DETECTA LAS MALAS VIBRAS:

 DETECTA LAS MALAS VIBRAS:

¿Te ha sucedido que estabas deseando llegar a casa para descansar, para descalzarte y repantigarse y olvidarte de todo y al llegar no has podido hacerlo pues notas que algo no está bien en casa y no sabes bien qué puede ser?

Y no, no necesariamente tiene que ver con problemas materiales y/o físicos, es algo como más profundo. Y es que la energía del lugar donde vives también influye en tu salud, estado de ánimo e incluso en la convivencia con el resto de personas que la habitan.

¿Cómo puedo saber si hay malas energías en mi casa?

·       Plantas tristes, que se marchitan y/o mueren, incluso aunque las cuides mucho.

·       Dolor físico, las personas que viven en allí suelen enfermar, estar tristes, apáticas… sin una razón aparente.

·       Ambiente pesado, se nota como una sensación de frío, olores raros, incluso como una pesadez en el ambiente, también se puede percibir la tristeza o incluso aunque la casa tenga muchas ventanas se ve apagada.

·       Es un lugar de conflictos, muchas discusiones trascurren a veces sin un motivo claro.

·       Las mascotas no están a gusto, se notan inquietas y nerviosas; a veces incluso asustadas.

·       Problemas para dormir, pesadillas frecuentes, cansancio extremo todo el día aunque se haya dormido lo suficiente.

·       Los electrodomésticos se estropean continuamente sin ninguna explicación. Se rompen muchos objetos a veces solo con rozarlos.

¡Ostras, a mi me pasa! ¿Qué puedo hacer?

Vamos a limpiar y armonizar la energía de este espacio.

·       Abre las ventanas y deja entrar la luz natural. Los lugares cerrados, oscuros, sin ventilación… son propicios para estancar la energía. “No tengo ventanas en este lugar concreto” Pues puedes colocar una campana y cada vez que entres al lugar hazla sonar, esto moviliza y purifica las energías.

·       Usa inciensos, sahumerios, hierbas como: palo santo, ruda, copal, sándalo… para purificar los ambientes. Muy importante la calidad del incienso, no todo lo que se vende es válido, acude a un herbolario, tienda esotérica de confianza y déjate aconsejar.

·       Coloca cristales y cuarzos como: amatista, cuarzo blanco, turmalina… para proteger y equilibrar el espacio. No todas las piedras sirven para lo mismo y además hay que limpiarlas, por lo que acude a un lugar como herbolario o tienda esotérica y déjate aconsejar sobre la piedra que mejor se adapta a ti y como limpiarla.

·       Orden y limpieza son imprescindibles. El desorden acumula energía estancada.

·       Escucha música suave, relajante, mantras… Yo tengo la costumbre de cuando salgo de casa dejo música con mantras para que limpien y purifiquen las energías de mi hogar mientras yo estoy fuera.

·       Enciende velas o velones para atraer paz, claridad, tranquilidad… No todos valen, muchos se hacen con derivados del petróleo o con grasas animales y esto lleva una semilla de muerte y sufrimiento lo que no lo hacen adecuado para nosotros. Busca siempre que sean vegetales o de cera de abeja.

·       Práctica Ho’Oponopono, el perdón y la gratitud son una excelente herramienta para limpiar energías.

·       Coloca plantas en casa y además de cuidarlas, háblales como a amigas, ellas ayudan a regenerar la energía del hogar. Además puedes usar:

o   Lengua de suegra: bloquea la negatividad.

o   Ruda: contra la envidia y el mal de ojo.

o   Bambú: equilibrio y prosperidad.

o   Lavanda: calma y serenidad

o   Áloe vera: protección y suerte.

o   Cactus: elimina malas vibras de aparatos electrónicos.

Y es que, RECUERDA tu casa, tu hogar, no es solo un lugar; es tu refugio, es donde debes de sentirte a salvo, descansado, donde te recargas, donde sientas que renuevas tu bienestar físico, emocional y espiritual.

Autora: Rosa Francés Cardona (Izha)
Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición, Coaching 3.0, Coach Solidario
Regente de la Herboristería Herbasana de Canals (Valencia).

Dulcita la abejita


 

Un día Dulcita la abejita decidió dejar su colmena. Soñaba con conocer el mundo, buscar fama y alcanzar la felicidad.

Al principio, todo era emocionante y fascinante, pero con el paso del tiempo empezó a sentir un vacío: extrañaba a sus hermanas y la vida en el enjambre.

Un día, agotada y con el corazón lleno de dudas, salió de paseo y allí en aquel jardín encontró el polen más dulce que jamás había probado. Con él en sus alas, tomó valor y emprendió el camino de regreso a su hogar.

Pensaba que nadie la recibiría, que su partida les habría enfadado demasiado. Creía que así, al menos, tendría una excusa para no volver.

Pero al llegar, ocurrió algo inesperado: todo el enjambre salió a recibirla con alegría. Incluso la reina se adelantó y le dijo con ternura:

—Bienvenida, mi querida y pequeña Dulcita. Te hemos echado mucho de menos. La vida es demasiado corta para reproches. Si alguna vez necesitas buscar tu felicidad lejos, ve tranquila. Porque siempre que decidas regresar, aquí estaremos, esperándote.
Y allí todas las abejas se unieron en un cálido abrazo de amor y perdón.

Autora: Rosa Francés Cardona (Izha)
Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición, Coaching 3.0, Coach Solidario
Regente de la Herboristería Herbasana de Canals (Valencia).