45.
El
pensamiento dualista es una enfermedad.
La
religión es una distorsión.
El
materialismo es cruel.
La
espiritualidad ciega es irreal.
Cantar
no es más sagrado que escuchar
el
murmullo de un arroyo,
pasar
las cuentas de un rosario
no
es más sagrado que simplemente respirar,
los
hábitos religiosos no son
más
espirituales que la ropa de trabajo.
Si
deseas alcanzar la unidad con el Tao,
no
te dejes atrapar en superficialidades espirituales.
Por el contrario, vive una vida
tranquila
y simple, libre de ideas y conceptos.
-
Encuentra la satisfacción en la práctica
de
la virtud sin hacer distinciones,
que
es el único verdadero poder.
-
Dando a los demás de manera generosa y anónima, irradiando luz por el mundo
e
iluminando tu propia oscuridad,
tu
virtud se convierte en un santuario
para
ti mismo y para todos los seres.
Esto
es lo que quiero decir cuando hablo de
encarnar
el Tao.
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