Este ingreso, nos
necesita balanceados, en eje. Astrológicamente hablando, implicaría la
necesidad de constelar al Arquetipo de Saturno saludablemente, intentar a pesar
de las dificultades ( y las habrá), mantenernos
anclados , enraizados, conscientes de nuestra columna vertebral y
sistemas de apoyo, tanto de los óseos como de los psíquicos, porque la tormenta
será enorme. Se está activando el Núcleo (de toda vida, desde un átomo, el del
planeta, hasta el de la Galaxia).
Pues las fuerzas que
activa Plutón en el signo de Acuario son del orden de lo nuclear. Con plutonio
y uranio (Urano es el regente de Acuario) funcionan centrales nucleares que
tienen la capacidad de iluminar ciudades; pero también con esos elementos se
construyen bombas nucleares y se pueden destruir ciudades y países enteros. Por
un instante, tomemos contacto con esto: con la capacidad de generar una enorme
energía creativa. Y con la posibilidad de una destrucción sin precedentes.
Ingresamos en un '
horizonte de eventos' como humanidad que nos convoca a una profunda
transmutación y renovación en lo individual y en lo colectivo. El mundo que
conocemos ( nuestra historia singular y la compartida) está llamado a
desaparecer.
Lo astrológico 'no
causa'. Lo Astrológico señala, indica procesos, muestra sincronicidades. Es
decir, esta posición de Plutón por los proximos años, nos está advirtiendo que
como humanidad ingresamos en un período de cambios sorprendentes. Tanto el
signo de Acuario (con su regente), como Plutón, aluden a fuerzas renovadoras:
creadoras y destructoras. Urano, regente de Acuario, simboliza al Cielo, lo más
elevado, y generador de Vida. Y Plutón, simboliza las tierras bajas ('inferno'), zona donde, en la Antigüedad,
creían que iban las Almas de los muertos como última morada: Comienzo y Fin.
Fin y Comienzo.
En Psicología Junguiana
la dimensión Nuclear ( a lo cual alude el pasaje de Plutón por Acuario)
simboliza al Selbst, Arquetipo de Totalidad, el "Alfa y la Omega", el
"Punto Primordial , el "Átomo", " la integración de todas
las polaridades" ( citando a palabras de Jung).
La polaridad
diferenciada, el Ying y lo Yan es lo que mantiene la manifestación. De modo que, cuando están suficientemente
indiferenciadas -como sucede ahora-
podemos anticipar una constante creación y destrucción que amenazan la
sustentabilidad de la Estructura (sean instituciones, vida física, anímica, y
naciones: todo aquello materializado que perdura en el tiempo manifestado).
La cuestión es que como
cultura no estamos educados en diferenciar y reconocer a la destrucción como parte de la construcción,
Tánatos como parte de Eros.
¿Cómo balancear
Eros ( pulsión de Vida) y Tánatos (
pulsión de Muerte)?
El problema , decía
Freud, es la 'desmezcla entre ambas'.
Comprender que Alfa y
Omega, ying y yan, Construcción y Destrucción son dos caras complementarias de
un mismo proceso, es decir, se dan siempre entrelazadas o mezcladas, es
saludable, y nos ayuda a acompañar las renovación de cada despliegue de
existencia individual y colectiva.
Pero si las separamos,
las vivimos como incompatibles una con la otra; ahí, veremos la cara oscura de cada una: Eros librado a sí
mismo 'desmezclado de Tánatos' simboliza al crecimiento desmedido, al quiero
más y más y más y más. En lo orgánico, el 'Cáncer' es un ejemplo de Eros
desmezclado de Tánatos: las células reproduciéndose sin un mecanismo selectivo
(apóptosis) que lleva a la muerte. En las culturas, la producción desmedida, o
la basura que crece y crece contaminando, son otro ejemplo de Eros 'desmezclado
de Tánatos'. Cuando quiero más y más, y
no puedo soltar, curiosamente, esto se pone al servicio de la
destrucción, y se desconecta de la Vida .
Pero también vemos a
Tánatos desconectado o 'desmezclado' (al decir freudiano) de Eros: En los
políticos que destruyen, y destruyen, y destruyen (economías, países,
sociedades enteras) justificando con ideas delirantes: miremos las Guerras
sostenidas sin solución de continuidad durante todo el siglo XX, y ahora, las
más cercanas, en Ucrania y Rusia... y las que podemos anticipar.
Y en las dimensiones
individuales, hablaba al principio del artículo de tener bien constelado al
Arquetipo de Saturno, porque nos veremos invadidos por pasiones extremas, y se
nos dificultará la percepción y el respeto de los encuadres, de los acuerdos en
la convivencia. Pues sentiremos nuestras emociones desatadas. Recurrir a la
'Respiración Consciente', y al sentimiento de cooperación amorosa', será más
necesario que nunca. Posiblemente veamos sucumbir a muchos seres humanos.
Plutón en Acuario nos
convoca a un equilibrio delicadísimo. Comprender que la Muerte es parte de la
Vida, y que una no existe una sin la otra . Muerte y Resurrección. Liberación
nuclear. Revolución, cambio y transmutación. Regeneración desde el mismo
núcleo, y renacimiento como el Ave Fénix, son frases propias de este tránsito.
Pero también 'Locura', 'Suicidio', 'explosión, terremotos y cambios bruscos'.
Por eso, nos es
imperioso comprender que si disociamos y
divorciamos, Vida/Muerte, Ying/yan, Alfa y Omega, Femenino/Masculino; cualquiera
de ellas, por separado, nos aniquila. Y pierde el contacto con la dignidad de
la Vida y con una Muerte digna.
La potencialidad de
este tránsito es la de una renovación inusitada, jamás pensada ni anticipada.
Nuestros sueños más
alocados, pueden hacerse realidad con este tránsito. Hace poco vi la noticia de
que en la ciudad de Berlín hay un 30% de vida silvestre con flora y fauna
conviviendo con humanos. Y piensan incrementar la proporción: zorros, jabalíes,
pájaros, liebres, patos, circulando y conviviendo con humanos. Esto es un
anticipo positivo del actual tránsito.
Pero nos hace falta
mucho amor para poder atravesarlo sin una destrucción masiva. Y aún vemos
demasiada locura narcisista y fragmentación vincular.
Este tránsito nos dice
que llegó la hora de comprender que en el Núcleo todos provenimos de la misma
Fuente. Y que a ella volvemos. Que Vida y Muerte son manifestaciones de un
único proceso. Que más allá de las diferencias, estamos atravesados por una
Energía Vital Universal que anima todo lo creado. y que cuando ésta se retira,
no desaparece, sino que se 'traslada' a otra dimensión.
Estemos atentos y
alertas, abiertos a cambios profundos. Preparemos nuestras estructuras anímicas
y físicas para lo que 'proviene de más allá' de lo pensado y concebido. Porque
ingresamos a 'un horizonte de eventos', donde lo imposible se vuelve posible.
Patricia Fernández
Acosta
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