EL CAMINO DEL MIEDO Y EL AMOR

 

El camino posible para ser Maestro en el amor es practicarlo. No justifiques tu amor, no expliques tu amor; practícalo. La práctica hace al Maestro.

 

EL CAMINO DEL MIEDO Y EL AMOR

El único camino posible para ser Maestro en el amor es practicarlo.

 

Vivimos inmerso en una fantasía en la que todo lo que sabemos sobre nosotros mismos sólo es verdad para nosotros, es decir tu verdad no es la verdad de nadie más, así nos invita a reflexionar Jiddu Krishnamurti, señalando con ello que nosotros somos los encargados de crear la imagen que deseamos proyectar a los demás y al mismo tiempo nos advierte que cualquier elección que tomemos será lo que nos define.

 

Todo ser humano tiene un sueño personal de la vida y ese sueño es completamente diferente del sueño de cualquier otra persona. Soñamos en concordancia con todas las creencias que tenemos y modificamos nuestro sueño según sea nuestra manera de juzgar, es decir las postura de nuestras emociones.

 

Existen dos fuentes principales para esas emociones: una es el miedo y todas las emociones que surgen de él; la otra es el amor y todas las emociones que emanan de él. Experimentamos ambas emociones, pero en general, la que predomina es la del miedo. Podría decirse que, en este mundo, el tipo normal de relación está compuesto por un 95 por ciento de miedo y un 5 por ciento de amor.

 

Para comprender mejor estas emociones, se describen determinadas características sobre el amor y sobre el miedo que Jiddu Krishnamurti denomino el «camino del amor» y el «camino del miedo».

 

CARACTERÍSTICAS DEL MIEDO Y EL AMOR

 

En el amor no existen obligaciones. El miedo está lleno de obligaciones. En el camino del miedo, la razón de cualquier cosa que hagamos es que «tenemos» que hacerla y esperamos que otras personas hagan algo porque «tienen» que hacerlo.

El amor no tiene expectativas. El miedo está lleno de expectativas. Cuando tenemos miedo, hacemos cosas porque suponemos que tenemos que hacerlas y esperamos que los demás hagan lo mismo. Esa es la razón por la que el miedo provoca dolor y el amor no.

El amor se basa en el respeto. El miedo no respeta nada, ni tan siquiera se respeta a sí mismo. Desde el momento que uno siente lástima por otro, uno deja de respetar al otro, porque se cree que no es capaz de hacer su propia elección. Y cuando empiezas a hacer las elecciones por él, en ese momento se ha perdido todo el respeto.

El amor no tiene piedad; no siente lástima por nadie, pero tiene compasión. El miedo está lleno de pena, siente lástima por todos.

El amor es totalmente responsable. El miedo evita la responsabilidad, aunque esto no significa que no sea responsable. El intento de evitar la responsabilidad es uno de los errores más grandes que cometemos, porque cada acción tiene una consecuencia. Todo lo que pensamos, todo lo que hacemos, tiene una consecuencia.

El amor es siempre amable. El miedo es siempre rudo. Con el miedo nos llenamos de obligaciones, de expectativas, perdemos el respeto, evitamos la responsabilidad y sentimos lástima.

El enfado no es otra cosa que el miedo cubierto con una máscara. La tristeza también es el miedo cubierto con una máscara. Y los celos son miedo cubierto con una máscara. Y con todas esas emociones que provienen del miedo, y que nos causan sufrimiento, únicamente somos capaces de fingir la amabilidad.

El amor es incondicional. El miedo está lleno de condiciones. En el camino del miedo, te amo si permites que te controle, si eres bueno conmigo, si te ajustas a la imagen que he creado de ti.

En el camino del miedo tenemos tantas condiciones, expectativas y obligaciones que inventamos muchas reglas a fin de protegernos contra el dolor emocional, cuando, lo cierto es que no debería existir ninguna regla.

 

En el camino del amor existe la justicia. Si cometes un error solamente pagas una vez por él, y si realmente te amas a ti mismo, aprendes de ese error. En el camino del miedo no existe la justicia.

 

En toda relación hay dos mitades. Tú eres una mitad y la otra mitad son todos los que te rodean. De esas mitades, eres responsable sólo de tu parte; no eres responsable de la otra mitad. Esa relación siempre habrá paz. No habrá guerra. Después, cuando sepas qué es el amor y qué es el miedo, cobrarás conciencia del modo en que comunicas tus sueños a los demás.

 

El único camino posible para ser maestro en el amor es practicarlo. No necesitas justificar tu amor, no necesitas explicar tu amor; sólo necesitas practicarlo. La práctica hace al maestro.

 

ERRADICAR EL MIEDO

 

Escapar del miedo es solo aumentarlo. Cuando te enfrentas con algo de manera directa, no hay miedo

 

Vivir es encontrar por sí mismo lo que es verdad, y usted puede hacerlo sólo cuando hay libertad, cuando hay una continua revolución dentro de usted mismo... Sólo cuando usted está constantemente preguntando, constantemente observando aprendiendo es que se encuentra la verdad, Dios o el amor; y usted no puede preguntarse, observar, aprender; no puede estar profundamente atento, si tiene miedo. Así es que la función de la educación, ciertamente es erradicar interior y exteriormente ese miedo que destruye el pensamiento humano, la relación humana y el amor.

 

JIDDU KRISHNAMURTI