La
técnica del Pensamiento Positivo no es una técnica que te transforma.
Simplemente es reprimir los aspectos negativos de tu personalidad. Es un método
de elección. No puede ayudar a tu consciencia; va en contra de la consciencia.
La consciencia siempre está sin escoger.
El
Pensamiento Positivo significa simplemente empujar lo negativo en el
inconsciente y condicionar la mente consciente con pensamientos positivos. Pero
el problema está en que el inconsciente es mucho más poderoso, nueve veces más
poderoso que la mente consciente. Así que si una cosa se vuelve inconsciente,
se vuelve nueve veces más poderosa de lo que fue antes. Puede que no se muestre
de la manera antigua, pero encontrará nuevas maneras de expresarse.
Por lo
tanto, el pensamiento positivo es un método muy pobre, sin ningún entendimiento
profundo, y continúa dándote ideas incorrectas sobre ti.
El
Pensamiento Positivo viene de la Ciencia Cristiana. Ahora se habla más de forma
filosófica, pero la base sigue siendo la misma – que si piensas negativamente,
eso te va a pasar a ti; si piensas positivamente, eso te va a pasar a ti. Y en
Estados Unidos, ese tipo de literatura es muy leída. En ningún otro lugar del
mundo el Pensamiento Positivo ha tenido algún impacto – debido a que es
infantil.
“Piense y
Hágase Rico” – todo el mundo sabe que es simple tontería. Y es dañino, y
peligroso también.
Las ideas
negativas de tu mente tienen que ser liberadas, no reprimidas por las ideas
positivas. Tienes que crear una consciencia la cual no sea positiva ni
negativa. Esta será la consciencia pura.
En esa
consciencia pura, vivirás la vida más natural y dichosa.
Si
reprimes alguna idea negativa porque te está hiriendo… Por ejemplo: si estás
molesto, y lo reprimes e intentas hacer un esfuerzo para cambiar la energía en
algo positivo – sentir amor hacia la persona por el cual has estado sintiendo
enojo, sentir compasión – sabes que te estás engañando a ti mismo.
En el
fondo aún hay ira; es sólo que lo estás encubriendo. En la superficie puede que
sonrías, pero tu sonrisa solo se limitará a tus labios. Será un ejercicio de
los labios; no estará conectado contigo, con tu corazón, con tu ser. Entre tu
sonrisa y tu corazón, tú mismo has puesto una gran barrera – el sentimiento
negativo que has reprimido.
Y no es
un solo sentimiento; en la vida tú tienes miles de sentimientos negativos. No
te gusta una persona, no te gusta muchas cosas; no te gustas a ti mismo, no te
gusta la situación en la que estás. Todo esta basura se junta en tu
inconsciente, y en la superficie nace un hipócrita, que dice... “Yo amo a todo
el mundo, el amor es la clave de la bienaventuranza.”
Pero no
puedes ver ninguna felicidad en la vida de esa persona. Él está cargando todo
el infierno dentro de sí mismo.
Él puede
engañar a otros, y si él continúa engañando lo suficiente, puede engañarse a sí
mismo también. Pero no será un cambio. Simplemente está desperdiciando la vida
– que es inmensamente valiosa porque no la puedes recuperar.
El
Pensamiento Positivo no es más que la filosofía de la hipocresía – como para
darle el nombre correcto. Cuando tienes ganas de llorar, te enseña a sonreír.
Puedes arreglártelas si lo intentas, pero esas lágrimas reprimidas saldrán en
algún momento, en alguna situación. La represión tiene un límite. Y la canción
que estabas cantando no tenía ningún significado en absoluto; no la estabas
sintiendo, no nacía de tu corazón.
Solo era
porque la filosofía dice que siempre hay que escoger lo positivo.
Estoy
absolutamente en contra del Pensamiento Positivo. Te sorprenderá saber que si
no eliges, si permaneces en una consciencia sin elección, tu vida empezará a
expresar algo que está más allá de lo positivo y lo negativo, que es más alto
que los dos. Por lo que no vas a ser un perdedor. No será positivo, no será
negativo, será existencial.
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