"LAS VIOLETAS DE LA MONTAÑA HAN ROTO LAS ROCAS"




"Las violetas de la montaña han roto las rocas". Epitafio de Tennessee William

La voluntad dura, fría y opresiva, por fin, se desintegra por una fuerza que es hermosa, natural, colorida y viva.

Somos un grupo de violetas que se abren paso a través de las rocas. Y lo logran. La roca termina  agrietándose. La roca, la dureza de corazón, se rompe.

Aplico esas palabras a mí misma y permito que lo que es bello, natural, colorido y vivo rompa las rocas que me preocupan.

La mayoría de las veces lo que necesitamos (como la sociedad lo necesita) es solo un cambio de perspectiva de mente o corazón. Cuando la percepción cambia y somos conscientes de de esas sutiles violetas internas, perfora la roca más gruesa, que suele ser un pensamiento en forma de resistencia a lo que es.

¿Cuántas veces nos hacemos daño por forzar las cosas? ¿Cuántas veces atacamos con la idea de que algo externo nos la quita o impide, sin ver dentro de nosotros?

Hay una fuerza suave y a la vez poderosa dentro de nosotros que busca la luz y la encuentra como sea. Las violetas en las montañas siempre acaban rompiendo las rocas. La luz en nuestra alma se abre paso siempre a través de las rocas que creamos, como las violetas, a causa de una fuerza inexplicable que las dirige hacia más Luz.

La montaña aparentemente dura  puede expandirse, solo hay que percibir cuánto espacio podemos crear. Si bien es sólida, hay permeabilidad a la montaña: hay aberturas que permiten el resurgir y la expansión de la vida desde semillas fértiles que brotan y cubren la cima de la montaña y los lados  para extenderse en todas las direcciones hasta las estribaciones más alejadas.

Nos volvemos más y más conscientes  cada vez que recordamos ese poder que con suavidad y amor, pero determinación, nos permite florecer tras abrirse paso a través de lo más duro de la vida, a través de situaciones que creímos imposibles de trascender o superar.

Esa fuerza sutil es parte de un Campo de energía a los que muchos llaman Dios, al que llamo Espíritu…el Campo en que somos Una sola fuerza, por lo tanto, esa Fuerza, Espíritu, Energía, está disponible para todos porque la compartimos, la creamos cada día, la nutrimos y la expandimos con cada pensamiento, acción, palabra, intención y sentimiento…y es tan fragante,  amorosa y exquisita como una violeta…una violeta que puede abrirse paso a través de la roca más dura y aparentemente compacta…esa roca que el ego contrapone pensando que es  imbatible.

Cuando Tennessee Williams usa como epitafio las palabras… Las violetas en las montañas han roto las rocas…reconoce que lo sutil triunfará una vez más sobre lo aparentemente sólido y su Espíritu seguirá viviendo a pesar de la muerte de su cuerpo, libre, fragante, sutil.

No necesitamos esperar la hora de la partida física para reconocer el poder de esa energía en nosotros. Teniéndola en cuenta  se nos aliviana la pesadez de la roca y empoderamos la parte nuestra que siempre vence la dureza de las situaciones de la Vida…pues sabemos que SIEMPRE, las violetas, como el agua, pueden romper  la aparente dura y fría consistencia temporal de un conflicto que el ego crea.

Que la Luz irrumpa hoy en tu Vida.

Fuente: Interser



No hay comentarios:

Publicar un comentario