más allá de nombres y formas. La incapacidad de encontrar esta conexión da origen a la ilusión de separación de ti mismo y del mundo que te rodea. Te percibes entonces a ti mismo, consciente o inconscientemente, como un fragmento aislado. Surge el temor, y el conflicto -interno y externo- se vuelve habitual.

 

Me gusta la sencilla manera en que el Buda define el estado de iluminación: “el fin del sufrimiento”. ¿Hay acaso algo sobrehumano en esto? Por supuesto, como definición es incompleta. Sólo te dice lo que la iluminación no es: no es sufrimiento. Pero, ¿qué es lo que queda cuando ya no hay sufrimiento? El Buda guarda silencio al respecto, y su silencio implica que tendrás que descubrir eso por ti mismo. Utiliza una definición negativa, de modo que la mente no pueda transformarlo en algo en qué creer o en algún logro sobrehumano, en una meta que te sea imposible alcanzar. A pesar de esta precaución, la mayoría de los budistas sigue creyendo que la iluminación es para el Buda -no para ellos- al menos por esta vida.

 

OBSTÁCULOS DE LA ILUMINACIÓN

LA PALABRA SER

 

Comprenderla con la mente es un obstáculo

 

El Ser es la Vida Única eterna y omnipresente que se encuentra más allá de las innumerables formas de vida que se hallan sujetas al nacimiento y a la muerte. Sin embargo, el Ser no sólo se halla más allá sino en la profundidad de cada forma, como su esencia más interna, invisible e indestructible. Esto significa que eso está a tu alcance ahora, como tu naturaleza más verdadera, tu yo más profundo. Pero no intentes comprenderla con la mente. No trates de comprenderla porque seria un obstáculo. Sólo puedes conocerla cuando la mente está quieta. Cuando estás presente, cuando tu atención se halla en forma total e intensa en el Ahora, podrás sentir al Ser, pero nunca podrá ser comprendido con la mente. Tomar nuevamente conciencia del Ser y vivir en ese estado de “consciencia sentida” es la iluminación.

 

LA PALABRA DIOS

 

La palabra “Dios” ¿Es una ayuda o un obstáculo?

 

La palabra “Dios” ha perdido completamente su significado, a través de miles de años de mal uso. La utilizo a veces, muy escasamente. Por “mal uso”, me refiero a que personas que nunca han tenido siquiera un atisbo del ámbito de lo sagrado, de la infinita inmensidad existente detrás de esa palabra, la utilizan con gran convicción, como si supieran de lo que hablan. O bien, argumentan en su contra, como si supieran qué es lo que están negando. Este mal uso origina creencias, afirmaciones e ilusiones egóticas absurdas, como “Mi Dios o nuestro Dios es el único dios verdadero, y el tuyo es falso”, o la famosa frase de Nietzsche: “Dios ha muerto”.

 

La palabra Dios se ha transformado en un concepto cerrado. Apenas la palabra es pronunciada, se forma una imagen mental -quizás ya no de un anciano de barba blanca-, pero sigue siendo una representación mental de alguien o algo fuera de ti; y, sí, casi inevitablemente un algo o alguien masculino.

 

Ni “Dios” ni el “Ser” ni ninguna otra palabra pueden definir o explicar la inefable realidad que se halla detrás de la palabra, de modo que la única pregunta importante es si la palabra “Dios” es una ayuda o un obstáculo en cuanto a permitirte experimentar Aquello a lo cual apunta. ¿Apunta acaso más allá de sí misma, hacia esa realidad trascendente, o se presta muy fácilmente a transformarse en nada más que una idea, una creencia en tu cabeza, un ídolo mental?

 

La palabra “Ser” no explica nada, pero tampoco la palabra “Dios”. “Ser”, sin embargo, tiene la ventaja de ser un concepto abierto: no reduce el infinito invisible a una entidad finita. Es imposible formarse una imagen mental de él. Nadie puede adjudicarse la posesión exclusiva del Ser. Es tu esencia misma, y te es accesible de inmediato como la sensación de tu propia presencia, la sensación de “Yo soy” previa a “Yo soy esto o lo otro”. Así que sólo hay un pequeño paso entre la palabra “Ser” y experimentar el Ser.

 

LA REALIDAD

 

El obstáculo para experimentar la realidad

 

La identificación con tu mente, lo que hace que el pensamiento se vuelva compulsivo. No poder dejar de pensar es una espantosa calamidad, pero no nos damos cuenta de esto porque casi todo el mundo la sufre, así que es considerada “normal”. Este ruido mental incesante te impide hallar ese dominio de quietud interna que es inseparable del Ser. Esto también crea un falso “yo” -fabricado por la mente-, que extiende una sombra de temor y sufrimiento. Examinaremos todo eso en más detalle más adelante.

 

El filósofo Descartes creyó haber encontrado la verdad más fundamental cuando formuló su famosa frase: “Pienso, luego existo”. De hecho, expresó con eso el error más fundamental: igualar el pensar con el Ser y la identidad con el pensar. El pensador compulsivo -y casi todo el mundo lo es- vive en un estado de aparente separación, en un insanamente complejo mundo de problemas y conflictos continuos, un mundo que refleja la creciente fragmentación de la mente. La iluminación es un estado de “completud”, de “ser uno”, y por tanto se está en paz. Se es uno con la vida en su aspecto manifiesto -el mundo- así como con tu yo más profundo y la vida no manifiesta -uno con el Ser-. La iluminación no es sólo el fin del sufrimiento y del continuo conflicto interno y externo, sino también el fin de la horrible esclavitud del pensar incesante. ¡Qué increíble liberación es!

 

Identificarte con tu mente genera una cortina opaca de conceptos, etiquetas, imágenes, palabras, juicios y definiciones que impiden toda relación verdadera. La cortina se interpone entre tú y tú mismo, entre tú y los demás hombres y mujeres, entre tú y la naturaleza, entre tú y Dios. Es esta cortina de pensamiento la que crea la ilusión de la separación, la ilusión de que hay un tú y un “otro” enteramente separado. Olvidas entonces la realidad esencial de que, debajo del nivel de las apariencias físicas y las formas separadas, eres uno con todo lo que existe. Con “olvidas”, me refiero a que ya no logras sentir esta unión como una realidad evidente por sí misma. Puedes creer que es así, pero ya no sabes si lo es o no. Una creencia puede ser tranquilizadora. Sólo es liberadora, sin embargo, a través de tu propia experiencia.

 

Pensar se ha vuelto una enfermedad. La enfermedad se presenta cuando las cosas se desequilibran. Por ejemplo, no hay nada malo con que las células se dividan y multipliquen en el cuerpo, pero cuando este proceso prosigue en forma independiente del organismo completo, las células proliferan y tendremos una enfermedad.

 

LA MENTE

 

La mente es el obstáculo busca problemas

 

La mente es un instrumento soberbio si la usamos correctamente. Si se le usa en forma incorrecta, sin embargo, se vuelve muy destructiva. Para ser más preciso, no se trata tanto de que uses tu mente del modo incorrecto -en general no la usas para nada-. Ella te usa. Ésa es la enfermedad. Crees que eres tu mente. Ese es el delirio. El instrumento se ha apropiado de ti.

 

Sólo porque puedes resolver un acertijo de palabras o construir una bomba atómica, no significa que puedes utilizar tu mente. Tal como a los perros les encanta morder huesos, a la mente le encanta hincarle sus dientes a los problemas. Es por eso que resuelve acertijos y construye bombas atómicas. A ti no te interesan esas cosas. Permíteme preguntarte esto: ¿puedes liberarte de tu mente cada vez que quieres? ¿Has hallado el botón que detiene todo el mecanismo?

 

DEJAR DE PENSAR

 

Es un obstáculo si no dejas de pensar

 

¿No puedes dejar de pensar? Entonces la mente te utiliza a ti. Inconscientemente, te has identificado con ella, de modo que ni siquiera te das cuenta de que eres su esclavo. Es casi como si fueses poseído sin darte cuenta: crees que la entidad que se posesionó de ti eres tú mismo. La libertad se inicia dándote cuenta de que no eres esa entidad que se posesionó de ti -el pensador- Saber esto te permite liberarte de los obstáculos y observar a la entidad. Apenas comienzas a observar al pensador, comienza a activarse un nivel más alto de consciencia. Comienzas entonces a darte cuenta de que hay un enorme ámbito de inteligencia más allá del pensamiento, y que ese pensamiento es sólo un diminuto aspecto de esa inteligencia. También te das cuenta de que todas las cosas que realmente importan -la belleza, el amor, la creatividad, la alegría, la paz interior- tienen su origen más allá de la mente. Comienzas a despertar.

 

«El único paso vital en tu camino hacia la iluminación es este: aprende a dejar de identificarte con tu mente. Cada vez que creas una brecha en el fluir de la mente, la luz de la conciencia se vuelve más fuerte».

 

Eckhart Tolle


PRIMAVERA O PRIMROSE: Propiedades medicinales y beneficios

 


La primavera, o Primrose, es una planta medicinal de gran atractivo externo que, además, posee algunos usos medicinales. Esta especie forma parte de la familia de las primuláceas y recibe el nombre científico de Primula veris. La zona típica de crecimiento para esta planta son los bosques, setos, praderas y tierras planas. El nombre que la caracteriza proviene de su época de florecimiento típica (en la primavera).primavera planta medicinal

 

 

Si queremos hacer un uso medicinal de la planta de primavera podemos recolectar cualquiera de las partes de la planta: tanto las raíces, como las hojas y las flores. En la composición química de la primavera podemos encontrar sustancias como terpenos, kenferol, saponinas, primaverósido, primulina y compuestos salicílicos.

 

¿Qué es la primavera? Propiedades medicinales y beneficios

La primavera es una planta medicinal con poderosos efectos terapéuticos en casos de reuma, bronquitis, asma y otros problemas respiratorios. De hecho, la primavera también tiene propiedades como analgésico y balsámico. Una de las ventajas de la primavera en administraciones medicinales es que se adapta muy bien a formas de uso internas y externas.

 

Las preparaciones caseras que debemos conocer si estamos interesados en utilizar la primavera con fines medicinales son la infusión y las compresas de uso externo haciendo uso del aceite escencial de Primavera. Si queremos preparar una infusión de primavera necesitamos unos 5gr de flores y hojas de esta planta (hay que machacarlas previamente) por cada taza de agua.

 

Las compresas se preparan con algunas gotas de extracto fluido de primavera (en una solución acuosa con una concentración del 5%). Las compresas a base de extracto de primavera son especialmente efectivas para brindar alivio en casos de golpes, contusiones y heridas externas. El extracto de primavera también es de uso interno: la dosis recomendada en ese caso es de hasta 25 gotas al día (divididas en tres dosis repartidas a lo largo de toda la jornada).

 

Se utilizan como expectorante

Las flores y las raíces de esta hierba son expectorantes y pueden usarse para tratar los síntomas de la gripe, la tos y el resfriado común. También se utiliza como un remedio casero para la tos ferina en Europa. Se sabe que las flores de esta planta promueven la sudoración, lo que las hace adecuadas para ser utilizadas para resfriados febriles, congestión nasal y gripe.

 

Se utiliza para tratar la artritis

Sus raíces empapadas en una decocción son útiles para tratar las articulaciones artríticas dolorosas.

 

Para tratar las quemaduras de la piel

Las flores de la prímula se utilizan como ungüento para tratar las quemaduras solares y las manchas de la piel

 

Remedio natural para el insomnio

primavera propiedades curativasLa tintura se utiliza para tratar el insomnio, la ansiedad y el exceso de emoción.

 

Alivia el dolor

Cuando se combina con un aceite neutro, el aceite de esta planta actúa como un buen aceite de masaje. Son útiles en el tratamiento del dolor muscular y migrañas.

 

Es rica en salicilatos

Las raíces de la prímula contienen salicilatos que tienen una acción similar a la aspirina.

 

Posibles efectos secundarios de la Primavera

Esta planta no debe ser usada por mujeres embarazadas o personas que estén usando medicamentos anticoagulantes porque las mismas propiedades están presentes en la primavera y el resultado acumulativo podría ser desagradable.

 

Ha habido casos raros de personas que son alérgicas al estambre de la planta, pero la afección no es grave y puede tratarse fácilmente.

 

Dónde comprar aceite esencial de Primavera o Primrose

El aceite esencial de Primavera se puede comprar en cualquier herboristería, aunque nosotros recomendamos comprarla por internet.

 

Plantas Medicinales


LAS TRES FUNCIONES DE LA MEDITACIÓN

 


Cuando meditamos sentados debemos sumergirnos de forma natural hasta el fondo de nuestra postura de meditación, descansando sin ningún esfuerzo.

 

MEDITACIÓN FUNCIONAL

La energía de nuestros hábitos es a menudo más fuerte que nuestra voluntad. Decimos y hacemos cosas que no deseamos, y más tarde nos arrepentimos. Nos causamos sufrimiento a nosotros mismos y a los demás.

 

Nos prometemos no volverlo a hacer pero reincidimos nuevamente.

 

Necesitamos la energía de la plena consciencia para reconocer y estar atentos a la energía de nuestros hábitos en el momento en que se manifiesta. La consciencia nos permitirá evitar que los hábitos nos dominen.

 

La primera función de la meditación es Detener.

 

Bebemos una taza de té pero no somos conscientes de que la estamos bebiendo. Nos sentamos junto a la persona que amamos pero olvidamos que está allí. En lugar de vivir el momento estamos en otro sitio, pensando en el pasado o en el futuro. Debemos iluminar con la luz de la consciencia todo cuanto hagamos para que la oscuridad que provoca la falta de atención desaparezca.

La segunda función de la meditación es Serenar.

 

Cuando experimentamos una fuerte emoción, sabemos que puede ser peligroso actuar, pero no tenemos la fuerza ni la claridad suficientes para evitar hacerlo. Debemos aprender el arte de inspirar y espirar serenando nuestras emociones. Debemos ser sólidos y estables como un roble, al cual la tormenta no puede llevarlo de un lado al otro.

Buda enseñó muchas técnicas para serenar el cuerpo y la mente y observarlos profundamente.

 

Se resumen en 5 etapas:

Reconocer si estamos enojados.

Aceptamos lo que sentimos.

Abrazar nuestra ira con la consciencia.

Observar profundamente, una vez que nos calmamos, qué es lo que provocó nuestra ira.

Obtener una clara visión de las causas y condiciones primarias y secundarias que ocasionaron nuestra ira.

La tercera función de la meditación es Descansar.

 

Cuando meditamos sentados debemos sumergirnos de forma natural hasta el fondo de nuestra postura de meditación, descansando sin ningún esfuerzo. Debemos aprender el arte de descansar dejando que el cuerpo y la mente se relajen. Si tenemos heridas en el cuerpo o en la mente, debemos descansar para que puedan curarse.

La meditación no tiene que ser una ardua labor. Deja que tu cuerpo y tu mente descansen, no luches, no hay necesidad de alcanzar nada.

 

Buda dijo: Mi Dharma es la práctica de la no práctica.

 

Practica de modo que no te canse, de una forma que dé a tu cuerpo, a tus emociones y a tu consciencia una oportunidad para descansar. Nuestro cuerpo y nuestra mente tienen la oportunidad de curarse a si mismos si les permitimos descansar.

 

Detenerse, serenarse y descansar son las condiciones previas para la curación.

 

THICH NHAT HANH


ARTETERAPIA PARA LA PAZ MENTAL

SOY LA OVEJA NEGRA Y QUE?

 



¿Te sientes distinta al resto de tu familia?

¿No encajas en las ideas/valores del resto de la familia?

 

¿Te suelen reprochar que no eres como ellos?

 

¿Eres el patito feo de tu familia?

 

¿Te consideran rara, excéntrica…?

 

No te preocupes, de pronto un día todo encaja y descubres que eres LA OVEJA NEGRA de tu familia y ¿Sabes? Esto en vez de hacerte sentir mal, te hará sentir genial, ya que un día descubres que NORMAL y CORRECTO no es lo mismo.

 

Siempre se piensa que lo “normal” es lo adecuado/correcto y sin embargo no es así. Que siempre se haga algo de cierta manera no quiere decir que sea la forma correcta.

 

Ejemplo:

 

“Siempre” se ha considerado correcto que el lugar de la mujer era la cocina y el hombre nunca debía de hacer tareas de casa, pues eso menospreciaba su masculinidad; sin embargo, hoy sabe que no era la forma correcta de actuar.

 

Durante muchos siglos la esclavitud era considerado algo muy normativo y realmente no hay nada más fuera de lo común.

 

Así que realmente este es el papel de la oveja negra: cuestionar, actuar con otros valores, pensar de forma diferente y expresarlo.

 

Muchas ovejas negras logran el cambio.

 

Así pues, un día descubres que no está mal luchar por ser quien realmente quieres ser, que no pasa nada si no eres como el resto; que no pasa nada si te gusta consumir (por ejemplo) pero eres consciente que no es el centro de tu vida; ni ocurre nada si sientes que no encajas en una talla 38; tampoco te preocupas si tus intereses políticos son nulos o diferentes a los de tu familia; también descubres que es correcto dedicarte a lo que realmente te gusta y salir del clan familiar (abogado, médico, costurera…).

 

Sin embargo, sabes que si pasa y mucho cuando:

 

·         No eres fiel a tus principios.

 

·         Trabajas solo por dinero.

 

·         Si no actúas conforme tu corazón te lo dicta.

 

·         Si haces caso omiso a las injusticias.

 

·         Luchas por tener un cuerpo normativo, afectando incluso a tu salud.

 

·         Finges ser quien no eres para encajar en el grupo.

 

Y cuando llega el día que descubres quien eres, sonríes, descubres que tu locura no era tal, que tus principios no estaban equivocados, que tu familia puede y debe aceptarte como eres realmente; al final descubres que todo este proceso de búsqueda y talvez dolor tenía un sentido mucho más profundo del que tú creías y que no solo eres perfectamente válida, sino que eres imprescindible en tu casa/familia/sociedad para poder cambiar este mundo.

 

 

Autora: Rosa Francés Cardona (Izha)

 

  

DESCUBRIENDO EL ESPÍRITU DEL ZEN

 


El Zen se aparta de toda teorización, instrucción doctrinaria y formalidades desprovistas de vida; se tratan como simples símbolos de la sabiduría.

 

DESCUBRIENDO EL ZEN

El Espíritu del Zen.

 

Hasta hace poco tiempo el Budismo Zen era casi totalmente desconocido en Occidente, con excepción de unos pocos orientalistas cuyo interés por el tema era principalmente académico. El Zen es tan definidamente distinto de cualquier otra forma de Budismo, y hasta podría decirse de cualquier otra forma de religión, que ha provocado la curiosidad de muchos que normalmente no hubieran pensado en mirar hacia Oriente en busca de sabiduría práctica.

 

Una vez que se provoca curiosidad, no es fácil aplacarla, pues el Zen ejerce una particular fascinación sobre las cansadas mentes de la religión y la filosofía convencionales. Desde un comienzo el Zen se aparta de toda forma de teorización, instrucción doctrinaria y formalidades desprovistas de vida; éstas son tratadas como simples símbolos de la sabiduría, y el Zen está fundado en la práctica y en una experiencia íntima, personal, de la realidad que la mayoría de las formas de la religión y la filosofía no encaran más que como una descripción emocional e intelectual.

 

No se quiere decir con eso que el Zen es el único camino verdadero que lleva a la iluminación; se ha dicho que la diferencia entre el Zen y otras formas de religión reside en que "todos los otros caminos trepan lentamente por las laderas de la montaña, pero el Zen, al igual que un camino romano, arroja a los lados todos los obstáculos y se mueve en línea recta hacia la meta". Después de todo, los credos, los dogmas y los sistemas filosóficos son solamente ideas acerca de la verdad, del mismo modo que las palabras no son hechos sino que hablan acerca de los hechos; mientras que el Zen es una vigorosa tentativa de ponerse en contacto directo con la verdad misma, sin permitir que teorías y símbolos se yergan entre el conocedor y la cosa conocida.

 

En cierto sentido el Zen es sentir la vida en lugar de sentir algo acerca de la vida; no muestra ninguna paciencia hacia la sabiduría de segunda mano, hacia la descripción que haga cualquier persona sobre una experiencia espiritual, o las meras concepciones y creencias. Si bien la sabiduría de segunda mano es valiosa como cartel que señala el camino, con demasiada facilidad se la confunde con el camino mismo, y hasta con la meta final. Son tan sutiles las formas en que las descripciones de la verdad pueden presentarse como la verdad misma, que el Zen es con frecuencia una forma de iconoclastía, una destrucción de las simples imágenes intelectuales de la realidad viviente, cognoscible solamente a través de la experiencia personal.

 

Pero es en sus métodos de instrucción donde el Zen es único. No hay en él enseñanza doctrinaria, ningún estudio de escrituras, nada de programas formales de desarrollo espiritual. Aparte de unas pocas recopilaciones de sermones de los primeros maestros Zen, que son las únicas tentativas de una exposición racional de sus enseñanzas, la casi totalidad de nuestros antecedentes de la instrucción Zen son un número de diálogos (mondo) entre los maestros y sus discípulos que parecen dedicar muy poca atención a las normas usuales de la lógica y el razonamiento sano, a punto tal que aparecen a primera vista como carentes de sentido.

 

Pero el Zen no trata de ser inteligible, es decir, de poder ser comprendido por el intelecto. El método del Zen es desconcertar, excitar, intrigar y agotar al intelecto hasta que se perciba que la intelección es solamente acerca de; habrá de provocar, irritar y volver a agotar a las emociones hasta que se vea claramente que la emoción es solamente sentir acerca de , y luego discurrir, cuando el discípulo haya sido sometido a una impasse intelectual y emocional, sobre cómo salvar la brecha que existe entre el contacto conceptual de segunda mano con la realidad y la experiencia de primera mano. Para lograr esto pondrá en juego una facultad más elevada de la mente, conocida como intuición o Buddhi, denominada en ocasiones "Ojo del Espíritu". Resumiendo: el Zen aspira a concentrar la atención sobre la realidad misma, en lugar de hacerlo sobre nuestras reacciones intelectuales y emocionales ante la realidad; siendo la realidad ese algo siempre cambiante, siempre creciente, que conocemos como "vida", que jamás se detiene ni por un instante para que nosotros la hagamos encajar satisfactoriamente dentro de un rígido sistema de casilleros e ideas.

 

Es así como cualquiera que haga la tentativa de escribir sobre Zen, tiene que enfrentarse con dificultades insólitas: no puede jamás explicar, sólo puede indicar; tan sólo puede ir planteando problemas y proporcionando indicios que, cuando mucho, apenas alcanzaran a acercar al lector a la verdad, pero en el mismo instante en que trata de llegar a una definición exacta, la cosa se le desliza de las manos, y la definición termina siendo nada más que una concepción filosófica.

 

Alan Watts