Llevo tiempo observando para ver si soy capaz de extraer y
plasmar los ingredientes que hacen que
una relación funcione y crezca. Cuando hablo de relación no lo centro sólo en
la pareja, sino también de relaciones de amistad, laborales y familiares. Voy a
exponer mis conclusiones que nacen de mi propia experiencia, no puedo hablar
desde otra perspectiva que no sea la vivida por mí, así que seguramente otras
personas tengan otras variables válidas que no aparecen reflejadas en este
post.
Lo primero y conditio sine qua non es amarse a uno mismo. Crear una buena
relación con uno mismo es fundamental para poder desarrollar cualquier
relación. De no ser así te vas a estar
relacionando desde la necesidad y la carencia, queriendo que sea el otro el que
llene ese vacío que sientes interiormente y que no eres capaz de llenar por ti
mismo. Mímate. No te maltrates ni de palabra, ni de hecho, has de ser siempre
tu mejor fan, tu mejor amigo/a, tu mejor mentor/a.
No tienes que demostrar nada a nadie, ni siquiera a ti
mismo/a. Cree en ti y el mundo creerá en ti. Recuerda que la vida nos trata
según nos tratamos a nosotros mismos.
En segundo lugar sería amar al otro. Y el otro puede ser tu
jefe, tu hijo, tu pareja, tu madre... ¿Cómo los amo? Los ingredientes serían:
1.- CONFIANZA.
La confianza es la seguridad o esperanza firme que alguien
tiene de otro individuo o de algo. Cuando puedes expresar tu verdad, cuando
escuchas activamente lo que el otro quiere comunicarme. Las mentiras y engaños
equivalen a emponzoñarse el alma.
2.- HONESTIDAD.
Desde un punto de vista filosófico es una cualidad humana que
consiste en actuar de acuerdo con cómo se piensa y se siente. La honestidad
crea cercanía y conexión con el otro. Atención, ya que a veces se confunde ser honesto con vomitar al otro el cómo me
siento, haciéndole responsable de ese sentir. Tienes que hacerte responsable y
dueño de tus sentimientos y de aprender a
comunicarlo de manera asertiva.
3.- RESPETO Y
ACEPTACIÓN.
El respeto en las relaciones interpersonales comienza en el
individuo, en el reconocimiento de él mismo como entidad única y en saber
valorar los intereses y necesidades de otros individuos. El respeto abarca el
tiempo del otro, su espacio, las elecciones y decisiones de la otra persona.
La aceptación del otro tal cual es, es la propia aceptación de
ti mismo, todo lo que no te gusta del otro, esta relacionado con algo que
tienes que sanar o aceptar en ti y ahí tienes la gran oportunidad. Una vez que
aceptas las limitaciones del otro, es una danza entre dos formas.
En ocasiones también creemos de manera errónea que si alguien realmente nos ama o
nos valora se debe adaptar a nuestros criterios y satisfacer nuestras
necesidades, esto se trata de una idea infantil que debemos desechar si queremos
apostar por una relación madura y sana.
4.- IGUALDAD. Nunca te
creas superior a nadie, ni tampoco inferior. Dale a cada persona su sitio.
Somos seres libres que podemos elegir, nadie nos obliga a
seguir cargando con aquello que no funciona en nuestras vidas. Debemos fijarnos que estamos eligiendo en
todo momento y hacernos dueños de nuestras elecciones, pero nunca
responsabilizar a otros.
Amate a ti mismo, hazte responsable de tus elecciones, aprende
a generar confianza, sé honesto contigo mismo y con los demás, respeta a todos
y siente que en esencia todos somos iguales. Estos son algunos de los
ingredientes que hacen que las relaciones crezcan sanas.
"SOY COMPLETAMENTE AMADO.
SOY COMPLETAMENTE DIGNO DE AMOR."
LOURDES MORALES
Deja tu comentario, para encender entre todos la luz que nos ayude a comprender y crecer. Abrazos!! Olga
No hay comentarios:
Publicar un comentario