Más que en el pasado, la gente está
reconociendo el valor de tener paz interior. Esto representa un alejamiento de
un sistema de valores anterior que daba máxima prioridad al consumismo, el
éxito profesional, la competencia y las distracciones interminables. Pero
querer la paz interior es solo el primer paso. En realidad, tener y buscar la
paz interior como una experiencia duradera implica un viaje hacia adentro. Esto
se puede lograr mediante los siguientes cuatro objetivos, que son desafíos que
no se pueden cumplir de forma pasiva.
1-Ubicar la Paz interiormente
El primer elemento, localizar la paz
dentro de uno mismo, puede lograrlo cualquier persona a través de la
meditación. Simplemente yendo hacia adentro y trascendiendo la actividad
constante de la mente, uno experimenta una región más profunda de conciencia,
llamada zona de paz. Aquí, el silencio y la quietud se convierten en una
experiencia real. Más importante aún, la paz comienza a ser valorada por encima
de otras experiencias que nos han condicionado a valorar en el pasado.
2-Regresar al Lugar de Paz a voluntad
Regresar al lugar de la paz a
voluntad significa que realmente quieres estar en paz cuando la situación a tu
alrededor se encuentra en un estado de no paz, marcado por estrés, obstáculos,
resistencia, impulsos del ego y pensamientos y emociones negativos.
En la tradición del Yoga, la cualidad
de la no violencia completa es Ahimsa y,
aunque la palabra llegó a identificarse con la no violencia política en la era
de Gandhi y Martin Luther King, el significado completo implica un estado
desprovisto de ira, ansiedad, envidia y resentimiento. No es posible estar en
paz en cualquier momento que desees estar en paz si te encuentras luchando
contra las inseguridades y los sentimientos y emociones negativas para llegar
allí; por eso el tercer desafío, dejar ir todos los aspectos de la violencia,
es tan importante.
3-Dejar de lado todos los aspectos de
la violencia
Dejar ir todos los aspectos de la
violencia es fundamental porque no se puede luchar contra la no paz para tener
paz. El resultado de tal lucha solo será que tu adversario, como la ira, el
resentimiento, la energía negativa o la envidia, se adentre más en la
clandestinidad. Dejar ir sucede cuando cambias de la lealtad al ego, con su
inseguridad incorporada y emociones negativas, a la lealtad por el verdadero
yo. Resulta que, en momentos de paz durante la meditación, en realidad nos
encontramos con un yo completamente nuevo que no necesita la falta de paz. Su
propia naturaleza es pacífica, y una vez que nos acostumbramos a encontrarnos
con este yo pacífico, comenzamos a absorberlo hasta que, con el tiempo, el yo verdadero
es simplemente el yo.
No hay guerra con el ego para dejarlo
ir. Mientras meditamos, los valores del ego se debilitan silenciosamente, se
vuelven menos atractivos y, finalmente, desaparecen. Muchas personas, tanto de
Oriente como de Occidente, se sienten intimidadas por la perspectiva de soltarse,
porque sin el ego y su enfoque en “yo, mí y lo mío”, ¿qué clase de yo tendrán?
Esta no es una pregunta que pueda responderse de antemano. El yo verdadero,
también llamado yo superior, es ensalzado en las tradiciones de sabiduría del
mundo como la fuente de la verdad, el amor, la belleza, la evolución, la
creatividad y la paz. Sin embargo, hasta que empiece a absorber esos valores
personalmente, permanecerá alejado del yo cotidiano al que está acostumbrado.
4-Ampliar la experiencia de la paz
todos los días
El cuarto desafío, permitir que la
paz se expanda todos los días, es lo mismo que decir que tomas decisiones todos
los días para seguir la voz silenciosa del verdadero yo en lugar de las voces
fuertes a tu alrededor y dentro de ti. El silencio puede coexistir con la mente
pensante. La paz no te vuelve pasivo y aburrido. De hecho, es todo lo
contrario. Una vez que dejas de desperdiciar energía psicológica excesiva en la
ira, el resentimiento, la inseguridad y el resto del bagaje del ego, queda más energía
para el amor, el crecimiento interior, la felicidad, la calma y la creatividad.
Con esta breve descripción general,
puedes ver por qué encontrar la paz interior y abrazarla se ha considerado tan
deseable a lo largo de los siglos, a pesar de la apariencia externa del gusto
de la humanidad por la guerra, la rivalidad, el crimen y la hostilidad. La zona
de paz es real, y si quieres que sea tu hogar en la vida, el camino está
siempre abierto.
Deepak Chopra
Fuente: Chopra
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