¿Puede el batir de las
alas de una mariposa en Brasil provocar un tornado en Texas? Edward Norton
Lorenz, que fue el primero en teorizar sobre el “efecto mariposa”, respondió
que sí. Esta pregunta la realizó Lorenz en una conferencia en los años 70, pero
la primera teorización se remonta a principios de los 60. La mariposa, un ser
pequeño y aparentemente tan frágil, ciertamente inofensivo, puede crear las
condiciones para una catástrofe.
Pero más allá de la
teoría del caos o de los efectos meteorológicos que esta conlleva, lo realmente
importante es el poder de la mariposa y lo que representa. Ya sea grande o
pequeña, colorida o monocroma, la mariposa siempre ha sido considerada como
símbolo de cambio, de transformación personal, de la mejora de uno mismo, batir
las alas, volar o vivir en plena conciencia de sí mismo.
Elige renacer
Todos hemos tenido la
oportunidad de escuchar la teoría de Lorenz al menos una vez. Lo que
probablemente pocos saben es que el matemático, meteorólogo teórico
estadounidense, enunció inicialmente su teoría hablando del batir de las alas
de una gaviota la cual provocaba una tormenta. Una imagen decididamente poco
evocadora, carente de la elegancia y la ligereza que tan eficazmente contrasta
con las consecuencias perturbadoras de su batir de alas.
No se sabe si Lorenz se
dio cuenta de la fuerza imaginativa que habría dado a su teoría al elegir la
mariposa o si cambió por otras razones. Lo cierto es que la mariposa no es un
insecto cualquiera, desde la antigüedad se la considera un ser especial, capaz
de realizar diversas metamorfosis y renacer siempre con una nueva forma. No es
casualidad que sea uno de los animales tótem de la cultura de los chamanes, en
la que simboliza el trabajo introspectivo de transformación para mejorar, para
asumir un nivel superior de autoconciencia.
Irrumpe en tu propia
vida con la belleza de una mariposa
Un espectáculo único,
con un profundo significado, del que podrá inspirarse. Porque ha llegado el
momento de la toma de conciencia, ha llegado el momento de la transformación y
como oruga sufriste la torpeza de un pensamiento aún en formación, no sabías
exactamente quién eras. Estabas buscando tu camino pero sin darte cuenta del
todo.
Formaste tu capullo,
buscando la protección del exterior para que te diera tiempo a comprender, a
dibujar en tu mente una idea de ti mismo que tuviera unos contornos mejor
definidos. Y en el que, finalmente, se reconoce a sí mismo. En ese momento
empezaste a dejar de ser una oruga, abriste tu mente a la posibilidad de ser
algo más. Para ser realmente lo que querías.
“El mejor regalo que
podemos ofrecer al mundo es nuestra propia transformación”. -Lao Tse
Ya está, ahora eres una
mariposa. El viaje ha sido largo y quizás hasta doloroso, porque entenderse a
sí mismo puede doler. Pero ahora ha llegado el momento de levantar el vuelo. Y
recuerda, la mariposa es hermosa, una belleza, a veces arrogante, que no mira a
su alrededor. Y su libertad puede asustar a cualquiera, tenga cuidado, porque
siempre habrá alguien con una red dispuesto a intentar detener su vuelo y
clavarle alfileres en las alas.
No lo permitas, y no
tengas miedo de tu nueva fuerza, puede que provoques un tornado, pero ese es el
precio que tienes que pagar por tu nueva conciencia. Irrumpe en tu vida, sé tu
propio tornado, es el momento.
Fuente: El Mundo del
Yoga
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