Tengo 63 años. Soy de
Dehradun (India). Soy filósofa de la ciencia y ciudadana profesional de la
Tierra. Tengo un hijo de 33 años. ¿Política? ¡Democracia planetaria verdadera!
¿Creencias? Las diosas-madre antiguas, el Principio Femenino. El ecofeminismo
traerá la biocivilización
Qué es el ecofeminismo?
La mejor respuesta a la
crisis civilizatoria que padecemos. La formulé hace veinte años: cada día es
más vigente y necesaria.
¿Ecología más
feminismo?
Sí, porque tanto la
crisis medioambiental como la socioeconómica son de raíz sexogenérica.
¿El varón es culpable?
No simplifique: el
sistema patriarcal capitalista. Un orden de valores que desvaloriza, esclaviza
y explota a las mujeres, cuyo trabajo en casa y en el campo ha sido siempre el
verdadero sostén de la humanidad.
¿Desde cuándo sometemos
a la mujer?
Hablo de era
antropocénica, intrínsecamente destructiva de la naturaleza y de la feminidad,
ligada a la violencia y la guerra. No siempre fue así: en la remota antigüedad
venerábamos a diosas, representación del respeto a la Tierra Madre.
¿El capitalismo expresa
el patriarcado?
Obviamente, es fruto de
la prolongada explotación masculina, acumulativa y destructiva, con violencia
contra las mujeres, los niños, los débiles, las semillas…
¿Las semillas?
Las variedades semillas
de los cereales y hortalizas han sido seleccionadas por las mujeres generación
tras generación, durante miles de años. Las mujeres son las parteras de la
agricultura. Y ahora resulta que nos piratean las semillas…
¿Piratean? ¿Quién?
Grandes corporaciones
de agroingeniería alimentaria como Monsanto-Bayer: modifican algún gen de una
variedad de semilla ¡y la patentan, como si no fueran de la vida, como si
fuesen suyas! Eso se llama biopiratería.
¿Tan grave es la cosa?
¡Nuestra libertad está
en juego! Perdemos variedades de semillas, empobreciendo este patrimonio de la
humanidad. Si viniese una plaga, la falta de variedad arrasaría todo, o
acabaríamos en manos de una corporación. El 1% de la humanidad domina al otro
99%.
¿Podemos enderezar
esto?
Luchando juntos, sí. En
India hemos conseguido nuevas leyes que protejan a los campesinos de abusos, y
también a las mujeres.
¿Ha mejorado el trato a
las mujeres desde su niñez?
Recuerdo a las mujeres
en las minas: se enfrentaron a una mafia armada, bloqueando la mina. ¡Las
mujeres son valientes! Cada vez que flaqueo, pienso en aquellas mujeres y me
vuelven las fuerzas. ¿Y sabe de dónde viene esa fuerza?
¿De dónde?
De la hierba que pisan,
de la tierra misma. El poder de la naturaleza está en nosotras.
¿Y no en el varón?
También…, si renuncia
al patriarcado, sistema de explotación destructiva de la tierra, de sus
minerales, vegetales y animales. Tres aspectos expresan el patriarcado: la
colonización, el maquinismo industrial…
Las máquinas nos han
reportado prosperidad.
Sólo para los que
mandan. No hay progreso con maltrato a la naturaleza, si la agredimos como a un
objeto inanimado, eso es esquilmarla, un atraso. Y la tercera expresión
patriarcal es el atropello a la sabiduría de la mujer, culminada por el
capitalismo
¿Qué puede hacer el
ecofeminismo?
Eco viene del griego
oikos: casa. De ahí economía: ¡sin el trabajo doméstico femenino, no hay
riqueza! Es un trabajo creativo. El capitalismo es extractivo, destruye.
Un ejemplo.
Desde 1995, en India se
han suicidado 300.000 campesinos, extorsionados económicamente por los amos de
semillas y pesticidas. Es un crimen contra la Tierra y la humanidad. Incluyo
los transgénicos.
¿Qué les pasa?
Causan patologías: si
hay más niños autistas que nunca, se debe a los transgénicos.
Es una afirmación
arriesgada…
La sostengo. Están
afectando al desarrollo neuronal de los bebés y propician cánceres en la
población. ¡Hay que frenarlos!
Debe de ser usted una
bestia negra para muchos.
Me llaman ludita,
reaccionaria, incendiaria… Pero no me callarán. De las mujeres vendrá la
salvación, seguiremos luchando. Igual que fuimos lectoras de semillas, ahora
somos lectoras del presente y predictoras de la biocivilización.
¿Qué es la biocivilización?
Hacernos conscientes de
que los humanos formamos parte de la Tierra, que no somos un ente separado.
Cambiemos de modelo y diluiremos las miserias del patriarcado: cambio
climático, desigualdad, insolidaridad, guerra.
¿Ecofeminismo al poder?
Frenaría el proyecto
tóxico de dominación sobre la naturaleza y la mujer, insalubre e irresponsable.
La naturaleza viviría, sería sostenible.
Y si no…, nos iremos a
otro planeta.
Un concepto muy
patriarcal: seguir conquistando y destruyendo… No, respetemos los recursos de
la tierra y vivamos a gusto en este planeta: el ecofeminismo es el camino de la
biocivilización planetaria.
Fuente: Mundo Nuevo
No hay comentarios:
Publicar un comentario