Reconocible por el
colorido y fragancia de sus flores, la madreselva es una planta con gran valor
decorativo y muy apreciada en la medicina tradicional china, que por alguna
extraña razón su aroma nos retrotrae a cuando éramos niños…
¿Qué es la madreselva?
Lonicera es un género
de plantas, más conocidas como madreselvas (honeysuckle en inglés), que incluye
cientos de especies, en su mayoría originarias de China, América del Norte,
Europa e India, sur de Asia, el Himalaya y norte de África.
Cultivada como planta
ornamental en jardínes, la madreselva se desarrolla de modo silvestre como
arbustos o en forma de enredaderas. A menudo, se la ve trepando por las cercas
y muros, o creciendo al costado de caminos y carreteras.
Existen más de 200
especies, siendo la madreselva japonesa (Lonicera japonica) una de las más
conocidas y la de mayor presencia en el Río de la Plata.
Tipos de madreselvas
Entre otras tantas,
algunas de las más populares son:
Madreselva japonesa
Lonicera japonica
Nombre científico:
Lonicera japonica
Originaria de Japón,
China o Corea, es calificada como especie invasora en EE.UU.
Madreselva de los jardines
Lonicera caprifolium
Nombre científico:
Lonicera caprifolium
Autóctona del sur de
Europa, muy cultivada en los jardines de la región.
¿De qué color son las
flores de las madreselvas?
Dependiendo de la
especie, las flores de madreselva son amarillas, rosadas o color rojo intenso.
Desprenden un dulce néctar y una embriagadora fragancia, comúnmente asociada
con la infancia y pasados de ensueño.
Usos y propiedades de
la madreselva
Por sus colores y
singular perfume, las madreselvas han servido al hombre como una linda
decoración. Generalmente, los arbustos de madreselvas se han usado para
construir setos.
Se trata de una planta
muy versátil, fácil de cultivar y cuidar, que crece en abundancia.
Pero desde hace
muchísimos años, la madreselva ha sido una planta muy valorada en la medicina
tradicional china por sus propiedades curativas, utilizándose cruda, preparada
como té o en aceite.
La flor de madreselva
se ha empleado para aliviar el dolor de garganta, los resfríos o la gripe.
En su libro ‘Hierbas.
Especies medicinales y aromáticas usadas en Uruguay’, Alejandro Sequeira
informa:
En otros tiempos, se
utilizaba la infusión de flores como tónico depurativo y para curar el hipo.
Actualmente, en
infusión como antitusiva y cardiotónica, pudiendo mezclarse con miel para
calmar los dolores de cabeza.
Las madreselvas son
ricas en vitamina C y quercetina, un compuesto con acción antiinflamatoria.
Por su parte, un
estudio chino realizado en ratas destaca las propiedades antimicrobianas y
antiinflamatorias del extracto de etanol de las partes aéreas de floración de
L. japonica, actuando «de forma sinérgica para acelerar la reparación de la
herida«.
Madreselvas para males
respiratorios y de la piel
Para afecciones
externas en la piel y problemas del aparato respiratorio, la página
Botanical-Online sugiere el uso de Lonicera caprifolium en los siguientes
preparados:
Llagas: una decocción
de 5 cucharadas de hojas secas de madreselvas por litro de agua durante 12
minutos. Luego de enfriar, aplicar sobre la zona afectada con una gasa mojada
en el preparado.
Heridas: mojarla con el
líquido obtenido de la decocción de 5 cucharadas de hojas secas por litro de
agua durante 10 minutos.
Para problemas del
sistema respiratorio, como ser asma, tos, bronquitis o resfriado, la infusión
de 1 cucharada chica de flores secas por taza de agua durante 15 minutos, beber
un par de tazas por día, endulzadas con miel.
¿Las madreselvas son
venenosas?
Las bayas sí son
venenosas.
Las bayas de
madreselvas son apetecibles para las aves, pero resultan tóxicas para el
hombre. Al ingerirse pueden provocar efectos secundarios como vómitos, diarrea
o dolor de estómago.
No probar los frutos de
las variedades de esta hierba trepadora, elegante y olorosa.
Madreselvas coladas en
el arte…
En ‘El ruido y la
furia’, una obra compleja, densa e inmersiva de leer, escrita por el maestro
William Faulkner, las madreselvas abundan.
Su aroma actúa casi
como un recordatorio vivo y cruel para uno de sus personajes, al punto de
sentir: «Creo que el de la madreselva es el más triste de los olores«.
«Madre – selva / Por el
prado va…» canta el músico argentino Luis Alberto Spinetta en ‘Madre-selva’,
canción incluida en el segundo álbum de la banda Pescado Rabioso (1973), cuyo
cuadernillo describe:
«Madre Selva es un tema
de símbolos. Muchas veces oímos hablar de «volver a la Madre Tierra». Creemos
que la tierra es la madre de todos y la selva es la tierra paróxica, donde se
acumulan las variedades mas raras de la naturaleza. De la misma manera, el rock
combina las infinitas músicas del pasado y el mas allá. Pero la gran
contaminación que los hombres hemos provocado hace que esta madre ideal sea
solo un espejismo, una visión corta de la alucinación, que desde luego, pasa
por nosotros sin que nos detengamos«.
En realidad, el «Flaco»
Spinetta no alude a la planta, sino que juega con las palabras «madre» y
«selva» para cantarle al seno maternal de la Tierra y la diversidad de sus
especies, la naturaleza omnipresente a la que cada vez más el hombre da su
espalda.
Fuentes consultadas:
»Hierbas. Especies
medicinales y aromáticas usadas en Uruguay’ – Alejandro Sequeira’ – Alejandro
Sequeira
The Humble Honeysuckle: More Than Just a Decorative Plant – Mercola
Botanical-Online
Fuente: Dr YUYO
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