Bodhidharma en sus
escritos milenarios explica porque el desapego es el despertar a la pureza que
te alejan de los tres venenos: codicia, odio y confusión.
Y la meta de aquellos
que practican el desapego es liberarse de las apariencias. Se dice en los
discursos dados por Buda: «El desapego es despertar porque niega las
apariencias».
La pureza significa
atención sutil.
Aquellos mortales cuyas
mentes tienen atención natural alcanzan el Camino del despertar y por ello son
llamados Budas. Se dice en los discursos dados por Buda: «Aquellos que se
liberan a sí mismos de toda apariencia son llamados Budas».
El aspecto de la
apariencia como no apariencia no puede apreciarse visualmente sino que
únicamente puede conocerse mediante la sabiduría. Cualquiera que escuche y crea
esta enseñanza se embarcará en el Gran Vehículo y despertara abandonando los
tres reinos.
El Gran Vehículo es el
más grande de los vehículos. Es el transporte de los puros, que lo usan todo
sin usarlo y que viajan todo el día sin viajar. Así es el vehículo de los
puros. Se dice en los discursos dados por Buda: «El no vehículo es el vehículo
de los Budas».
EL CONOCIMIENTO Y LA
PUREZA
El conocimiento
significa pureza.
La ignorancia significa
mortalidad. No son lo mismo y tampoco son diferentes. Pero la gente distingue
entre ignorancia y conocimiento. Cuando somos ignorantes hay un mundo al que escapar.
Cuando somos conscientes, no hay nada donde escapar.
Cuando se vive en la
ignorancia se está en esta orilla. Cuando se está consciente se está en la otra
orilla. Pero una vez que sabes que tu mente es vacío y no ves apariencias,
estás más allá de ignorancia y conocimiento. Y una vez que se está más allá de
ignorancia y conocimiento, no existe la otra orilla. El Buda no está en esta
orilla ni en la otra y tampoco está en mitad de la corriente. Los iniciados
están en mitad de la corriente y los mortales en esta orilla y en la otra
orilla está la pureza.
LA PUREZA Y LOS TRES
VENENOS
Más allá de codicia
odio e ignorancia no hay otra naturaleza búdica.
Se dice en los
discursos dados por Buda: «Los budas sólo se han convertido en budas mientras
vivían con los tres venenos y alimentándose del Dharma puro». Los tres venenos
son codicia, odio e confusión.
El Buda de la mente es
como la fragancia de un árbol. El Buda proviene de una mente libre de
sufrimiento, al igual que la fragancia proviene de un árbol libre del
deterioro. No hay fragancia sin el árbol ni Buda sin la mente. Si hay fragancia
sin un árbol, se trata de una fragancia diferente. Si hay un Buda sin tu mente,
se trata de un Buda diferente. Cuando los tres venenos están presentes en tu
mente, viven en una tierra de inmundicia. Cuando los tres venenos están
ausentes de tu mente, vives en una tierra de pureza. Se dice en los discursos
dados por Buda: «Si llenas una tierra de impureza e inmundicia, nunca aparecerá
ningún Buda». La impureza e inmundicia remiten a la ignorancia y a los otros
venenos. Un Buda remite a una mente pura y despierta.
Mortalidad y pureza son
como el agua y el hielo. Estar afligido por los tres venenos es la mortalidad.
Estar purificado por las tres liberaciones, es la pureza. Lo que en invierno se
congela dando paso al hielo se deshace en agua en verano. Elimina el hielo y no
habrá agua. Si te deshaces de la mortalidad no habrá pureza. Está claro que la
naturaleza del hielo es la naturaleza del agua y la naturaleza del agua es la
naturaleza del hielo. Y la naturaleza de la mortalidad es la naturaleza de
pureza. Mortalidad y pureza comparten la misma naturaleza, igual que comparten
la misma raíz pero no la misma estación. Es sólo a causa de la ilusión sobre
diferencias por lo que tenemos las palabras mortalidad y pureza.
LA MENTE Y LA PUREZA
Cuando aparece la mente
mortal, desaparece la pureza.
Cuando desaparece la
mente mortal, aparece la pureza. Cuando la mente aparece, desaparece la
realidad. Cuando la mente desaparece, aparece la realidad. Quien sepa que nada
depende de nada habrá encontrado el Camino, y quien sepa que la mente depende
de nada siempre está en el lugar de la iluminación.
Alguien que busca el
Camino no busca más allá de sí mismo pues sabe que la mente es el Camino. Pero
cuando busca la mente no encuentra nada. Y cuando encuentra el Camino no
encuentra nada. Si crees que puedes utilizar la mente para encontrar el Camino
es que vives en la ignorancia. Cuando se vive en la ignorancia existe la
pureza. Cuando eres consciente no existe tal cosa. Y es así porque la
conciencia es la pureza.
Cada sufrimiento es una
semilla búdica, porque el sufrimiento impele a los mortales a buscar sabiduría.
Pero sólo puede decirse que el sufrimiento da origen a la pureza. No puede
decirse que el sufrimiento sea la pureza. Tu cuerpo y tu mente son el campo, el
sufrimiento es la semilla, la sabiduría el brote y la pureza el grano.
Cuando la mente deja de
moverse, penetra en el Nirvana. Nirvana es una mente vacía. Cuando no existe la
ignorancia, los Budas alcanzan el Nirvana. Cuando no existen las aflicciones,
los puros entran en el lugar del despertar. Un lugar deshabitado es uno sin
codicia, odio ni ignorancia. La codicia es el reino del deseo, el odio el reino
de la forma y la ignorancia el reino sin forma.
Cualquiera que sepa que
la mente es una ficción y está vacía de cualquier cosa real, sabe que su propia
mente ni existe ni no existe.
Los mortales crean la
mente, proclamando que existe.
Los iniciados niegan la
mente, proclamando que no existe.
Pero los puros y los
Budas ni crean ni niegan la mente.
Los puros saben que NO
HAY MENTE y NO HAY NO-MENTE. Eso es lo que significa que la mente ni existe ni
no existe. La mente que ni existe ni no existe es lo que se denomina el Camino
Medio.
Los puros ven a través
de la ignorancia y al no utilizar la mente para hacer aparecer la mente siempre
se encuentran en la tierra de los Budas. Si no utilizas tu mente para crean
mente, todos los estados mentales son vacío y cada pensamiento inmóvil; irás de
una tierra búdica a otra. Si utilizas la mente para crear mente, todos los
estados mentales son intranquilos y cada pensamiento está en movimiento: vas de
un infierno al siguiente. Cuando aparece un pensamiento hay buen y mal karma,
cielo e infierno. Cuando no aparecen pensamientos, no hay ni buen ni mal karma,
ni cielo ni infierno.
Los ojos que no se
aferran a la forma son las Puertas del Budismo Zen. Los oídos que no se aferran
al sonido son también las Puertas del Budismo Zen. En pocas palabras, aquellos
que perciben la existencia y la naturaleza de los fenómenos y permanecen sin
aferrarse son liberados. Aquellos que perciben la apariencia externa de los
fenómenos están a su merced. Liberación significa no estar sujeto a la
aflicción. No hay otra liberación. Cuando se sabe cómo mirar la forma, la forma
no da paso a la aparición de la mente y la mente no da paso a la aparición de
la forma. Ambas, forma y mente, son puras.
EL DHARMA Y LOS PUROS
A la luz del Dharma
imparcial los mortales no son diferentes de los sabios. En los discursos dados
por Buda se dice: «El Dharma imparcial es algo que los mortales no pueden
penetrar ni los sabios practicar». El Dharma imparcial sólo es practicado por
los grandes Budas y los puros. Ver la muerte como algo diferente de la vida o
el movimiento como algo diferente de la inmovilidad es ser parcial. Ser
imparcial significa ver el sufrimiento como algo no diferenciado del Nirvana,
porque la naturaleza de ambos es el vacío. Al imaginar que pondrán fin al
sufrimiento y entrarán en el Nirvana, los iniciados acaban atrapados por el
Nirvana. Pero los puros saben que el sufrimiento es esencialmente vacío y
permaneciendo en el vacío permanecen en el Nirvana. Nirvana significa no
nacimiento y no muerte. Está más allá de nacimiento y muerte y más allá del
Nirvana.
La gente de comprensión
superficial imagina que acumula méritos y confunde el cuerpo de transformación
con el Buda. La gente de comprensión moderada imagina que está poniendo fin al
sufrimiento y confunde el cuerpo de recompensa con el Buda. Y la gente de
profunda comprensión imagina que experimenta la pureza y confunde el cuerpo
real con el Buda. Pero la gente con la comprensión más profunda mira en su
interior, sin ser distraída por nada. Como una mente clara es el Buda, alcanzan
la comprensión de un Buda sin utilizar la mente. Los tres cuerpos, como todas
las además cosas, son inalcanzables e indescriptibles. La mente sin estorbo
alcanza el Camino. Se dice en los discursos dados por Buda: «Los Budas no
predican el Dharma. No liberan mortales. Y no experimentan la pureza». Eso es
lo que quiero decir.
«El Dharma es la verdad
de que todas las naturalezas son puras». Bodhidharma
BODHIDHARMA
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