Pilares de un programa
de transformación personal a través de los elementos de la naturaleza, creado
por Carey Davidson
Somos energía. ¿Cuántas
veces escuchamos hablar de este tema? La ciencia acepta este mantra que viene
repitiéndose desde tiempos remotos. Ahora bien, para la sabiduría tradicional
china hay cinco formas de manifestación en la naturaleza. Y para Carey Davidson
ellas se pueden traducir en poderosos arquetipos de la personalidad. Esta
experta en relaciones humanas, fundadora y directora de una organización que
combina hallazgos científicos y la sabiduría tradicional para crear programas
de resiliencia y bienestar en Nueva York, nos explica a continuación lo que
también presenta en “Los cinco arquetipos”, publicado por Urano recientemente.
-En la base de su
método se encuentran los principios que orientan a la Medicina Tradicional
China. ¿De qué modo se interesó en aquellos fundamentos y los reconvirtió en
arquetipos?
-Desde muy joven
siempre he sido una pensadora fuera de lo común, innovadora. Dime que las cosas
son de una determinada manera y no podré evitar darte una perspectiva
totalmente diferente. Esta tendencia me ha acompañado durante toda mi formación
y mis primeras carreras en el ámbito de los recursos humanos y en la gestión de
las organizaciones sin fines de lucro. Cada vez que un sistema o método para
hacer las cosas me parecía anticuado o ineficaz, me imaginaba una forma más
individualizada y práctica de tener éxito. Como se puede imaginar, recibí una
buena cantidad de rechazos por parte de mis superiores a lo largo del camino.
En lugar de acallar mis ambiciones, la resistencia solo avivó mi fuego.
En 2012, conocí al
doctor Stephen Cowan, mi maestro y cofundador de mi organización sin fines de
lucro, Tournesol Kids. Él me introdujo en la teoría de la medicina china de las
cinco fases del crecimiento y cómo se aplican a las relaciones entre padres e
hijos. Me cautivó este sistema orgánico que celebraba nuestras diferencias,
dignificaba nuestras necesidades individuales de seguridad y creaba una hoja de
ruta maleable sobre cómo prosperar en cualquier tipo de situación desafiante.
En mi mente y en mi
corazón, este descubrimiento desbloqueó el potencial para resolver la mayoría
de los problemas de la humanidad. Sufrimos porque estamos desconectados de lo
que somos y de lo que necesitamos y de cómo cuidarnos unos a otros. Se nos
presentan recomendaciones sobre cómo alcanzar el éxito que no siempre respetan
las diversas formas en que cada uno se relaciona con el mundo, por lo que esas
recomendaciones a veces pueden causar daño. Dejan a muchos preguntándose: “¿Qué
me pasa a mí para no prosperar con esas definiciones de cómo alcanzar objetivos
y prosperar?”.
No podía esperar a
aplicar estas cinco fases a los retos laborales modernos, así que puse a
trabajar toda esta sabiduría en un método fácil de entender y aplicar para
lograr el éxito en todas las relaciones -trabajo, hogar, amor.
-Aunque usted se
refiere a aspectos de la salud física, se centra en las relaciones intra e
interpersonales, como acaba de decir. ¿Así como nos tratamos lo hacemos los
demás?
-Mi enfoque principal
ha sido el de las relaciones: con nosotros mismos y con los demás. Me sentí especialmente atraída por este tema
porque, como joven profesional de los recursos humanos a principios de los años
90, descubrí que toda la falta de armonía en la oficina podía estar relacionada
con una causa fundamental: la falta de comunicación que se traducía en
relaciones poco saludables.
A la hora de resolver
problemas complejos para grupos de personas, siempre he preferido centrarme en
identificar y tratar el problema fundamental, en lugar de aliviar los meros
síntomas para evitar y acallar el malestar. Creo que, si creamos vitalidad y
salud en el núcleo de una empresa, el efecto dominó se extenderá a las vidas de
los trabajadores y de todas las partes interesadas, creando no solo una
organización que funcione bien, sino una comunidad que perpetúe la positividad
y la compasión en todo el mundo. El potencial de crecimiento es exponencial.
Ese es el tipo de trabajo que me gusta hacer.
Carey Davidson y la
portada de su libro.
-¿Cuáles son estos
arquetipos?
-Los cinco arquetipos
son Fuego, Tierra, Metal, Agua y Madera. Representan estilos interactivos que
nos ayudan a entendernos a nosotros mismos y a los demás; a predecir y evitar
el malestar, y a saber exactamente cómo mantenernos en una mentalidad de
crecimiento, sobre todo cuando peor nos sentimos.
-¿Están todos presentes
en cada persona, algunos de ellos o solo uno?
-Todos tenemos los
cinco arquetipos en nosotros, pero en diferentes cantidades. El que más tenemos
en nuestra naturaleza, el primario, nos da una amplia visión de lo que motiva
nuestras decisiones. Una vez que sabemos por qué hacemos, pensamos o evitamos
las cosas que hacemos, tenemos mucho más control sobre nuestros estados de
estrés. Una vez que sabemos esto sobre
los demás, tenemos una inmensa capacidad para empatizar con el malestar que
puede surgir en las relaciones, creando tensión y enviándonos a una mentalidad
fija en la que juzgamos, criticamos o culpamos a los demás, acabando esencialmente
con el potencial de crecer en una dirección positiva.
Es importante recordar
que la magia del método de los Cinco Arquetipos no consiste simplemente en
saber cuál de los cinco es el más prominente, sino en comprender la relación
entre los cinco arquetipos dentro de ti. Una vez que hayas dominado la
comprensión de ti mismo, podrás mejorar tus relaciones con los demás comparando
tu combinación de arquetipos con la combinación de los cinco dentro de las
personas con las que trabajas o vives.
-¿Interactúan, se
solapan entre sí?
-Los cinco arquetipos
interactúan de forma muy específica y predecible. Los cinco se apoyan y
desafían sistemáticamente entre sí para crear un entorno natural en el que
aprendemos exactamente cómo crecer.
Una vez dominadas, las
relaciones entre los cinco arquetipos dentro de nosotros nos informan de
nuestra capacidad para seguir siendo conscientes de nosotros mismos, estables y
empáticos. Se trata de competencias o habilidades esenciales para el éxito de
los líderes, los padres, las parejas íntimas… para cualquier persona que desee
tener una experiencia de vida más satisfactoria y enriquecedora.
-¿Afectan a nuestros
pensamientos y comportamientos?
-Los arquetipos nos
ofrecen una ventana a nuestros pensamientos motivadores y comportamientos más
valorados. Por ejemplo, todos comemos, pero cada arquetipo primario come por
razones diferentes. La Madera come como combustible. El Fuego come por placer.
La Tierra ve la hora de comer como una oportunidad para conectar con los demás.
El Metal come lo que se supone que debe comer, cuando se supone que debe
comerlo. El Agua come cuando tiene ganas de comer.
-¿Podemos saber
intuitivamente de su existencia?
-Cuanto más domines tu
comprensión de los Cinco Arquetipos, más empezarás a notarlos dentro de las
personas y en la naturaleza que te rodea. Los cinco se correlacionan con las
estaciones del año, las horas del día, los elementos de la agricultura y el cultivo
de plantas, la experiencia de la resolución de problemas, las fases del
desarrollo infantil.
Son inextricables de la
naturaleza misma de nuestra existencia, así que una vez que conoces esta
sabiduría es imposible separarte a ti mismo y a tu experiencia de la vida de su
expresión en todo y todos los que te rodean.
“Cuando puedes
enfrentarte a oportunidades de aprendizaje sin tomar el camino fácil, estás en
un estado de crecimiento heroico”.
-Citas una frase que te
agradecería explicaras: “Estar en estado de crecimiento es heroico,
especialmente cuando crecer es incómodo”.
-Una cosa que puedo
asegurarte es que el cambio siempre está ocurriendo. Desde la célula más
pequeña de nuestro cuerpo hasta el movimiento del sol en el cielo, nada vivo
está quieto.
La segunda cosa que
puedo prometerte es que los seres humanos no llevan bien el cambio. El cambio
nos produce malestar y no nos gusta sentirlo. Muchos de nosotros gestionamos el
malestar de forma inadaptada, como ignorándolo, medicándolo, evitándolo o culpando
a los demás de crearlo.
Estas tácticas de
evasión son más fáciles que hacer el difícil trabajo de esperar en un estado
incómodo y explorar lo que esta desarmonía te está pidiendo. Esperar con la
incomodidad te permite dejar atrás el impulso de evitar el dolor y recorrer el
proceso de aprendizaje de las duras lecciones de la vida. Cuando puedes
enfrentarte a estas oportunidades de aprendizaje sin tomar el camino fácil,
estás en un estado de crecimiento heroico porque puede parecer un esfuerzo hercúleo
lidiar con el malestar.
-Vivimos en una
sociedad que da la espalda al malestar y quiere soluciones inmediatas. Su
trabajo implica un proceso, lleva tiempo, ¿cómo se lo explica a quienes la
consultan?
-Afortunadamente, en
los últimos dos años he empezado a ver un cambio en mis clientes corporativos y
privados. La gente es menos tolerante a gastar energía, tiempo y dinero en
soluciones temporales que no abordan las razones fundamentales de la falta de
armonía en sus empresas o en sus familias.
Las personas que se
sienten atraídas por mi trabajo están preparadas para ello. Así que, en cierto
nivel, las personas que prosperarán haciendo este trabajo se autoseleccionan en
mi práctica y se alinean plenamente con mi libro.
-Hoy en día en el mundo
de las terapias se tiende a reconocer las emociones, a sentirlas y a dejarlas
ir. ¿Cuál es su opinión sobre esta forma de tratarlas?
-Gran pregunta. Según
el sistema de los Cinco Arquetipos, las emociones cumplen una función realmente
importante. Si solo reconociéramos, sintiéramos y dejáramos ir nuestros
sentimientos, estaríamos perdiendo toda la razón de ser de las emociones, en
primer lugar. Las emociones son lo que llamamos “identificadores de
necesidades”. Solo sentimos que las emociones incómodas surgen cuando no se
satisfacen nuestras necesidades de seguridad. Por lo tanto, enseñamos que las
emociones están aquí para ayudarnos a conectar con nuestras necesidades
específicas de seguridad no satisfechas.
Por ejemplo, imagina
que tu asistente recién contratado no es tan amable como te gustaría que fuera
cuando llegan las visitas a tu oficina. Por dentro te sientes frustrado y
enfadado por su evidente falta de conocimiento y por el impacto que su frialdad
está teniendo en tu clientela. Como propietario de un negocio puedes sentirte:
Preocupado por la
pérdida de clientes.
Confundido por el hecho
de que tu asistente se comporte así.
Irritado por tener que
tratar algo tan sencillo con él.
Avergonzado de que tu
cliente piense que tú contratas a alguien sin calidez.
No mirando a los ojos a
tu asistente por lo que te ha hecho.
Si este líder siguiera
el modelo terapéutico de dejar pasar las emociones antes de conectarlas con las
necesidades insatisfechas de seguridad, se perdería la oportunidad de crear
empatía en esta relación. La empatía
conduce a una resolución de problemas más eficaz y eficiente, que reduce los
efectos a largo plazo de las situaciones interpersonales estresantes no
abordadas.
El sistema de los Cinco
Arquetipos haría que este líder se detuviera con estas emociones y enumerara
las necesidades insatisfechas que estas emociones están señalando. Este líder
probablemente necesita lo siguiente para tener una relación más eficaz con el
nuevo miembro del personal:
Un plan claramente
comunicado para cuando lleguen los clientes.
Un proceso para que el
personal se autoevalúe en la ejecución del plan.
Una retroalimentación
periódica para mejorar la experiencia de acogida.
-Dado que hay
arquetipos antagónicos, como se observa en su trabajo, ¿es conveniente equilibrar
estas fuerzas arquetípicas en juego?
-En primer lugar, es
importante entender que tenemos estos arquetipos antagonistas innatos, que se
dan de forma natural y que siempre nos van a presionar e incitar al estrés.
Este conocimiento hace que la incomodidad que sentimos por nuestros arquetipos
desafiantes sea menos dolorosa. Cuando podemos mantener una mentalidad de
crecimiento frente a nuestros arquetipos desafiantes, aprendemos a ser
resistentes a los que nos presionan y a ser empáticos con las necesidades de
las personas que ven el mundo de forma diferente a nosotros.
Recuerda que tus
arquetipos de desafío son en realidad tus mejores maestros. Te impiden
adherirte en exceso a tu forma potencialmente fija de ver el mundo.
“Cuando somos capaces
de empatizar con la gente, creamos un mundo en el que el crecimiento es siempre
posible”.
-¿Cuál es la relación
entre los arquetipos y la empatía?
-En última instancia,
dominar el método de los Cinco Arquetipos consiste en aprender una hoja de ruta
personalizada para ser empáticos con las necesidades de seguridad que todos
compartimos. Cuando somos capaces de empatizar con la gente -especialmente con
la gente que nos molesta- creamos un mundo en el que el crecimiento es siempre
posible. Cuando juzgamos, criticamos y culpamos a los demás, creamos un mundo
en el que el crecimiento se ve frustrado y las relaciones se rompen. Yo
prefiero un mundo en el que reinen el potencial y el amor incondicional, y por
eso enseño este trabajo.
-¿Es posible crear
constantemente experiencias positivas?
-Yo diría que es 100%
posible crear constantemente experiencias de crecimiento. Depende de ti si
crees que el crecimiento es siempre positivo. Muchas veces el crecimiento no es
positivo porque puede doler. El crecimiento
puede ser el final de un matrimonio o la disolución de una empresa por la que
has trabajado una década. Sin embargo, estos finales suelen significar un
enorme crecimiento y conducen a la expansión personal y profesional si estás
abierto a la lección.
-¿Qué son las cuatro
fases para cultivar la transformación positiva, antes de trabajar con los
arquetipos?
-Las cuatro fases para
cultivar la transformación positiva nos preparan para ser empáticos con
nuestras necesidades compartidas de seguridad, de modo que podamos vivir en ese
maravilloso espacio de mentalidad de crecimiento.
Silencio y escucha. El
primer paso nos recuerda que debemos estar presentes, especialmente cuando nos
sentimos desencadenados. Cuando las emociones se enardecen, tenemos la tendencia
de ir hacia la culpa y la crítica, lo que corta nuestra capacidad de resolver
problemas. Escuchar nos invita a reunir
información y a no reaccionar precipitadamente ante las emociones incómodas.
Haz un seguimiento de
lo que te surja. El segundo paso nos invita a responsabilizarnos de nuestra
propia contribución a la discordia y nos ayuda a mejorar nuestra capacidad de
contribuir a una resolución compasiva, prestando atención a los pensamientos
que tenemos, a las sensaciones que se producen en nuestro cuerpo y a las
acciones que realizamos.
Planificar con
antelación. El tercer paso es el paso
heroico para resolver los retos interpersonales. Una vez que nos escuchamos a
nosotros mismos y prestamos atención a cómo respondemos al estrés, podemos
planificar con antelación las situaciones que sabemos que serán difíciles. Por
ejemplo, si sabes que las mañanas son difíciles con los niños, prepárate un
plan A y un plan B para salir de casa a tiempo por la mañana, para no caer en
un estado de pánico y frustración en el momento.
Integra activamente tu
nueva sabiduría cada día. El cuarto paso nos recuerda que esto es una práctica.
Si no trabajas en ello cada día, es probable que vuelvas a caer en patrones de
comportamiento poco útiles que te mantienen estancado.
-Tenemos un arquetipo
principal y otros secundarios, en la escala descendente de su influencia. ¿En
qué se inspira esta exploración?
-Los Cinco Arquetipos
son un sistema para aprender a crecer ante los retos y a ser empáticos con
todas las personas. Otros sistemas de personalidad se limitan a asignar a las
personas una etiqueta permanente y ahí se acaba todo.
Queremos que la gente
entienda que tenemos todas necesarias influencias en nosotros, pero que las
valoramos y toleramos a cada una de ellas a diferentes niveles. Un héroe es una
persona que puede llegar a ser bien equilibrada y empática incorporando todos
los comportamientos arquetípicos en sus propios enfoques de la vida y las
relaciones en lugar de adherirse sólo a su forma primaria de interacción.
“Muchas de prácticas
ayurvédicas pueden apoyar nuestra capacidad de estar presentes, de ser más
sensibles y de escucharnos a nosotros mismos y a los demás”.
-¿Por qué integra la
meditación y prácticas de bienestar ayurvedas?
-Soy nutricionista
ayurvédica. Veo un gran valor en la incorporación de las prácticas ayurvédicas
a nuestras vidas. Creo que muchas de estas prácticas pueden apoyar nuestra
capacidad de estar presentes, de ser más sensibles y de escucharnos a nosotros
mismos y a los demás.
También somos personas
completas: no somos sólo nuestras emociones, ni solo nuestros cuerpos o tipos
de sangre. El Ayurveda, al igual que los Cinco Arquetipos, es un modelo
sistémico de bienestar y creo que funcionan bien juntos para las personas que
quieren prosperar en cuerpo, mente y espíritu.
-¿Qué quiere significar
con la expresión “el mundo te necesita mucho”?
-Muchas culturas
infravaloran ciertos arquetipos. Por ejemplo, en Estados Unidos se hace
hincapié en que los rasgos de Madera y Metal son los más importantes. Se
celebra a los estudiantes y empresarios que son emprendedores, ganadores y
perfeccionistas. Los padres y líderes
fomentan estos rasgos como ejemplos de éxito. Por otro lado, las sensibilidades
de Agua, Fuego y Tierra se consideran a veces menos valiosas porque se perciben
como demasiado lentas o demasiado tontas.
A través de mi trabajo,
quiero que la gente amplíe su visión de la belleza y el valor para dignificar,
honrar y respetar las muy diversas formas en que interactuamos con nuestro entorno
y nuestro trabajo.
Traducción: V.S.L.T.
Alejandro Ferro
Fuente: Tu Mismo
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