Para
comprender lo que sucede después del Despertar, es importante conocer todo el
proceso de Despertar.
Cuando
nuestra conciencia individual (el alma) encarna en un cuerpo físico, los
primeros meses de vida es Pura Conciencia.
A
medida que los padres, la familia en general, la sociedad, la cultura y la
educación, le van enseñando una serie de conceptos, este individuo se va
identificando en un personaje ficticio.
Es
decir, se le asigna un nombre, se le dice que es este cuerpo, que tiene una
familia, se le enseña una lengua, y se le va condicionando a través de la
cultura familiar y del entorno.
Este
individuo, va creando una identidad basada en todo esto y también basada en su
propia historia de vida (las experiencias que va viviendo).
Esta
identidad ficticia, este “yo” que se ha creado, es conceptual. Es decir, está
basada en conceptos e ideas. Por tanto, es creada por la misma mente, la cual
es ilusión.
Este
“yo” se ve separado del resto del mundo; es el “yo separado” o ego.
En
la etapa previa al Despertar, el individuo vive de manera inconsciente (no
conoce su verdadera naturaleza), vive en función de lo aprendido, estos
patrones mentales condicionados y conceptuales, los cuales hacen énfasis
siempre en su cuerpo, su intelecto y sus relaciones sociales.
Esta
etapa del Despertar es la etapa de la conciencia egótica (ego), que es la
creencia de que somos este cuerpo-mente y nuestra historia. Creemos a ciencia
cierta de que esta vida es real, y desconocemos la Verdadera Realidad que está
más allá del sueño de la separación.
Durante
esta etapa de inconsciencia o ego, el individuo vive en función de la
separación, la competitividad, las diferencias sociales, culturales, políticas,
raciales, etc. No tiene conciencia de la Unidad de la Vida, ya que su atención
está principalmente siempre a fuera, en las cosas que suceden en el exterior.
Se
puede decir que la atención está en la superficie o periferia.
La
atención es una de las cosas más importantes aquí; cuando la atención está
puesta afuera, vivimos de manera distraída, creando un velo que nos ciega de
nuestro Ser verdadero. El ego, la identificación con el cuerpo-mente, oscurece
la Realidad, la Esencia Pura, lo que realmente somos.
Si
dejamos de poner atención a las cosas del exterior para ponerla hacia nuestro
interior, permaneciendo descansando en el puro silencio, es cuando empezamos a
darnos cuenta de que hay algo más, que no es lo que creo que soy, y que está
observando todo el tiempo.
El
“yo separado” o ego, tendrá que experimentar una serie de situaciones y
vivencias específicas para lograr el Despertar.
Estas
vivencias suelen ser siempre acompañadas de sufrimiento.
A
través del sufrimiento, el individuo empieza a buscar alivio en el camino
espiritual. Por tanto, es una etapa previa al Despertar en la cual, el “yo” se
convierte en un buscador para lograr el fin de su sufrimiento y la Liberación.
¿Qué
es Despertar?
Despertar
es la Revelación que sucede cuando experimentamos en nuestro propio
cuerpo-mente la Verdad que realmente somos.
Es
decir, es darse cuenta de que no somos este cuerpo-mente, sino que somos algo
mucho más elevado y divino; una Conciencia Pura que es impersonal e ilimitada.
La
experiencia del Despertar es una fusión con el Uno (el Todo, la Divinidad que
Es). Y en esa fusión experimentamos conscientemente que no somos ni el cuerpo
ni la mente, sino que somos Todo.
El
despertar revela la inexistencia del yo separado, y así descubres que eres
todas las cosas. Resulta paradójico. Descubrimos que no somos nada y, al mismo
tiempo, que somos absolutamente todo.
Sentimos
un vacío (vacío de contenido mental) y adquirimos la comprensión profunda de
que somos Nada y somos Todo. Y que lo único que es Real es este sentir “Yo
Soy”.
Este
acto de Despertar, de darse cuenta de la realidad, es una revelación. Suele ser
un instante, el cual, se puede repetir en más de una vez hasta que tenemos la
comprensión profunda.
Pero
cuando hemos experimentado el Despertar, aquí no acaba la cosa… No significa
que una vez hemos despertado, ya hemos logrado la Liberación, no. Mientras aún
siga habiendo identificación con el “yo” (ego), la vida seguirá poniéndonos
pruebas duras con el objetivo de lograr la Liberación.
¿Qué
sucede después del Despertar?
Una
vez hemos experimentado conscientemente la revelación de la Verdad en nuestro
propio cuerpo-mente, hay una transformación.
Ahora
ya sabemos lo que realmente somos; algo que está más allá de la forma física y
mental de la estructura que creíamos ser, y que está siempre observando
conscientemente.
Comprendemos
que somos la Divinidad misma, y entonces pasamos a ser un canal a través del
cual la Divinidad o Conciencia Pura se manifiesta a través de nuestra
estructura (cuerpo-mente).
Muchas
personas piensan que una vez que se ha experimentado el Despertar, el
sufrimiento se acaba y que sus vidas estarán llenas de paz y felicidad. Pero
esto no es así.
Después
del Despertar, viene la etapa de Integración.
¿Qué
significa integración? Significa que se está integrando el despertar en la
estructura (el cuerpo-mente).
La
etapa de integración va desde el Despertar hasta la Iluminación (la Liberación
total).
Durante
esta etapa de integración aún hay identificación con el “yo” (ego), y por
tanto, la vida nos va a traer más pruebas duras y difíciles, en las que vamos a
seguir sufriendo, con la intención u objetivo de ir trascendiendo el “yo”
(ego).
En
algunas personas, esta etapa puede ser incluso más dolorosa que la etapa previa
al Despertar. Pueden cerciorarse de que hay más problemas que antes, los cuales
suelen ser más fuertes. Pero en esta etapa, también tenemos más capacidad y
fortaleza para resolver dichas pruebas, ya que ahora ya sabemos lo que
realmente somos y que todo este experimentar es una ilusión, un sueño.
Ahora
ya no hay tanto apego al “yo”; la identificación con el cuerpo-mente se ha
empezado a romper, para poco a poco irse desmenuzando hasta acabar
disolviéndose completamente.
Ahora,
ante cada situación que pueda ser considerada un problema para el ego, surge de
nosotros mismos una tendencia a la paz y al equilibrio interno. Es decir, un
retorno a nuestro verdadero Ser.
Pruebas
que quizás nos hubieran destrozado durante la etapa previa al Despertar, ahora,
después del despertar no nos afectan de manera tan intensificada, pues no
estamos tan apegados y sabemos recuperar nuestro equilibrio.
La
vida te pondrá a prueba una y otra vez hasta que ya no te afecte. Es más, hasta
que no haya nadie a quién pueda afectarle.
A
medida que vas más allá de la sensación del “yo”, te vas sintiendo más
inocente, más humilde, más honesto contigo mismo, eres más compasivo. Esa
visión de competitividad entre tú y los demás, que es un aspecto del ego, va
desapareciendo.
Desaparece
ese afán por ser el mejor, por utilizar a los demás para mi propio beneficio.
También desaparecen los objetivos y las metas; ya no centras tu atención en el
futuro y en que todas tus acciones presentes son un medio para lograr un fin.
Ahora vives mayoritariamente en el momento presente; sin apegos del pasado y
sin deseos de lograr algo en el futuro.
Cada
vez más, vas sintiendo la conexión que hay entre todos los seres vivos,
incluyendo animales y plantas. Sientes la Unidad en todo y que no existe
separación alguna. Pero esta sensación a veces queda oscurecida por la
identificación con el “yo”, pues en esta etapa aún no se ha disuelto
completamente el ego.
Sientes
gratitud por todo; por ejemplo, por tu plato de comida, por la familia que
tienes, por tu hogar, por tu salud, por la existencia misma, etc.
Ves
belleza en todas partes; la naturaleza la percibes como magia a la vista de tus
ojos y sientes un gran sentimiento de no dañar a ningún ser vivo, incluyendo
las plantas y los insectos. Todo lo ves hermoso, mágico, divino y te encanta
pasar horas observando la magnificencia de la creación.
Otro
de los aspectos que sucede después del despertar es que cuidas de tu cuerpo, de
tu salud. Ahora eres un ser consciente y como consecuencia, cuidas que tu alimentación
sea nutritiva y lo más beneficiosa para tu organismo. Desechas todo aquello que
pueda perjudicar tu salud, como por ejemplo el tabaco, el alcohol y otras
sustancias tóxicas.
Es
muy probable que después del despertar te vuelvas vegetariano o vegano, ya sea
para cuidar de tu salud, como también para evitar todo maltrato y sufrimiento
de los animales.
También
cuidas tu cuerpo, haciendo deporte. Un estilo de vida saludable, a nivel
físico, mental, y espiritual, es una de las cosas principales y una consecuencia
del despertar.
Sientes
curiosidad por las terapias alternativas y es muy probable que empieces a
aprender y a practicar técnicas de sanación energética y medicina natural. Unos
ejemplos son el Reiki, el Ayurveda, el Yoga, el Tai Chi, las plantas
medicinales, el Jin Shin Jyutsu, etc.
Otro
aspecto a resaltar es que sientes que no eres el hacedor. Tú no haces las cosas
que suceden en la vida, es la misma Conciencia que se manifiesta a través de tu
estructura la que hace todo. Por esto puedes tener la sensación de que no hay
libre albedrío, las cosas simplemente suceden.
Ahora
te sientes un canal a través del cual la divinidad se manifiesta. Por momentos
aún hay identificación con el “yo”, pero la mayoría de apegos se han
trascendido.
Ahora,
tu forma de vida es mucho más simple y sencilla; ya que al vaciarte
interiormente de conceptos y patrones condicionados del pasado, eso se refleja
en el exterior, siendo tu forma de vida más simple y sin complicaciones.
Después
del despertar tenemos la sensación de que no sabemos nada. Esto es debido a que
las viejas estructuras conceptuales del ego se están desmoronando y que no
somos nosotros los que vivimos la vida sino que es la vida que se vive a sí
misma a través de nosotros.
El
“yo” no sabe nada, pero a través de nuestra estructura fluye una corriente
llena de sabiduría que proviene de la Fuente.
Amas
a todos los seres por igual. No es la clase de amor de la conciencia egótica,
que solo quiere y desea para sí mismo, sino que es el amor como estado de Ser.
Amas por igual a tus seres queridos, familiares, amistades, a todos los seres
humanos, animales, vegetales, al planeta, etc.. Es un sentimiento amoroso de
gratitud.
Despertar
la conciencia y elevarte por encima del cuerpo-mente, no significa que te
conviertes en un insensible ante el sufrimiento ajeno. No significa que te
muestras indiferente ante la crueldad y el dolor que infligen unos seres a
otros… no.
Despertar
la conciencia significa que te vuelves aún más sensible y vulnerable que antes;
puedes sentir el dolor ajeno dentro de ti mismo, de tus propias entrañas,
dentro de tu corazón…
Más
que nunca eres consciente de la inconsciencia ajena y de todo el sufrimiento
que experimentan tanto los seres humanos como los animales y el planeta…
Ser
consciente significa que ves a todos los demás como una extensión de ti mismo y
te cuesta comprender cómo las personas pueden dañar a otras y que no se den
cuenta de que ese mismo daño que causan a los demás, no lo quieren para sí
mismos. Y aún así, por ley de equilibrio (ley del karma) van a sufrir ese mismo
dolor.
Despertar
la conciencia significa que todo, absolutamente todo lo que sucede en el mundo,
te sucede a ti mismo, pues tú eres el mundo… tú eres la manifestación que surge
de lo no-manifestado… tú eres Todo, y al ser Todo, el sufrimiento ajeno lo
sientes como propio. Y de aquí surge la compasión.
Pero
despertar la conciencia también significa que a pesar de ser consciente de todo
el sufrimiento del mundo, no te pierdes en él, no lo haces tuyo… no te apegas a
ese sufrimiento efímero e ilusorio, sino que eres libre…
Por
tanto, algo que puede impactarte en un momento dado, por unos instantes lo
sientes, lo comprendes, lo liberas y trasciendes. Dando la impresión a los
demás de que eres indiferente ante tal sufrimiento…
Pero
en el fondo de tu corazón, hay una comprensión… el sentir se ha intensificado
enormemente más que nunca, pero eres consciente de que eso es tan solo parte
del sueño… un capítulo más de la película.
Ves
sufrimiento en el mundo, lo sientes, reaccionas ante él, pero no lo llevas
cargando a tus espaldas… simplemente lo sueltas, te desapegas. Sabes que todo
lo que ocurre en el mundo es la misma Conciencia Pura, el Uno, experimentándose
a sí mismo, viviéndose a sí mismo, y por
tanto, todo es Perfecto, todo es Divino.
Ésta
etapa post-despertar, suele ser una etapa larga, un proceso de disolución de la
identidad; este “yo” ficticio creado a través de conceptos y condicionamientos
mentales.
¿Qué
es lo que debemos hacer durante esta etapa de Integración?
Es
fundamental la Aceptación y la Rendición.
La
naturaleza del “yo” (ego) es la de resistirse a lo que es. Como se basa en
conceptos mentales, juzga las cosas como “me gusta” o “no me gusta”, entonces,
todo aquello que no le gusta, lo rechaza, se resiste, no hay aceptación, por
tanto, hay sufrimiento.
Esta
es una etapa crucial para la Liberación Final. La liberación total del sueño de
la ilusión.
Es
muy importante, a parte de practicar meditación a diario, hacer la práctica de
la auto-indagación.
La
auto-indagación consiste en permanecer el máximo tiempo posible observándose
uno mismo y observando todo a su alrededor.
Las
preguntas “¿Quién soy yo?” y “¿Soy consciente?” son realmente imprescindibles
en la auto-indagación, ya que no es más importante la respuesta a estas
preguntas sino la esencia de las mismas.
Cuando
nos preguntamos “¿soy consciente?”, automáticamente dejamos de estar
identificados con el “yo separado” y pasamos a anclarnos en la Conciencia que
somos.
La
auto-indagación es una forma de meditación, y debe hacerse el máximo de tiempo
posible.
Es
muy fácil caer en las distracciones mundanas y en la identificación de nuestros
propios pensamientos, por eso, la auto-indagación es la herramienta fundamental
que nos ayuda a mantener nuestra atención en el Verdadero Ser que somos, y como
consecuencia, evitar tales apegos e identificaciones.
Las
enseñanzas durante esta etapa, son las enseñanzas de la No-dualidad, el Advaita
Vedanta.
Para
concluir, el proceso del Despertar se puede resumir de la siguiente manera:
El
proceso de Despertar tiene una primera etapa de identificación con el “yo”
(ego). Es una etapa inconsciente que hay que experimentar.
Después
tenemos la experiencia del Despertar en forma de Revelación.
Después
del Despertar, viene la etapa de la Integración, en la cual practicamos
auto-indagación, aceptación y rendición. Además de meditación en el silencio.
La
rendición es la acción de soltarte, entregarte totalmente. Es el acto que hace
el cuerpo-mente de entregarse a la Divinidad Una que Es.
Y
finalmente, esta etapa de disolución del “yo” (ego) va a traer consigo la
Iluminación, la Liberación total, el Nirvana.
La
iluminación es el estado de ausencia total del “yo” (la identidad o persona).
La
persona no puede iluminarse, porque la persona vive en la dimensión dual. Lo
que no es real. La iluminación es cuando la Conciencia Pura se reconoce a sí
misma y también cuando la persona se ha rendido, entregado y disuelto ante su
verdadera naturaleza.
La
iluminación es el fruto de todo el proceso del Despertar. Es el resultado, la
consecuencia.
Por
tanto, el camino del despertar no es una búsqueda de algo o de lograr un
estado, pues todos los estados son estados mentales. El camino del despertar se
trata más bien de una total Rendición, un vaciarse, un entregarse, un descansar
en el silencio que eres, en la nada que eres.
Camino
al Despertar
Fuente:
Entre Burbujas de Luz
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