UN
SUEÑO
Tengo
un sueño que quiero compartir.
Sueño
que el sistema médico ha cambiado su estrechez mental
Y
se le ha abierto el corazón
Y
ha tomado conciencia que cada semejante que llega enfermo
Es
un hermano que necesita ser abrazado
Comprendido.
Protegido.
Sueño
que los hospitales y sanatorios son reemplazados
Por
hermosas casas con jardín y patio
Donde
corren las mascotas. Donde los amigos se pasean.
Donde
se encuentra la paz y la alegría.
Sueño
que las viejas creencias sobre la enfermedad
Son
reemplazadas por una cosmología de la salud.
El
viento, los árboles, los animales,
Los
pensamientos, las emociones, la historia, las esperanzas.
Todos
cruzando y jugando. Sin pánico. Sin opresión.
Sueño
que los médicos no se sientes superiores a los enfermos.
Sino
que de ellos aprenden . Para ser mejores. Para conocerse.
Para
darse cuenta que lo que les pasa a sus hermanos
Les
va a pasar a ellos. Tarde o temprano.
Sueño
que los deslumbrantes adelantos técnicos son usados con respeto
Sin
idolatrías ni admiraciones vanas
Advirtiendo
al fin la maravillosa naturaleza del ser humano
Que
es creación perfecta. Y que no lo sabemos.
Sueño
que las causas de la enfermedad son comprendidas.
Los
miedos y los alejamientos. Las pérdidas y las injusticias.
La
falta de identidad.
Los
ataques a la integridad de la persona humana.
Sueño
que los agentes de salud trabajan con los gobiernos.
No
para oprimir a los enfermos como hacen ellos
Sino
para ponerse al frente de las luchas
Contra
la pobreza, contra la desocupación
Contra
todo lo que poca enfermedad.
Sueño
que se abandona una medicina tóxica, cruel y mutiladora.
Fruto
de una ideología triunfalista y sin alma.
Sueño
que todos nos hacemos responsables de nuestra salud
Y
no abandonamos ese profundo compromiso con la vida
En
manos de personas que ni siquiera se atreven a conocer
Nuestros
deseos, nuestros miedos, nuestras preguntas.
Sueño,
al fin, que los médicos no olvidamos que si no servimos para ayudar
No
servimos para nada.
Fernando
Callejón
No hay comentarios:
Publicar un comentario