Sintergética
Primero el paciente,
luego la enfermedad
Los avances en la
física cuántica le dan sustento a una medicina complementaria que busca indagar
más allá de los campos físicos, emocionales o mentales para encontrar
respuestas en los espirituales.
Por: Gabriel O. Niño
A., MD*
Hay una razón imperante
por la que la gente anda más complicada hoy en día en su salud: las agresiones.
Estas pueden derivarse
de varias causas sin las cuales no podemos vivir, tales como el medio ambiente,
la alimentación, los hábitos, la tecnología, incluso las personas que nos
rodean, así como las tradicionales bacterias y virus. Y a las anteriores debemos
agregarles la presión del tiempo.
La gente corre para
todo lado, no tiene tiempo para comer, recrearse, compartir, descansar o
compartir con el medio ambiente. Existe una mayor preocupación por poseer,
atesorar y dar gusto a compulsiones primarias básicas.
El trabajo se ha
convertido en un trueque: salud y calidad de vida por dinero. Este panorama
aumenta la aparición de enfermedades, ya que se generan constantes
desequilibrios que imposibilitan la capacidad de adaptación.
Para enfrentar
semejante dilema, los avances en la física cuántica han develado una serie de
saberes que tienen relación directa con el comportamiento del organismo.
Muchos médicos ven con
otros ojos las enfermedades que por siglos se conocían como incurables y tratan
con la misma dedicación a un paciente con gripe o diabetes que a uno con
artritis o cáncer, pues cualquiera de estas patologías afecta el transcurrir
cotidiano.
Cuando “las pilas se
descargan”
El cuerpo humano es
como una pila que acumula, procesa y genera energía, lo que le permite su
interrelación con su medio ambiente. Cuando esta pila falla, se disminuye la
energía y se presenta el desequilibrio que facilita la aparición de una
enfermedad.
La sintergética
aprovecha los nuevos descubrimientos en los campos de la física cuántica, la
fisiología, la química y la biología, entre otras, y es una posibilidad cierta
y precisa en el tratamiento de enfermedades ya que interviene la causa del
malestar.
La medicina
tradicional, con el advenimiento de nuevos medicamentos y terapias en campos
como la oncología, tiene múltiples avances, pero la gran diferencia con la
sintergética es la forma de aproximación al enfermo.
Para la segunda lo más
importante es la persona, no su enfermedad; buscamos comprender de manera
sintética lo que desencadena ese padecimiento.
En las medicinas
complementarias se utilizan recursos que manejan elementos que inciden en la
parte energética del individuo, terapias bioenergéticas que facilitan llegar a
los códigos de información del organismo con el fin de restablecer su armonía y
salud.
Día a día, estas
prácticas no sólo logran la paliación de los síntomas, sino que buscan llegar a
la raíz o causa de las patologías para generar un tratamiento integral.
Un simple dolor de
cabeza de una persona es muy diferente al de otra. Mientras para unos se asocia
con la presencia de tos, para otros se asocia con cuadros de tensión emocional
o cuando toman algo frío; por lo tanto, el tratamiento debe ser único para cada
individuo pues, para quienes practican la sintergética, cada paciente es un
mundo.
La sintergética es una
disciplina con más de 20 años de trayectoria. Desde hace más dos décadas, el
médico antioqueño Jorge Carvajal se dio a la tarea de buscar puntos de
convergencia en la aplicación de los conocimientos de las terapias mencionadas,
además de las tradicionales, encontrando coincidencias, no sólo prácticas sino
también filosóficas.
Las herramientas de la
sintergética
La sintergética toma
esos conocimientos y los canaliza en una sola praxis. Además, implementa nuevas
tecnologías, como el láser blando y los sistemas RAM (resonador de arquetipos
mórficos) que se basan en que cada elemento genera una resonancia, y ésta se puede
transmitir a través de materiales y circuitos basados en nanotecnología que
facilitan el paso de información y energía.
Por ejemplo, en el caso
de las alergias se detectan las sustancias que generan la reacción y se
fabrican filtros, que en la terapia se ubican en zonas de resonancia del
cuerpo, logrando de esta forma la reducción o eliminación de la sensibilidad
hacia las sustancias. Pero, paralelamente, se realizan procedimientos para que
el cuerpo aprenda a modular su “hiperreactividad” (la forma exagerada de
reaccionar frente a un estímulo).
Hay filtros que sirven
para desinflamar, de acuerdo con sus frecuencias de resonancia, así como hay
algunos para el manejo del dolor, y otros para necesidades diferentes.
La enfermedad nos dice
algo
La propuesta de la
sintergética es que las personas tomen conciencia de su enfermedad y entiendan
que no es solamente un hecho físico sino una experiencia que les lleva a
revaluar su sistema de vida y tomar el manejo de su ser.
Al tratar individuos en
vez enfermedades se hace difícil lograr una comprobación científica, pues no es
aplicable el riguroso método científico. Sin embargo, la mayor prueba de los
resultados positivos de esta práctica es el hecho de encontrar cada día más
personas y más médicos inmersos en este tipo de terapéuticas. Por otra parte,
es muy satisfactorio ser un canal para la transformación de una persona.
Por: Gabriel O. Niño
A., MD*
*Médico-cirujano.
Especialista en homeopatía, acupuntura, terapia neural, homeosineatría, reiki,
autoobservación neuroconsciente (AONC), terapia regresiva y sintergética.
Universidad el Bosque. Universidad del Rosario. FUCS (Fundación Universitaria
de Ciencias de la Salud de la Sociedad Colombiana de Cirugía).
Fuente: Equilibrium
M;edicina Natural
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