VII
Ocultar el Resplandor
El
cielo dura eternamente, la tierra permanece.
Eternos
y permanentes porque no buscan en sí mismos la razón de su existencia.
Por
éso perduran.
Es
así que el hombre sabio se coloca en el último lugar y sin embargo es el
primero.
Porque
no piensa en sí mismo, por éso sobrevive.
Es
a causa de su desinterés que su propio interés se realiza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario