Características del hamamelis
El hamamelis (Hamamelis virginiana)
es un árbol común en el este de Norteamérica, de Quebec a Florida, a menudo
plantado como ornamento. Su nombre genérico es de raíz griega y alude a la
similitud de sus hojas con las del manzano, aunque se parece mucho más a un
avellano.
También se conoce como "avellano
de bruja", por el poder curativo que le atribuían los pueblos nativos de
la zona, que lo usaron como remedio desde antiguo.
Es un árbol caducifolio de porte
modesto, corteza gris, hojas ovales y pétalos dorados en forma de hilos,
reunidas en inflorescencias densas.
Se cosechan la corteza y sobre todo
las hojas, inodoras, insípidas y ricas en taninos gálicos, ácidos fenólicos,
flavonoides, antocianósidos y principios amargos. La corteza contiene, además, resinas,
aceite esencial y saponósidos.
Propiedades del hamamelis
Los taninos explican su alto poder
astringente, hemostático y antihemorrágico.
Tal vez el uso más extendido del
hamamelis, tanto por vía interna como externa, sea tratar problemas de insuficiencia
venosa como hemorroides (incluidas las sangrantes), varices, flebitis,
adormecimiento de pies y manos, hormigueos o piernas pesadas.
Se le atribuye asimismo un efecto
venotónico y vasodilatador, es decir, aumenta la elasticidad de las venas y la resistencia
de los capilares, por lo que es muy útil en heridas con sangrado, hemorragias
nasales, etc.
La infusión y el agua de hamamelis se
indican como colutorios antiinflamatorios y astringentes en inflamaciones
bucales o gingivitis con sangrado.
También resultan colirios eficaces en
caso de conjuntivitis, irritación ocular y blefaritis.
Se aplican igualmente sobre heridas,
rasguños, cortes, hemorragias nasales, eccemas, dermatitis y granos, así como
para aliviar golpes y contusiones.
Por vía interna, se asocia a plantas
que refuerzan su acción para la diarrea.
¿Cómo se usa el hamamelis?
En el herbolario podemos encontrar
hamamelis en forma de hoja seca para infusión, la tintura, el extracto líquido
hidrogenizado, el hamamelis en polvo, comprimidos y la corteza para decocción.
Finalmente, se vende el agua de
hamamelis, para lavar y cicatrizar heridas, o para utilizar como colutorio o
colirio.
También lo verás en lociones, como en
lociones post-afeitado; y es habitual que forme parte, con harpagofito y aceite
de menta, de cremas de efecto tónico venoso.
Remedios naturales con hamamelis
Infusión con hamamelis para aliviar
las hemorroides
Para favorecer el retorno venoso en
caso de hemorroides y también para aligerar la constricción de las venas
varicosas de las piernas se utiliza una fórmula que integra hamamelis, vid
roja, gálbulos de ciprés y semillas de castaño de Indias, cada planta en
proporción similar.
Cómo se prepara: Se hierven cuatro
cucharadas de la mezcla por 2 litros de agua, y una vez el agua ha adquirido
una temperatura aceptable, se permanece en el baño de asiento hasta que se
enfríe.
En uso externo, esta infusión también
se aplica con unas compresas sobre el área afectada, o realizando un masaje
suave en las piernas. Este remedio alivia al mismo tiempo la sensación de
pesadez y cansancio en las extremidades.
Té de hamamelis para mejorar la
circulación sanguínea
Beber esta tisana de hamamelis y
otras plantas que favorecen la circulación puede aliviar varices y hemorroides
y mejorar a la larga estos problemas. Se combina a partes iguales el hamamelis
con meliloto, hojas de ginkgo y vid roja.
Cómo prepararla: Se hierven dos
cucharadas de la mezcla por medio litro de agua durante 1 minuto, se deja
reposar 10 y se cuela. Se recomienda añadir zumo de naranja o hinojo para
suavizar el amargor de la infusión, que se va bebiendo a lo largo del día.
Precauciones de uso
Por vía interna, debe evitarse la
ingestión si existe gastritis o úlcera gastroduodenal.
Jordi Cebrián. Asesora: J Mª Teixé,
herborista de «El Manantial de Salud»
Fuente: Cuerpo Mente
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