El agua de
mar es el producto más abundante del planeta después del aire. Por su
composición similar a la del plasma sanguíneo facilita la recuperación de la
salud en todos los casos que se utiliza. Esto se ha comprobado en Nicaragua
donde el gobierno ha tomado una decisión trascendente en base a resultados
médicos comprobados: la ingesta de agua de mar es medicina oficial en ese país,
igualándola con la medicina tradicional en términos legales y de aplicación de
tratamiento para las más diversas enfermedades.
El Proyecto
de Dispensarios Marinos en Nicaragua abarca una población de más de 20 mil
pacientes en 60 dispensarios ubicados en Managua, su capital, y en las
principales cabeceras departamentales del país.
La directora
de la Clínica Santo Domingo de esa ciudad, promotora del primer dispensario
marino de Centroamérica, es la Dra. María Teresa Ilari, quién imparte
mensualmente conferencias a nivel nacional para difundir esta nueva medicina y
además, representa a Nicaragua en los congresos internacionales que tratan la
ingesta de agua de mar.
La Red de
Medicina Natural tiene como coordinadora a la religiosa Julie Marciacq, que
distribuye el agua de mar a los centros del Ministerio de Salud y a los
dispensarios que no pueden autoabastecerse. También difunde el consumo y
suministra agua de mar a más de 2 mil campesinos/as afectados por el
insecticida Nemagón que causo muchas enfermedades a los trabajadores de las
plantaciones de banana.
El agua de
mar se distribuye gratuitamente y se extrae en los mares, aunque en Europa ya
se comercializa con el nombre de Plasma de Quinton. Gracias a los trabajos de
investigación y difusión de la Fundaciones Aquamaris (España,www.aquamaris.org
), Seawater (Miami,www.seawater.org ), y PRODIMAR (Proyecto de Dispensarios
Marinos, de Colombia) sobre el uso terapéutico y nutricional del agua de mar,
se ha comprobado en Nicaragua los beneficios del consumo oral del agua de mar
en la recuperación de la salud y la desnutrición humana y animal.
La ingesta
diaria de un promedio de 500 ml de agua de mar pura (hipertónica), con una
composición en iones y oligoelementos equivalente a la del plasma sanguíneo y
el medio extracelular, ha permitido rápida mejoría en problemas alérgicos,
insomnio, dolores musculares y articulares, enfermedades cardíacas,
hipertensión arterial, diabetes, cirrosis hepática, gastritis, úlceras
varicosas crónicas, insuficiencia renal, etc. También se aplica tópicamente en
las enfermedades de la piel.
Como es
beber agua de mar
Estos resultados
están registrados en los expedientes médicos de la Clínica Sto. Domingo en
Managua. Los pacientes logran reducir o descontinuar los medicamentos que
anteriormente tomaban, y muchos de ellos son dados de alta totalmente
recuperados. El Dr. Alfredo Ruíz, docente de la Universidad Politécnica de
Nicaragua, realiza un seguimiento de 6 meses a pacientes consumidores de agua
de mar, comprobando los avances.
Las
autoridades de salud observan el fenómeno y van capacitando a médicos y
enfermeras del sistema público de salud además de difundir los resultados de
los ensayos clínicos efectuados en la Universidad de Antioquia (Colombia) y la
casuística nacional e internacional.
Para ello
las autoridades de ese país organizaron en conjunto con la Dirección de Atención
Médica del Ministerio de Salud (Dr. Carlos Jarquín, Director) y con la Facultad
de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, sedes de Managua
(Dr. Freddy Meynard, decano) y León ( Dr. Rodolfo Peña, decano), el segundo
curso de terapia con agua de mar.
Con respecto
a la contaminación marítima, los microorganismos patógenos de procedencia
accidental terrestre se inactivan en el mar por diferentes mecanismos que
versan en el libro del Dr. Ángel Gracia y del Dr. Héctor Bustos: “El poder
curativo del agua de mar. Nutrición orgánica”. El examen microbiológico del
agua realizado en el Ministerio de Salud ha reportado resultados satisfactorios.
Desde hace 5
años el Ministerio de Transporte y de la Alcaldía de Managua, trasladan
mensualmente el agua de mar en camiones cisterna a la clínica Santo Domingo
desde donde es distribuida gratuitamente a quien la solicita.
Los
tratamientos han tenido efectos también económicos, por la rápida recuperación
de la salud, por el menor consumo de medicamentos y por la pronta integración
laboral de los enfermos. 500 ml de agua de mar consumidos durante el día, ya
sea pura, diluida o mezclada con los alimentos, es la receta universal para
todos los individuos, tanto para su curación como para la prevención,
incluyendo desnutrición.
El agua de
mar se utiliza también en pacientes con hipertensión arterial, cardiopatías, cirrosis
hepática e insuficiencia renal, quienes tienen contraindicada la sal, pero en
este caso el agua de mar, tiene el cloruro y el sodio disueltos y por tanto su
acción es benéfica al ser diurética.
Nicaragua
esta encarando la construcción de mareductos en regiones cercanas, y no tan
cercanas al mar, para facilitar la ejecución de proyectos afines en las
regiones costeras del planeta. Por ser un tema novedoso, y basado en el
voluntariado, su expansión va poco a poco y los beneficiarios/as son las principales
fuentes de diseminación de la práctica de consumo de agua de mar.
Nicaragua,
tierra de lagos y volcanes, cuna de poetas y soñadores, es pionera en el
desarrollo institucional de esta práctica curativa que lleva un siglo y medio
de existencia, con el Dr Quinton, mèdico frànces, como precursor de esta
medicina gratuita, negada por los laboratorios, que verían afectados sus
suculentos negocios a nivel mundial.
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