Una nueva perspectiva
trae paciencia para usted. La paciencia, da confianza y esperanza. Hace ver las
cosas de manera que todo se convierte en esperanza.
La paciencia ha sido
explotado por la gente. Durante siglos, tenemos la pobreza, y a la gente se le
aconsejo que sea paciente, que es una prueba de confianza, que todo va a estar
mejor. A ellos se les a dicho que ser paciente es sólo cuestión de unos pocos
años y que luego llegara el paraíso.
La paciencia la
utilizan para manipular, nunca como una hermosa cualidad.
La paciencia se ha
utilizado como parte de la explotación de las personas en todas las áreas, pero
la paciencia es una hermosa cualidad que te lleva a la confianza. Ser paciente,
significa confianza; la confianza en la naturaleza, en la existencia, en sí
mismo. Las cosas son mejores cada día; pase lo que pase, siempre la paciencia
es algo mejor para ti. Es una muy buena alquimia; transforma el sufrimiento en
una bendición. Es una gran herramienta en sus manos; sólo tiene que entender
que el instrumento debe ser utilizado por usted, no por otros acerca de usted.
«La paciencia es poder
ver las cosas de manera que todo se convierte en belleza, en alegría, en paz,
en esperanza para usted».
Un cambio de
perspectiva consciente trae paciencia para usted. Entonces usted entiende que
todo es bueno, y que todo va a ser aún mejor, porque durante siglos se ha
convertido cada vez mejor. No hay necesidad de preocuparse por el mañana;
mañana será mejor. Toda la existencia se dedica a la mejora de sí misma. Sólo
tienes que ser un poco paciente; usted no debe tener prisa. Usted no debe pedir
que todo se dará ahora.
Todo llega en el
momento adecuado.
Todo viene cuando usted
está maduro.
Todo viene cuando usted
se merece.
La existencia está
involucrada en este proceso, la existencia es paciencia perfecta, la existencia
no anticipa ni retarda, simplemente deja suceder; y somos parte de ella, no hay
razón para preocuparse. Incluso algo que parece oscuro hoy en día sólo pueden
revelar el comienzo de un nuevo amanecer. La noche es más oscura justo antes
del amanecer.
Puedes ver la vida con
esperanza. Trate de entender la vida, y la paciencia vendrá a usted por su
cuenta.
Veamos que nos enseña
Jiddu Krishnamurti sobre la paciencia...
LA PACIENCIA INTERNA
Esa belleza creativa
interna de atención y paciencia
Como es obvio, la
belleza abarca la belleza de las formas, pero sin belleza interior, la simple
apreciación sensual de la belleza y de las formas conduce a la degradación, a
la desintegración. Sólo hay belleza interior cuando uno siente verdadero amor
por la gente y por todas las cosas de la tierra; y con ese amor llega un
tremendo sentido de consideración, de atención y paciencia. Puede que tenga una
técnica perfecta como cantante, como poeta, puede que sepa pintar o hablar,
pero sin esa belleza creativa interna, su talento tiene muy poco valor.
Por desgracia, somos
parte de la maquinaria económica y la mayoría nos hemos convertido en técnicos,
pasamos exámenes, adquirimos esta o aquella técnica para ganarnos la vida; pero
adquirir una técnica o desarrollar cierta capacidad sin poner atención en el
estado de ser interno genera fealdad y caos en el mundo. Si despertamos esa
belleza creativa interna, ésta misma se expresará en lo externo y, entonces,
habrá orden.
PACIENCIA INTEMPORAL
La paciencia no es
tiempo, la impaciencia es tiempo.
Dije que la vida es
conflicto. Y ahora vengo y le digo que hay un final para el conflicto y el
cerebro se resiste. Déjelo que se resista, pero siga escuchándome, no agregue
más y más resistencia. Simplemente escuche, muévase. No se quede con la
impaciencia y la resistencia. Observar su resistencia y continuar moviéndose,
eso es la paciencia. Conocer la resistencia y seguir adelante, eso es la paciencia.
Por tanto, él le dice que no trate de reaccionar; preste atención al hecho de
que su cerebro es un entramado de palabras, y de que usted no puede ver nada
nuevo si está todo el tiempo usando palabras, palabras, palabras. Entonces, ¿es
usted capaz de ver algo, a su esposa, al árbol, al cielo, a la nube, sin una
sola palabra? No diga que es una nube; simplemente mire. Cuando lo hace así,
¿qué sucede con el cerebro?
Obsérvelo en usted
mismo, ¿qué sucede? Es un estado de conmoción, de tambaleo. Por tanto, tenga
paciencia. Observe ese tambaleo; eso es paciencia. Observe al cerebro en ese
estado tambaleante y permanezca con él. Y a medida que usted observa, el
cerebro se aquieta. Entonces mire las cosas con ese cerebro quieto, silencioso,
observe. Eso es aprender.
¿Ha ocurrido eso? La
atadura está rota. La cadena está rota. Ese es el experimento, dejar el cerebro
quieto, silencioso y observando. Veamos, pues; hay un escuchar, hay un ver y
hay un aprender sin conocimiento. ¿Qué sucede entonces? ¿Qué se aprende? ¿Hay
en absoluto algo que aprender? Eso significa que usted ha barrido totalmente
con el yo. Me pregunto si usted ve esto. Porque el yo es conocimiento. El yo
está hecho de experiencia, conocimiento, pensamiento, memoria; memoria,
pensamiento, acción, ése es el ciclo. Ahora bien, ¿ha sucedido eso? Si no ha
sucedido, empecemos de nuevo. Eso es paciencia. Esa paciencia no tiene tiempo.
La impaciencia tiene tiempo.
La paciencia no
contiene elemento alguno de tiempo, mientras que la impaciencia está en la
naturaleza del tiempo. La paciencia no trata de obtener un resultado o de
llegar a cierta conclusión.
COMPRENDE TU INTERIOR
La oración más grande
es la paciencia. Buda
Comprenderse uno mismo
requiere paciencia, tolerancia en el darse cuenta; el yo es un libro de muchos
capítulos que no puede leerse en un sólo día, pero cuando empiece a leerlo debe
leer cada palabra, cada frase, cada párrafo, porque en ellos hay indicios de la
totalidad. El principio es en sí mismo el final. Si sabe leer, tendrá
confianza, tendrá esperanza, podrá encontrar la suprema sabiduría.
Comprenderse uno mismo
es un arte que requiere no sólo logros intelectuales, sino una paciencia y amor
infinitos. Ser correctamente educados es comprender y tener confianza en
relación con todas las cosas -con el dinero, con la propiedad, con la gente,
con la naturaleza- en el vasto campo de nuestra existencia.
La mente consciente
está ocupada con lo inmediato, el limitado presente, mientras que la
inconsciente está bajo el peso de los siglos y no puede ser reprimida o
desviada de su curso por una necesidad inmediata. Lo inconsciente tiene la
cualidad del tiempo profundo, y la mente consciente, con su cultura recién
adquirida, no puede habérselas con ello conforme a sus urgencias pasajeras.
Para erradicar la contradicción interna, la mente superficial tiene que
comprender este hecho y permanecer tranquila -lo cual no implica dar
oportunidad a los innumerables impulsos de lo oculto-. Cuando no hay
resistencias entre lo manifiesto y lo oculto, entonces lo oculto, a causa de
que tiene la paciencia del tiempo, no invadirá lo inmediato.
Si estás impaciente y
ansioso de obtener resultados, ya estás perturbado; nada que esté hecho con una
mente perturbada será de calidad. Así que, no es sólo por cuanto tiempo
practiques, sino además, con cuanta paciencia, dedicación y con qué calidad.
«La confianza y la
esperanza exige cierta cualidad de paciencia; no la paciencia del tiempo, sino
la perseverancia y el diligente cuidado de la responsabilidad total».
Jiddu Krishnamurti