A lo largo de la
historia de la humanidad, el hombre ha creado un puente entre la naturaleza y
su existencia. Este es un comportamiento natural, en su intento de dar un
valor, razón o porqué a lo que ve, siente y percibe de su alrededor. Y en ello,
vemos similitudes entre civilizaciones, con sus diversas culturas, filosofías y
sistema médicos de larga data.
El sistema médico en la
antigua Grecia, por ejemplo, fue notable por su enfoque en la observación y la
lógica. Los antiguos griegos fueron pioneros en el desarrollo de la medicina
como una disciplina apartada de la religión y la filosofía.
Un destacado de la
época como Hipócrates, quien a menudo se le considera el "padre de la
medicina", introdujo conceptos como la teoría de los humores. Sostuvo que el
cuerpo humano contiene cuatro humores (sangre, flema, bilis amarilla y bilis
negra) y que la enfermedad se produce cuando estos humores están
desequilibrados. En cuanto a las creencias griegas sobre la salud, con algunas
de ellas inspiradas en la medicina egipcia, creían en un enfoque holístico.
Pensaban que la salud y la enfermedad estaban influenciadas por una combinación
de factores físicos, mentales y espirituales. Por ello, la dieta, el ejercicio,
la higiene y la limpieza, el descanso y el equilibrio emocional, eran
considerados componentes clave para un estilo de vida saludable. Estas dos
últimas claves mencionadas, tan escasas en la actualidad debido a diversos
factores propios de un estilo de vida con hábitos poco saludables, derivan en
una sola palabra: estrés.
Por su lado, la
Medicina Ayurveda, se ha practicado en la India durante miles de años y todavía
se practica ampliamente en la actualidad. La Ayurveda se basa en la creencia de
que el cuerpo es un sistema complejo de elementos interconectados y que la
salud se logra cuando estos elementos están en equilibrio. Estos elementos son
los tres doshas: Vata, Pitta y Kapha. Vata es el dosha del movimiento y está
asociado con el aire y el espacio. Pitta es el dosha de la transformación y
está asociado con el fuego y el agua. Kapha es el dosha de la estabilidad y
está asociado con la tierra y el agua. Su objetivo es mantener el equilibrio de
los tres doshas para promover la salud y el bienestar.
La Pulsología y
Glosodiagnósis son herramientas de diagnóstico de la Medicina China. La
Auriculoterapia, está intregrada en el sistema con su diagnóstico y terapéutica
propias (estimulación de puntos/zonas auriculares).
El descanso y el
equilibrio emocional, eran considerados componentes clave para un estilo de
vida saludable. Estas dos últimas claves mencionadas, tan escasas en la
actualidad debido a diversos factores propios de un estilo de vida con hábitos
poco saludables, derivan en una sola palabra: estrés.
En el caso de la
Medicina China, con una historia de más de tres mil años, sus postulados
principales o Principios Fundamentales parten de la teoría de que el cuerpo
humano está formado por cinco elementos: Tierra, Agua, Fuego, Madera y Metal.
Estos elementos están conectados entre sí y se influyen mutuamente. Dando como
resultado de esta interrelación, el equilibrio entre el Yin y el Yang, dos
fuerzas opuestas pero complementarias que se encuentran en todo el universo. El
Yin representa los aspectos pasivos y femeninos de la naturaleza, mientras que
el Yang representa los aspectos activos y masculinos. La salud depende del equilibrio de estos
elementos.
Demos un recorridos por
sus Principios Fundamentales:
Wu Xing: Los Cinco
Elementos
Los elementos y su
relación de generación y control
Los Cinco Elementos de
la Medicina China
La Teoría de los Cinco
Elementos, también conocida como la Teoría de los Cinco Movimientos, es un
concepto fundamental de la MTC que se ha desarrollado a lo largo de más de dos
mil años.
Se basa en la
observación de las leyes de la naturaleza y la interpretación de estas leyes en
términos de los cinco elementos. Los antiguos chinos observaron que la
naturaleza se comporta de ciertas maneras y que estos patrones se pueden
clasificar en cinco categorías, cada una de las cuales se asocia con un
elemento.
Estos elementos no solo
representan cinco tipos de sustancias físicas en el mundo, sino que también
representan diferentes tipos de energía en un sistema de relaciones mutuas y de
interdependencia.
Cada elemento se asocia
con ciertos órganos y tiene una relación generativa y de control con otros
Elementos. Por ejemplo, el Agua (riñones, vejiga) genera Madera (hígado,
vesícula biliar) y controla el Fuego (corazón, intestino delgado), y así
sucesivamente.
Cada elemento se asocia
con ciertas características y funciones en el cuerpo humano. Por ejemplo, el
Elemento Madera se asocia con el crecimiento y el desarrollo, y se relaciona
con el hígado y la vesícula biliar en el cuerpo humano. El Fuego se asocia con
el calor y la energía, y se relaciona con el corazón y el intestino delgado.
Estos elementos no solo
representan diferentes tipos de energía en el cuerpo, sino que también
representan diferentes etapas en los ciclos de la naturaleza. Por ejemplo, la
Madera representa la primavera, el Fuego representa el verano, la Tierra
representa el período de transición entre las estaciones, el Metal representa
el otoño y el Agua representa el invierno.
La dualidad Yin - Yang
Todo en el universo, es
Yin o Yang, y evoluciona de manera continua.
El Yin y el Yang son opuestos complementarios que se unen para formar un
todo. A pesar de que son opuestos, mantienen una relación armoniosa entre
ellos. Por ejemplo, donde hay día debe haber noche y donde hay noche debe haber
día; el día es Yang y la noche es Yin. La relación entre el día y la noche es
la de dos opuestos, no obstante, coexisten mutuamente y son inseparables como
las caras de una moneda. Asimismo, uno se convierte progresivamente en el otro,
no desaparecen de manera abrupta, sino que uno encierra la semilla del otro, y
es por esta causa que pueden transformarse continuamente.
En la MTC, cada órgano
tiene un aspecto Yin y un aspecto Yang. El equilibrio entre estos aspectos es
crucial para la salud del órgano. Por ejemplo, el aspecto Yin de un órgano
puede estar relacionado con estructuras físicas, mientras que el aspecto Yang
puede estar relacionado con la función y la actividad.
En la salud, el
Yin-Yang se puede aplicar a muchos aspectos, como la dieta, el ejercicio y el
sueño. Por ejemplo, una dieta que sea demasiado Yin (como una dieta vegetariana
estricta) puede provocar debilidad y fatiga, mientras que una dieta que sea
demasiado Yang (como una dieta rica en carne y grasas) puede provocar exceso de
trabajo y estrés para el organismo. El ejercicio también debe ser equilibrado,
con actividades Yin (como el Taichi, Qigong o Yoga) y actividades Yang (como el
running y el levantamiento de pesas). El sueño debe ser suficiente y de buena
calidad, ya que el sueño es una actividad Yin que ayuda a restaurar el cuerpo y
la mente. Sin embargo puede presentarse un aspecto Yang dentro de esta
actividad Yin. como en los casos de pesadillas o sonambulismo, y esta actividad
Yin se verá perturbada por su opuesto Yang que afectará el descanso.
El Qi o Energía como
motor de la vida
Qi o Energía Vital (pronunciado
"Chi"). El Qi es la fuerza que anima a todos los seres vivos y que
mantiene el equilibrio en el cuerpo. El Qi se puede encontrar en los alimentos,
el aire, el sol y el agua, y también se puede cultivar a través de la meditación
y el ejercicio.
Según la MTC, el Qi
fluye a través de canales específicos o meridianos que conectan los órganos y
las partes del cuerpo. Si el flujo de Qi se bloquea o se desequilibra, puede
afectar la salud de los órganos. Es decir que, cuando el Qi está equilibrado,
la persona está sana y en armonía con la naturaleza. Sin embargo, cuando el Qi
está bloqueado o desequilibrado, puede provocar enfermedades (denominados como
Síndromes).
La salud orgánica y su
interrelación
Como hemos visto, en la
MTC la salud está relacionada con todo aspecto del individuo y su cuerpo.
Los órganos se dividen
en dos tipos: los órganos Zang (Corazón, Hígado, Bazo, Pulmones, Riñones) y las
vísceras Fu (Intestino Grueso, Intestino Delgado, Vesícula Biliar, Estómago,
Vejiga). Los órganos Zang son los órganos Yin y se consideran las
"Residencias" de las funciones vitales, mientras que las llamadas
vísiceras Fu son los órganos Yang y se consideran los "Palacios" de
la transformación y el transporte.
Consideramos que salud
física y mental están estrechamente relacionadas. Los órganos internos están
conectados con las emociones y los estados mentales. Por ejemplo, el Hígado
está asociado con la ira, el Corazón con la alegría, el Bazo con la preocupación,
los Pulmones con la tristeza y los Riñones con el miedo.
Cuando una persona
experimenta una emoción intensa, puede afectar al funcionamiento de los órganos
internos asociados. Por ejemplo, la ira puede provocar un aumento de la presión
arterial y la frecuencia cardíaca, mientras que la tristeza puede provocar una
disminución del apetito y la energía.
Consideramos que salud
física y mental están estrechamente relacionadas. Los órganos internos están
conectados con las emociones y los estados mentales.
Partiendo de una visión
integral y sistémica del cuerpo humano, desde la Medicina Tradicional China,
vemos al cuerpo como un sistema interconectado en lugar de una colección de
partes individuales.
En base a estas
correspondencias que aplicamos al diagnóstico, logramos comprender la
interrelación de los Elementos, con los procesos de cambio y transformación de
la naturaleza y del individuo.
Para restaurar el
equilibrio de cada uno de los aspectos mecionados aquí, utilizamos técnicas
como la Acupuntura, el Masaje Tuina, la Moxibustión, la Fitoterapia y las
prácticas internas como el Qigong. Éstas ayudan a generar, estimular y a cuidar
esta energía vital de la cual partimos para conservar nuestra salud y vivir en
condiciones óptimas, conectándonos con la naturaleza desde el interior hacia el
exterior.
Fuente: Fundacion
Naturopatica
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