LA NUEVA CONCIENCIA
Conferencia sobre la
nueva conciencia.
Estamos aquí reunidos
no para escuchar una conferencia o un discurso sino para profundizar algo que
ya está ocurriendo en la mayoría de ustedes que es el proceso de despertarse.
Estamos aquí para profundizar este proceso.
No estamos aquí para
añadir informaciones a la mente. Desde un punto de vista superficial aquí no
pasa mucho, una persona sentada aquí, otras personas sentadas allí escuchando
algunas palabras. Es el punto superficial pero en una dimensión más profunda
esta reunión aquí es de gran importancia. El contexto en el cual esta reunión
tiene lugar es la transformación de la conciencia humana.
Esto es algo nuevo. En
el pasado solamente sucedió a muy pocos individuos. Ahora la transformación
está ocurriendo a una escala mucho más grande. La mente no puede entender
verdaderamente lo que es esa transformación de la que hablamos. Para entender
qué significa la transformación de la conciencia tenemos que por lo menos
vislumbrar dentro de nosotros lo que es el principio de esa transformación.
El mundo, que es un
reflejo de la mente, no entiende todavía lo que es y piensa que la
transformación es nuevas ideas, nuevos conceptos, cosas nuevas interesantes.
“¡Ah, qué interesante!”. Pero no tiene nada que ver con nuevas ideas. La única
función que tienen las ideas o los conceptos es que apuntan hacia la
transformación como una señal, una flecha, “por allí”.
En sí mismos, los
conceptos tienen poco valor, igual que un mapa tiene poco valor si no lo
utilizas para llegar a donde quieres llegar, el mapa es solamente eso. Y hay
gente que colecciona mapas también en la vida espiritual. Y si hay algunos de
ustedes que han coleccionado muchos mapas espirituales es posible que sea
difícil dejar esa colección de mapas porque se ha convertido en un obstáculo.
Colecciones de mapas que son conceptos mentales, utilizo esa imagen de mapa.
Conceptos mentales tienen cierta utilidad hasta cierto punto, nos ayudan y
después llega un punto donde los conceptos y las palabras ya no nos sirven.
Y hemos llegado a este
punto y alguien tal vez está pensando en este momento: “¿entonces por qué está
usted hablando?”. Lo esencial de nuestra reunión no son las palabras, lo
esencial es lo que sucede dentro de cada uno de ustedes aquí.
APAGA TU MENTE
Recomendación para
estar aquí y ahora.
Una pequeña
recomendación antes de seguir con palabras y más señales es averiguar si cada
uno de ustedes está aquí completamente. ¿Qué significa eso? Estar aquí
completamente es si está aquí como totalidad no solamente con la cabeza y los
pensamientos sino con la totalidad del ser que incluye el cuerpo interior, como
lo llamo a veces. Estar sentados aquí y al mismo tiempo sentir que el cuerpo
interior está vivo, hay vida aquí dentro. Y yo siento en el fondo que hay vida
en todo el cuerpo y lo siento en el fondo y en la superficie soy conciente de
las percepciones, lo que oigo y lo que veo. Entonces estoy aquí completamente y
es menos probable que los pensamientos surjan y digan: “¿Qué hora es? ¿Qué voy
a hacer esta noche?” O piensan en algún problema que yo tengo, no en este
momento, en algún momento imaginario en el futuro. Es muy fácil perderse en un
pensamiento, es tan fácil porque todo el mundo se ha perdido en pensamientos
que nunca dejan de fluir. Es la incapacidad de dejar de pensar. Somos como
poseídos por una entidad y eso ha tardado muchos miles de años en llegar a este
punto donde la humanidad está poseída por la mente analítica, la mente que
produce un pensamiento tras otro. Y la identificación con un pensamiento tras
otro es la vieja conciencia cuyo reflejo vemos todavía en el mundo,
especialmente cuando ponemos la tele y vemos las noticias. Es todo eso, es la
locura de la vieja conciencia que ha dominado la historia de la humanidad por
miles y miles de años.
FALSA IDENTIDAD
Profundizando en el
ser.
La completa
identificación con la mente. Los humanos han perdido la conexión con la
profundidad de su ser. O podemos decir que no saben que existe dentro de ellos
una dimensión mucho más profunda que el fluir de los pensamientos con los que
casi todos se identifican. ¿Qué significa “se identifican”? Significa que ellos
son los pensamientos, no hay una conciencia que sabe que éste es un
pensamiento. Cada pensamiento me capta y entonces estoy en él con mi sentido
del yo, un yo, el yo se une con el pensamiento, la identidad, entonces cada
pensamiento y todos los pensamientos son condicionados por el pasado. Los
pensamientos que tenemos en este país son diferentes de los pensamientos que la
gente tiene en otra cultura, otro país, pero lo que es igual es la completa
identificación con cada pensamiento. Entonces otra manera de decirlo es: yo
creo en cada pensamiento que surge en mi mente, para mí entonces es la verdad.
Cada juicio, cada interpretación que surge en la mente, estoy tan identificado
con el movimiento de los pensamientos que para mí cada pensamiento es la
absoluta verdad y creo en él.
No solamente eso sino
todo el sentido de quién soy yo está vinculado a los pensamientos. Vivo con un
sentido de quien soy que depende de lo que me digan mis pensamientos de quién
soy, del pasado. O sea, cada uno tiene una voz en la cabeza que habla, el
diálogo interior, los pensamientos. Y hay gente que tiene dos o tres o cuatro
voces principales y hay mucha gente que tiene una voz que está luchando con
otra voz, pero son todos pensamientos. Una voz tal vez dice “tú no sirves para
nada” y la otra voz dice “yo hago lo que puedo, no puedo hacer más”, “sí pero
tú nunca haces lo que debes hacer”, “sí pero yo…”. Y así mucha gente pasa su
vida, su identidad depende de sus pensamientos que son el pasado, un reflejo
del pasado, o sea, esa falsa identidad, ese falso sentido del yo, es
condicionado por el pasado. Entonces nuestra identidad depende de nuestra
historia personal. Cada persona que todavía se identifica completamente con los
pensamientos toma su identidad de su historia personal, una historia, lo que yo
he sufrido, los sufrimientos que otros me han infringido, o lo que yo he hecho
y las cosas que he conseguido o no conseguido, mi éxito, mi fracaso, mis
relaciones, algunas fracasadas también, la historia del yo.
Hemos reducido nuestra
identidad a eso, una pequeña historia. Y ese yo falso mental lo podríamos
llamar “el ego”, vive en un estado casi permanente de insatisfacción. Siempre o
casi siempre falta algo en mi vida, a veces pienso que sé qué es lo que falta y
en otros momentos solamente tengo un oscuro sentimiento de que algo no está
bien. Esto es la manera normal de vivir, ese sentido de “algo falta, soy
incompleto, mi historia todavía no se ha cumplido, no ha llegado a su final
feliz, mi historia no me satisface, no me llena”. “Este yo es un yo que nunca
está contento por mucho tiempo y está mirando dónde puedo conseguir lo que me
falta para ser completamente yo”. Entonces viene la otra parte del falso yo que
es su absoluta necesidad del futuro para completarse, llenarse, y es un patrón
mental muy profundo, un condicionamiento muy profundo, la incapacidad de vivir
plenamente en el único sitio donde existe la vida que es el momento presente y
buscar la vida en el momento próximo. Y todos los que están todavía
completamente identificados con la mente viven inconcientemente de ese modo,
buscan su salvación, podemos ponerlo así, buscan su salvación en el momento
próximo o el de después de este, dentro de dos o tres momentos, en el futuro.
Cuando haya alcanzado esto y aquello, cuando haya encontrado una persona que me
va a llenar, que me va a hacer feliz, o haya encontrado otra situación de vida,
entonces yo podré ser feliz, haya ganado la lotería, 10 millones en el banco:
“ah, entonces podré ser feliz”. Y yo he leído dos o tres libros que han escrito
sobre gente que ha ganado grandes cantidades en loterías y el 90 por cien de
los casos, sus vidas han empeorado, han sido más infelices con sus ganancias
que antes. El mismo patrón mental todavía estaba operando pero la infelicidad
ciertamente se hacía un poco más grande.
EL TIEMPO
El tiempo que no
termina nunca. En realidad no significa eso sino ‘no tiempo’
Primero puedo ser
infeliz en mi pequeño cochecito y después puede ser infeliz en el Roll Royce, o
infeliz en un pequeño piso o infeliz en una casa muy grande con muchos sillones
muy confortables. Eso no depende del contenido, depende de la estructura de la
mente. Esa búsqueda en el futuro para completarme. No digo que no podemos hacer
cosas para el futuro, casi todo lo que hacemos requiere tiempo. Cada cosa que
hacemos necesitamos tiempo para completar, las cosas en este mundo práctico. Lo
único para lo que el futuro no sirve es para encontrarnos a nosotros mismos,
completarnos. Encontrar, como Jesús lo dice, la vida - estoy traduciendo del
inglés de la Biblia y hay varias traducciones aquí – Jesús dice: “Yo quiero que
tengáis una abundancia de vida”. Es una traducción. Otra traducción dice: “Yo
quiero que tengáis una vida llena”. ¿Y de qué está hablando Jesús si dice:
quiero que tengáis vida? O a veces lo llama: “Vida Eterna”.
Todo el mundo
interpreta pensando que es ‘tiempo que no termina nunca’. En realidad no
significa eso sino ‘no tiempo’. Vida que no depende, que no está sujeta al
tiempo, o sea que Jesús cuando habla de abundancia o de lo lleno de la vida no
está hablando de cosas, porque la conciencia del ego falso busca la plenitud de
vida en objetos, no en otra cosa. Entonces ¿dónde está el próximo objeto que me
va a llenar? Y objetos para algunos son objetos materiales y para otros objetos
son objetos mentales. ¿Dónde está la explicación del universo? ¿Dónde está la
teoría nueva que me va a satisfacer? ¿Dónde está la creencia nueva con la que
me puedo identificar? O sea que también hay objetos mentales, buscamos en
objetos a nosotros mismos. Y si Jesús se refería a objetos entonces el reino de
los cielos ya ha llegado y está al otro lado de esta calle en el centro
comercial donde hay gran abundancia de objetos. Pero no se refirió a eso sino a
algo que no tiene nada que ver con añadir cosas. Ni cosas materiales ni cosas mentales
ni cosas emocionales. Hay gente que busca una emoción fuerte, entonces en poco
tiempo sienten que viven más intensamente. O tienen que ir a una película,
entonces una emoción de segunda mano. Por un momento me siento más vivo y
después llego a casa y regresa ese sentimiento de que falta algo otra vez. Y
entonces busco una relación sexual estimulante y me siento más vivo y después
siempre llega a un final y vuelve este sentimiento subyacente que es, dicen, no
llegado, no hay dónde está.
LOS OBJETOS
El ego dice: no soy
suficiente todavía, necesito identificarme con más formas.
No digo que no debemos
comprar cosas o tener cosas bonitas, o tener emociones, o tener relaciones,
todo eso tiene su lugar en este mundo pero si buscamos satisfacción, buscamos esperemos
encontrarnos a nosotros mismos a través de objetos físicos o mentales o
emocionales son formas, por eso los llamo ‘objetos’, algo que tiene una forma.
El ego dice: no soy suficiente todavía, necesito identificarme con más formas.
Algunos buscan su esposo o esposa de ese modo. Cuál es la que me completa más.
Entonces el hombre rico escoge una que tiene aspecto bello y todo el mundo
entonces lo admira porque él tiene esa mujer tan bella. Otra identificación o
al revés, o sea este mundo de objetos tiene su lugar pero nunca nos
encontraremos a nosotros mismos allí. Es la conciencia de los objetos y todos
los que están identificados con la mente y con los pensamientos están atrapados
en la conciencia de los objetos porque cada pensamiento es un objeto de la
mente que surge y después desvanece, otro surge y desvanece. Y cada uno me
capta, es la conciencia de los objetos y para el mundo de la vieja conciencia
no existe otra cosa, se ven a sí mismos como objetos mentales y eso está
descrito en el antiguo mito griego de Narciso que vio, era un joven dice el
mito, que vio por primera vez su imagen en un charco de agua. Vio su imagen en
el agua y el mito dice, se enamoró de su imagen y después algo le fue mal. No
me acuerdo exactamente lo que le pasó… (Risas de la audiencia). Pero no fue
bueno. Algo malo le pasó después. Y este mito indica lo que nos ha pasado a
todos, esa imagen, hemos creado inconcientemente un objeto mental y decimos
“soy yo”, “este soy yo”. Y tenemos una relación con nosotros mismos, una cosa
extrañísima. Tengo una relación conmigo mismo. Narciso, el mito dice que él se
enamoró de sí mismo, pero creo que una explicación más apropiada sería que fue
el principio de una obsesión con sí mismo.
ESTRÉS
Y vivir en un estado de
estrés es una enfermedad mental.
El ego significa que he
creado un objeto y dice “este soy yo”. El objeto consiste de pensamientos, yo y
mi vida, yo y mi historia. Y las emociones que acompañan estos pensamientos del
yo, el yo mental, un objeto mental, hemos creado, y pensamos que eso es todo lo
que somos. Hemos perdido el contacto con la dimensión profunda del ser, de lo
que somos, la dimensión en la cual el tiempo no tiene existencia. Y los
buscadores espirituales, desgraciadamente la mayoría de ellos, tienen en su
mente el mismo patrón que dice “tú vas a conseguir la iluminación en algún
momento próximo, en algún futuro”. ¿Y qué es el futuro? Nosotros… nosotros no,
pero el mundo (Risas…), la antigua conciencia, la vieja conciencia está
tratando de terminar un trabajo y se está proyectando hacia el final del
trabajo mentalmente, quiere llegar allí pero está haciendo el trabajo aquí,
mientras está haciendo el trabajo aquí se está proyectando al futuro donde
quiere llegar. Por eso aquí es el principio del estrés, todo el mundo está
sufriendo de eso, es una civilización que padece esta enfermedad mental,
palabra inglesa que se ha convertido en palabra española también. Porque ha
venido tan de repente que no ha habido tiempo de crear una palabra española. Y
vivir en un estado de estrés es una enfermedad mental. No sabemos que es una
enfermedad mental porque todo el mundo sufre de la misma enfermedad, entonces
no sabemos que es una enfermedad. Es la enfermedad de nuestra civilización.
El yo ha hecho el
momento próximo más importante porque está esperando inconcientemente
encontrarse a sí mismo a través de algo que va a encontrar en el momento
próximo. Incluso la persona que está trabajando aquí y mentalmente
proyectándose allá está haciendo lo mismo. Está buscando su salvación en el
momento próximo y dice: “este momento no es bueno, lo estoy utilizando
solamente como un paso hacia algo que es más importante”. Entonces estoy
siempre en camino hacia lo que sea. Y este estar en camino hacia es la
enfermedad.
EL FUTURO
No estoy negando que
necesitamos tiempo para completar tareas y cosas.
Claro, en el mundo
práctico no es ningún problema. Lo que no podemos es encontrar lo único que
tiene verdadero valor en este mundo, lo único que tiene un valor absoluto y
esta única cosa no la podemos encontrar a través del tiempo o través del futuro
porque se esconde precisamente donde el yo mental nunca lo buscaría. Aquí y
ahora en este momento se está escondiendo lo más importante y la mente tal vez
dice: “entonces díganos lo que es”. Y con esto qué ha hecho la mente cuando
dice “estamos esperando, díganos lo que es, no tenemos mucho tiempo ¿cuál es la
respuesta, el secreto de la vida?” entonces la mente está pidiendo otro objeto
mental, porque está diciendo “dame ese objeto”.
LA DIMENSIÓN
La dimensión espiritual
sino está en medio y dentro de vosotros.
Y quiero citar otra vez
a Jesús, Jesús dijo “el reino de los cielos”, que es una vieja manera de
hablar, ‘reino’, hoy en día habría dicho ‘dimensión’, la dimensión del cielo,
otra palabra extraña es cielo, porque si decimos cielo miramos en esa dirección
(señalando hacia arriba) porque el cielo está ahí y tradicionalmente muchos han
mirado ahí buscando a Dios en el cielo. Y Jesús dice: “La dimensión espiritual
no va a llegar con señales que tú puedas observar, no podrás decir ‘allí está,
o aquí está’ sino está en medio y dentro de vosotros”. O sea que ha dicho que
no es un objeto mental, no es algo que podemos decir aquí está. La conciencia
de los objetos nunca puede encontrarlo pero siempre intentará convertirlo en un
objeto y ese es desgraciadamente el gran error de las religiones. Al principio
de las religiones hay una verdad, la verdad fundamental, después viene la mente
humana y convierte esa verdad en un objeto mental, lo capta, los objetos quieren
captar una idea y entonces la verdad profunda que apunta hacia la dimensión de
la que somos, más allá del mundo de los objetos, más allá de los pensamientos,
más allá de las emociones, apunta hacia esa dirección. Y la mente humana no lo
entiende y lo convierte en una ideología, una serie de creencias y dice: “yo
creo esto, y esto, y esto, y esto. ¿Y tú?”. Entonces si tú dices: “yo también
creo exactamente lo mismo: esto y esto, y esto, y esto”. “Bien, entonces tú
tienes razón, tenemos razón y hemos encontrado la verdad”. Y otro dice: “Yo
creo estoy, esto, y esto, y esto también, pero no creo esto”.
CREENCIAS
¡Oh! el enemigo.
Estas han sido
expresiones, manifestaciones de la vieja conciencia humana, y entonces
conviertes a otro humano en un enemigo porque no cree una cosa que tú crees,
solamente cinco cosas que tú crees, pero una no… mátale!
Una enfermedad mental
colectiva y lo mismo en política, en las ideologías políticas. O sea, el Reino
de Dios, o el Reino de los cielos se ha convertido en un objeto, en una
creencia, ¿pero qué es el reino, esa dimensión? La mente pregunta pero no voy a
explicar a la mente lo que es. Vamos a encontrar eso por otro camino.
LOS MOMENTOS
El punto de entrada
está en el momento presente.
Hasta ahora he hablado
de las cosas que podríamos llamar ‘obstáculos’ o ‘ilusiones’. Es importante que
veamos las ilusiones de nuestra vida, si no, nos perdemos otra vez, otra y otra
vez en las ilusiones, si no las reconocemos. Se podría decir que hasta este
punto hemos hablado de las malas noticias de la mente humana. Esto es
importante, tenemos que reconocer lo ilusorio de la mente como ilusorio.
Tenemos que reconocer estas cosas y este es el principio a partir del cual
podremos ir más allá.
Si la ilusión es la
identificación con objetos físicos emocionales y mentales, y todo eso, la
conciencia de los objetos ¿Cómo vamos más allá a otra dimensión que no tiene nada
que ver con objetos y formas? Y la respuesta es: el punto de entrada, como ya
hemos mencionado brevemente, está aquí, el punto de entrada está en el momento
presente y la mente no sabe exactamente de lo que estamos hablando, porque hay
un aspecto superficial de lo que llamamos ‘momento presente’, y esto es lo
único que la mente conoce. Luego hay una dimensión más profunda de lo que
llamamos momento presente de la cual la mente no sabe nada y no puede nunca
saber nada.
Empezamos entonces, nos
aproximamos a lo profundo del momento presente. En primer lugar tomando
conciencia de la forma del momento presente. La mente piensa que hay muchos
momentos en cada día. Cada hora hay muchos momentos. Pero si ves más claramente
ves que no hay muchos momentos porque mi vida es siempre ahora, siempre es
momento. Nunca mi vida no ha sido ahora, nunca será ‘no ahora’. Vida y este
momento son una misma cosa. Lo que pasa es que la forma del momento, el único
momento que hay cambia constantemente. Lo único que queda es algo que no tiene
forma. Y ese algo no es algo, es solamente algo cuando hablamos de eso. No
tiene forma y no es un objeto.
Volvemos un momento a
la superficie de este momento. ¿Qué es este momento? Estamos aquí ¿Cuál es el
contenido de este momento? Esta sala, la luz, una persona sentada aquí,
personas sentadas en sillas aquí, yo siento el peso de mi cuerpo en la silla.
Yo veo (hablo por todos) lo que nos rodea, el techo, el suelo, la voz de esa
persona que habla. Siento que estoy respirando, siento lo que mis manos tocan,
siento eso. Tal vez hay un pensamiento que pasa por la mente. Todo eso es el
contenido de este momento. Tal vez hay una emoción, tal vez algún sentimiento
también en ese momento. Tal vez hay un pensamiento que dice: “¿De qué diablos
está hablando? No entiendo nada”. Bien, desde aquí no hace falta analizar y ni
siquiera hace falta entender. En efecto no se puede ir más allá de ese punto
con el entendimiento o con el pensamiento.
Hablamos del contenido
de este momento, interior, exterior, es lo que es. Y esto cambia. Dentro de 2
horas puede haber cambiado, el contenido del momento presente habrá cambiado
para cada persona. Otras cosas van a representar el contenido de este momento,
el contenido, todo es muy transitorio, todas las formas que aparecen en el
ahora son transitorias, una forma tras otra. Esta sala aparece y desaparece en
el espacio que es este momento. Después otra cosa - digo ‘después’ solamente
desde un punto de vista de las cosas – aparecen otros objetos. Un constante
cambio, lo único que queda, mi vida es siempre ahora. Hay algo en lo cual
aparecen las formas de este momento. Podemos vislumbrar lo que es esto si
dejamos, si hay un espacio entre nuestros pensamientos. Y mi sugerencia es
utilizar esta posibilidad en este momento para permitir que haya un espacio
entre los pensamientos en este momento. Estoy diciendo que no hace falta pensar
en este momento ¿Para qué? Yo no pienso, las palabras surgen del espacio,
tienen forma y se disuelven. Queda el espacio. Queda el silencio interior.
Queda un estado de alerta sin contenido. Un estado muy simple en el cual la
conciencia está alerta sin llenarse con objetos. Si cada palabra que surge de
ese espacio, si cada palabra es un objeto pero hay espacios entre las palabras.
Y yo soy conciente de ese espacio. Soy conciente del espacio entre dos
pensamientos. No estoy durmiendo, estoy muy despierto sin nombrar o interpretar
este momento.
LAS FORMAS
Las formas que
representan lo exterior del momento están aquí.
Yo soy el espacio más
allá de las formas. El espacio no puede ser conocido como algo. Algo es forma.
Y ese espacio, que no puede ser conocido como forma, es el Yo Soy profundo.
Nada que ver con pasado o futuro. El Yo informe, sin forma. Lo podríamos llamar
‘la conciencia misma’. Esto es la realización del yo profundo eterno. Esta es
la conciencia del espacio. Todo lo demás es conciencia de objetos. El mundo
está perdido, extraviado, en la conciencia de objetos, por eso es un mundo
infeliz. Por eso es un mundo de sufrimiento, y nunca puedes escapar de este
mundo de sufrimiento si no encuentras esa dimensión que no tiene nada que ver
con los objetos mentales, simplemente espacio interior. Una quietud que no
solamente está aquí cuando estamos quietos, puede existir, podemos ser aquí
cuando estamos quietos, puede existir, podemos ser concientes de esa dimensión
incluso haciendo cosas. Lo importante es darse cuenta de que no hace falta
continuamente nombrar las cosas que suceden en el mundo de los objetos.
Interpretar inmediatamente cada persona que encuentras, cada situación, la cosa
más pequeña, poner etiquetas a todo lo que pasa mentalmente. Entonces pierdes
conciencia del espacio. La práctica es las cosas que aparecen en el momento
presente, las formas exteriores, interiores, lo importante es no resistir las
formas que aparecen en el momento. No vivir en un estado de resistencia
interior, o negación de la forma del momento presente. Tenemos que permitir y
eso se llamaría la 'alineación con el momento presente interior', la más
esencial práctica espiritual. Creo que la palabra exacta es 'Alineación
interior con la forma del momento presente'.
Al ego no le gusta
esto, porque el falso yo, como hemos visto, vive en continua oposición contra
el momento presente, o lo niega, está mirando hacia otro momento que no es más
que un pensamiento, el futuro no es más que un objeto en la mente. Si el futuro
fuera más que un objeto en la mente alguna persona, un explorador como Colón,
habría encontrado el futuro, pero hasta ahora no ha habido nadie que pueda decir
'he encontrado el futuro', porque si encuentras el futuro se ha convertido en
el presente, es porque no existe, excepto en la mente como un pensamiento. Es
útil para las cosas prácticas, más allá no tiene ningún sentido. Si hablamos de
las cosas importantes de quién somos, de quién otra persona es, todo eso no
tiene ningún sentido, vivir en el futuro o en el pasado, porque es pensamiento
nada más. El pasado no existe, mi memoria del pasado es algo que surge como
forma en este momento, y cuando pasó lo que pasó en el pasado fue el momento
presente. El momento presente tiene forma en la superficie y no tiene forma en
su esencia. Es el espacio. Y lo que acabo de decir del momento presente también
es verdad para cada humano, forma y lo que es más allá de la forma del yo. La
forma del yo es la persona temporal. El fin de la personas se encuentra,
recomiendo a todos visitar de vez en cuando los cementerios, como meditación
para ver el final de la forma de la persona con todos sus deseos y sus temores
y sus dramas y sus ambiciones. Recomiendo visitar un cementerio una vez al mes.
Si tú contemplas lo transitorio de las formas sin interpretarlo también es un
modo de encontrar dentro de ti lo que no tiene forma, lo que no es un objeto.
La simple contemplación de la temporalidad de todas formas, la temporalidad de
las formas, puede ser, puede hacerse un portal a través del cual encontramos lo
que es más allá de la forma.
LA VIDA
El falso yo se sostiene
con este profundo 'no' contra la vida, es inconciente.
Entonces la práctica es
encontrar una nueva relación con la vida que es siempre el momento presente. Y
esa nueva relación con la vida es muy diferente de la relación que el falso yo,
el ego, tiene con la vida. El falso yo, o el ego, ha convertido el momento
presente en un obstáculo o enemigo. Se queja, trata de llegar a otro punto
siempre. Porque para el falso yo el momento presente nunca es suficiente. Dice:
"no me gusta este momento", ningún momento le gusta. Y si hay a veces
un momento que le gusta entonces este momento pasará rápidamente. Entonces se
queda en el mismo estado que antes.
El falso yo se sostiene
con este profundo 'no' contra la vida, es inconciente, claro. Estamos haciendo
lo inconciente conciente para poder ir más allá.
El 'no' contra la vida,
así es como el ego opone el presente momento de un modo u otro y así se nutre,
es la oposición que el falso yo necesita, las quejas mentales son solamente un
aspecto de eso. Y hay muchos egos que están en un estado casi constante de
quejas mentales. A veces solamente los piensan y a veces salen de la boca. Se
quejan de personas, se quejan situaciones, se quejan del tiempo, se quejan del
país, se quejan de todo. Si fueron de vacaciones inmediatamente encuentran algo
de qué quejarse.
Esto no es bueno, es
una de las formas a través de las que el ego se sostiene. Se siente más fuerte
en esa oposición contra lo que es, oposición contra lo que es. Ya se ve que es
algo demente, es una demencia con oposición contra eso. Ya es. Opone lo que es,
o sea que el estado normal, que significa 'loco', el estado normal es esa
oposición contra la vida del falso yo. Cuando lo ponemos así vemos lo loco que
es, oposición contra la vida, "yo contra la vida", dice el ego, así
se percibe a sí mismo "yo contra el universo". Aquí estoy yo y aquí
el resto del mundo. Y el resto del mundo me amenaza.
Pero también lo
necesito, o sea que estoy en conflicto. Necesito las cosas del mundo pero al
mismo tiempo es una amenaza. Y así vive el ego. "Quiero más de eso pero
estoy contra eso". Demencia mental normal que ha producido la historia
humana.
ALINEACIÓN CON EL AHORA
Una relación abierta y
amistosa con la forma de este momento, sea lo que sea.
Recomiendo leer un
libro de historia del siglo 20, es suficiente para cada persona para ver que la
mente colectiva humana padece de una enfermedad grave mental. Convertimos este
'no' inconciente a un sí conciente, y aceptamos la forma de este momento como
es. Abandonamos la resistencia porque hemos reconocido que la resistencia
contra la vida es demencia, y ¿dónde está la vida? Aquí, siempre ahora, aquí.
Una nueva relación con el ahora, una nueva relación. Una relación abierta y
amistosa con la forma de este momento, sea lo que sea. Esta es la práctica
espiritual más eficaz que hay y la más simple: continuo alineamiento con la
forma del momento presente. Si es así acepta lo que es, y si acción es
necesaria, se puede actuar, la base de la acción eficaz es estar alineado con
la vida. Entonces cada acción es mucho más eficaz que la acción que viene de la
negatividad que va con el no.
Esto es demasiado
simple casi para la mente que quiere una práctica espiritual más complicada:
"Dame la práctica espiritual más complicada, la más especial y dime cuánto
tiempo va a durar, cuántos años necesito para llegar". "Ok, te doy
esa práctica, está aquí, contiene 50 pasos, cada paso es medio año y llegarás
dentro de 25 años a la meta", "¡Ahh, qué bien, gracias! Ahora los
próximos 25 años puedo practicar cómo llegar al futuro". Esto le gusta al
falso yo, le da algo de comer, le da tiempo, porque el yo dice "dame
tiempo para llegar", y aquí esta práctica no requiere tiempo. Aceptar este
momento como si lo hubieses elegido. Esta práctica no requiere tiempo. No
requiero un día, un año o dos minutos para esta práctica, solamente este
momento, aceptar cada momento - lo llamamos 'cada momento' pero es siempre el
mismo momento que tiene formas diferentes - aceptar cada momento como si lo
hubiésemos elegido. Porque la totalidad del universo ha producido la forma de
este momento, no puede ser otra cosa porque es, no se puede discutir con es, es
una locura discutir con es, lo que es ya es, no hay posible discusión, cada
discusión es demencia. La naturaleza no tiene discusión con es, el árbol, la
flor, el animal, vive todavía en esa alineación pero inconciente. Nosotros
hemos perdido la alineación con la vida y ahora la estamos encontrando otra vez
y ahora es mucho más profunda que antes, cuando era nuestro estado normal en el
llamado 'paraíso' de la mitología.
ABRIR EL ESPACIO
Abrir le espacio para
que el universo sea lo que es.
¿Y si aceptamos la
forma y la práctica es cada momento solamente? Solamente este momento.
Aceptamos la forma entonces interiormente se abre el espacio. Nosotros entonces
somos espacio para lo que sucede, somos espacio para cada situación, somos el
espacio para cada sufrimiento y muy de repente vemos que si nosotros llevamos
esa dimensión a este mundo esa dimensión del espacio que no juzga, que permite
la forma del momento sea como es, si no juzgamos lo que es, entonces esta
ausencia de juicio es también la ausencia de pensamientos que imponemos sobre
el mundo. La ausencia de este involuntario nombrar las cosas continuamente. Se
abre si yo digo sí al momento presente y lo siento este sí, no es solamente algo
mental, me abro a la vida, y entonces siento en el fondo lo que no tiene forma,
el yo atemporal, el yo que no tiene nada que ver con mi historia personal. Lo
siento como una presencia, un espacio en el fondo, en este momento, palabras,
percepciones visuales. En el fondo siento mi propia presencia, no es mi propia
pero por un momento lo llamamos así. Mi propia presencia pero va mucho más allá
del pequeño yo, a través de esa presencia que es simplemente un estado de
alerta, es precioso, es simplemente eso.
Lo que el maestro Zen,
que solía cuando la gente le preguntaba "explíqueme por favor el
significado del Zen" el maestro solamente alzó el dedo y no dijo nada:
espacio, alerta, espacio. Esto es zen y la gente pasa 30 años en monasterios y
no lo coge, es tan simple. Ellos buscan un objeto, algo muy revolucionario está
pasando, un cambio de ser dominados por el pensamiento a un estado donde el
pensamiento se hace secundario, ya no es lo más importante en mi vida, es
solamente una cosa práctica. El pensamiento disminuye en importancia y algo
está surgiendo que sustituye el pensamiento que es conciencia no condicionada,
la conciencia que nada que ver con el tiempo, inteligencia misma. Cada ser
humano que es creador, artista, incluso científico saben que cada creación
surge, si es una creación verdadera, surge del espacio cuando los pensamientos
están callados. Todo el amor que el ego no entiende porque el ego dice:
"yo te amo y si me abandonas te odio", esto no es, el amor verdadero,
el amor verdadero solamente entra en tu vida a través de este espacio interior,
no a través de los pensamientos y no es una emoción, es mucho más profundo que
una emoción.
EL PENSAMIENTO
El pensamiento ya no
sirve para decirte quién eres.
El cambio
revolucionario es que el pensamiento ya no tiene esa importancia en tu vida que
tenía antes, el pensamiento ya no sirve para decirte quién eres. Qué
liberación, porque estar atrapados en una pequeña historia que te cuentas en la
cabeza o cuentas a otras personas, un pasatiempo favorito del ego: "le
cuento mi historia, escuche, he sufrido mucho, la vida me ha tratado muy
mal", por ejemplo. O puede ser una historia de grandes éxitos, espera
algunos años y cambiará. (Risas de la audiencia). "Mis éxitos", ¿has
visitado el cementerio últimamente?
En todos nosotros esta
nueva dimensión está surgiendo y reemplazando el continuo pensar, reemplazando
esto. Y esto nos damos cuenta si vamos por la calle o estamos haciendo esto y
lo otro en casa y hay espacios en los cuales no pensamos, estamos despiertos
sin interpretar este momento. Es como es y somos el espacio para la acción,
somos el espacio para la percepción.
LA NUEVA CONCIENCIA
Lo único que enseño es
en esencia la libertad del pensamiento.
No tengo que ofrecer
otra cosa, porque esto es la nueva conciencia, ¿la podemos seguir utilizando la
mente? muy eficazmente sí, cuando necesitamos. Pero esa enseñanza es: tú tienes
la capacidad de ir más allá del pensamiento. Y desde el punto de vista del
pensamiento tú entras en un territorio peligroso porque el pensamiento dice
"tú ya no sabrás lo que está pasando si dejas de interpretar cada persona,
si dejas de interpretar cada cosa que pasa ya no sabrás lo que está
pasando". Y es verdad este punto de vista del yo falso, los conceptos ya
no son importantes, los utilizas cuando es necesario, pero hay un saber mucho
más profundo que el saber a través de conceptos mentales, un saber que está en
el estado sin pensamientos, de quietud, de alerta. Esta es la inteligencia no
condicionada, el estado de alerta más allá de los pensamientos que no se pueden
nunca captar, dicen: "ah, aquí está", porque es la esencia para todo,
no puede nunca hacerse un objeto. En este sentido puede decirse: "yo nunca
puedo conocerme a mí mismo". Puedo ser yo mismo en una unión profunda con
el ser que es más grande que yo, que es el ser universal, a veces llamado
"Dios". Yo puedo ser, realizarme como parte de eso, pero en este
estado no puedo decir "yo soy esto, soy aquello", ya no puedo decir
quién soy porque no tengo ningún pensamiento que me dice quién soy.
DEFINICIONES
Definiciones de quién
soy no me interesan porque para qué definir lo infinito que es la esencia.
La definición de sí
mismo a través de pensamientos es una enfermedad terrible, continuamente me
estoy diciendo quién soy. Todo es muy limitado, definiciones, "tú eres
esto, tú eres aquello y has fracasado aquí y has fracasado allí",
definiciones, lo hacemos con otras personas, imponemos definiciones y reducimos
las personas a algunos conceptos mentales con los juicios. De esto habla Jesús
cuando dice: "No juzgar, porque si juzgáis a otros te juzgas a ti
mismo", si pones a otras personas en prisión mental, tú mismo has entrado
en la prisión mental. Sin definiciones, ¡qué libertad! Ver el mundo como un
niño pero con un saber que el niño no tiene todavía. Mira a los ojos de un niño
de un año, que allí no hay todavía definiciones, por eso mucha gente de repente
se siente más viva cuando ven los ojos de un bebé de un año y los ojos son
libres de definiciones y pensamientos y está simplemente una luz.
Y cada persona sabe
inconcientemente que ese niño no me está juzgando, por eso encuentro esa
libertad cuando encuentro algo, una forma de ser que no me juzga. Empiezo a
encontrar una dimensión dentro de mí mismo si alguien no impone definiciones.
Esto es la bendición que vives si tú practicas, la bendición que llevas a cada
persona que encuentras y no le impones definiciones, juicios, la liberación.
Por eso los gatos, los perros, lo mismo, no te juzgan, pues hay gente que lo
único que tienen para sentir un poco una relación con el ser es con su animal,
con los humanos hay tanta cosa mental en medio que no lo sienten ya, solamente
con los animales sienten todavía esa conexión profunda. Por eso los animales se
han hecho tan importantes en ese mundo, son la salvación, lo único que les
queda, el contacto con el ser. "Ahí el perro no me juzga".
CONCIENCIA
El mundo es un reflejo
de tu estado de conciencia.
He visto una pequeña
cosa detrás de un coche, decía: "Dios, por favor, conviérteme en la
persona que mi perro piensa que soy". Es maravilloso tener ese contacto
con animales, pero tenemos que ir más allá, no solamente cuando estemos en
contacto con los animales o los bebés. Estar dentro de nosotros.
La práctica es la
práctica del momento, nada más. Las formas son recibidas con un 'sí', así es.
Entonces tú eres el espacio para todo, todas las formas. Esto es la liberación
de las cosas, liberación de los pensamientos que también son cosas, la liberación
del mundo. Y entonces la vida se hace equilibrada y vives en 2 dimensiones al
mismo tiempo, una, la dimensión del mundo, pensamientos que de vez en cuando
todavía vienen, algunos son útiles, otros llegan y no tienen importancia ya,
los pensamientos no te hacen sufrir si hay la otra dimensión. Porque el más
grande de los sufrimientos no viene de las situaciones, viene de tus
pensamientos acerca de las situaciones. Es como que los pensamientos juzgan la
situación y esto produce el sufrimiento. Los pensamientos, entonces, ya no
tienen este poder de hacerte infeliz. Están allí, algunos pasan por la mente
como nubes por el cielo, bien. Esta dimensión de las formas queda y tú haces lo
que puedes en la vida cotidiana y siempre en el fondo, si el presente momento no
es resistido, en el fondo hay un espacio de alerta. Y tú sientes en el fondo
del ser este espacio que es la esencia del ser.
Y esto, cada situación,
tiene las 2 dimensiones. Tú actúas, a veces hay que hacer cosas en este mundo,
respondes, pero siempre el fondo, entonces significa una paz en todo lo que
haces y dices, y esta paz no es de este mundo, no es de este mundo porque este
mundo es forma y esta paz es lo que no tiene forma. Y el propósito de tu vida
en la superficie, cada uno tiene su propio propósito, hacer otras cosas en el
mundo de la forma, en lo profundo, el propósito de cada vida humana es el
mismo, y este es vivir en las 2 dimensiones y ser como una puerta para la
dimensión informe que entonces fluye, entra en el mundo de las formas y convierte
el mundo de las formas en algo que ya no es hostil, es algo, el mundo se hace
'bondadoso', el mundo ya no es amenazador u hostil. Solamente si tú luchas
contra el es de este momento, entonces tú experimentas el mundo como algo
hostil, como la mayoría de la humanidad, experimenta el mundo como hostil. Y
esto cambia porque el mundo es un reflejo de tu estado de conciencia, nada más.
Si el estado de conciencia cambia, entonces tu encuentro con el mundo es la
cara que tú muestras al mundo es amistosa, por decirlo así, y el mundo refleja
esto. Si tú no enfrentas al mundo con hostilidad - el mundo siempre se reduce a
la forma de este momento, es el único sitio en donde puedes experimentar al
mundo - si tú no enfrentas este mundo con hostilidad el mundo tampoco va a
reflejar hostilidad, no puede. Es la transformación del mundo a través de la
transformación de la conciencia humana. O sea, no hace falta que empecemos a
pensar cómo puedo transformar el mundo. Imposible. Podemos formar comités y
hablar 100 años de cómo trasformar... "hay tantas cosas que no van bien,
¿dónde empezar?".
LA NUEVA CONCIENCIA
La Nueva Conciencia
transforma el mundo.
La buena noticia es que
no hace falta. Lo más esencial es la nueva conciencia. Entonces la Nueva
Conciencia transforma el mundo a través de ti, esa forma temporal, transitoria.
Entonces tú encontrarás acciones, transformas el mundo invisiblemente y también
a través de palabras que surgen de repente vienen a tu boca y también acciones
que tú tomas en ciertas situaciones en el mundo, que son acciones que vienen
desde lo profundo del ser y llevan esa energía de paz. No son acciones cargadas
con negatividad, porque no puedes cambiar el mundo y hacer un mundo mejor si
tus acciones llevan una carga de negatividad, es una acción que produce más
karma, más sufrimiento. El nuevo mundo es el reflejo de este cambio interior.
Este es nuestro destino más allá de los pequeños destinos personales que
tenemos, cada uno el suyo, las cosas que haces, dónde vives. Más allá de las
cosas personales cada humano tiene el mismo propósito y es esta dimensión,
reconectar con esta dimensión perdida hace mucho, mucho tiempo, reconectar con
esto que no tiene forma que es el espacio mismo de la conciencia. Dejar de
pensar constantemente y todo lo demás sucede por sí mismo, a través de la
forma. Esto es todo lo que necesitamos.
Eckhart Tolle
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