Zingiber
officinale
Su nombre
proviene del idioma indoeuropeo; (sánscrito) shingavera “cuerpo de cuerno”,
corniforme.
Crece en
regiones tropicales. Las variedades de mayor calidad proceden de Australia,
India, Sri Lanka, Malasia, Sierra Leona y Jamaica, y las comúnmente
comercializadas se cultivan en China y Perú.
China,
India y últimamente los países de
América Central, así como el Perú son los principales productores de jengibre,
seguidas por el norte de Australia, Hawai.
Los países
consumidores son los mismos productores además de los árabes y anglosajones.
Historia:
Usado en el
imperio Romano, se vió relegado al olvido después de su caída y fue recuperado
por Marco Polo en su viaje a Oriente.
Puede
encontrarse en estado silvestre en muchas islas del Caribe, donde florece
espontáneamente lo que no ocurre en regiones cálidas cuando es cultivado.
Para usar la
raíz en fresco, o para guardarlas, deben ser recogidos a los 5 ó 6 meses de la
plantación, lavándolos y dejándolos secar varios días, de esta forma, a
temperatura media, pueden almacenarse durante varios meses.
Cuando se
quiere conservar durante más tiempo se pone a remojo en salmuera durante
algunos días y luego en agua fría, después se hierve primero en agua y después
en almíbar.
Cuando se va a utilizar en seco el jengibre se suelen
emplear rizomas que tienen 8 ó 10 meses de plantados, de esta forma se
acrecienta el sabor picante, para este uso se remojan en agua hirviendo y se
dejan secar.
Usos medicinales:
Para trastornos respiratorios, digestivos, urinarios.
Tradicionalmente para afecciones intestinales, estimula el
páncreas, aumenta la producción de enzimas que favorecen la digestión y evitan
la aparición de una serie de efectos secundarios relacionados con una mala
absorción de los mismos.
Igualmente su poder antibacteriano resulta eficaz al
prevenir numerosos problemas intestinales que se producen por alteraciones de
la flora intestinal. (1)
Anti-vómito ideal: para mareos de viajes (Kawai, T,
1994.).(Blumenthal, M., 1998). Combinar con manzana y pera.
Vómitos producidos por quimioterapia, y náuseas en embarazo
(Ebrahimi, N, 2010), postoperatorios.
Antiácido: para evitar la extrema acidez después de la
ingesta de medicamentos y/o comidas abundantes con a base de harina (pizzas,
fideos, pan, etc…) (Chang, H. M., 1987).
Úlceras: parece contrarrestar los efectos producidos por
Helicobacter pylori
Diarreas: Por su capacidad antibacteriana y tolerancia a los
microorganismos en flora intestinal. La Gingerona sería responsable de inhibir
diarreas (Iwami, M, 2011)
Flatulencia y cólicos intestinales.
Dispepsia: El extracto
estimula el vaciado gástrico en pacientes que sufren de dispepsia (Hu,
ML, 2011)
Corazón: favorece la circulación sanguínea, ayudando a
disolver los trombos de las arterias y disminuye el colesterol en sangre,
previniendo así varias enfermedades vasculares. (Shoji, N, 1982), (Kobayashi,
M, 1988).
(3 cápsulas de 250 mg al día, repartida entre las comidas
principales, especialmente si se puede combinar con ajo y cebolla.)
Enfermedad circulatoria de las extremidades (Raynaud): Así
como heridas producidas por congelación, enfriamientos y sabañones, etc.., ya
que favorece el incremento de la irrigación sanguínea.
Gripe, sinusitis y resfriados: para aliviar la fiebre y
congestión, reducir los dolores de las articulaciones por acumulación de
toxinas producidas por los microorganismos causantes de la gripe.
Enfermedad hepática grasa no alcohólica (NAFLD): El jengibre
promete ser un suplemento natural interesante para prevención y tratamiento de
esta afección (Sahebkar, A, 2011).
Síndrome de fatiga crónica, dolores en general (artritis,
artrosis).(Mascolo, N, 1989),(Sharma, J.N, 1984), (Flynn, D.L, 1986) , (Kiuchi,
F, 1992).
Beber 2 tazas al día.
Para el pecho congestionado de mucosidad (infusión o
cocimiento de jengibre y limón en rodajas, consumir bien caliente, endulzado a
gusto, preferentemente con miel de buena calidad).
Garganta y alivio en inflamación en zona de cuerdas vocales,
una infusión o cocimiento de jengibre, se utilizará en gárgaras, varias veces
al día.
Vías respiratorias y broncoespasmo: Existen antecedentes del
uso de un extracto oleoso con mantequilla purificada del jengibre, para
trastornos alérgicos y respiratorios, en México (Tillán Capó, J.,2007).
USO EXTERNO
Para dolores en articulaciones: Infusión de un puñado de
jengibre por litro de agua. Mojar una compresa y aplicarla bien caliente
durante 15 minutos sobre la zona dolorida, repetir cada 6 horas. Friccionar la
zona con aceite de jengibre mezclado con aceite de almendras.
Para dolor de muelas: la misma infusión en compresas
aplicadas externamente en la mandíbula. Masticar una rodajita, dejándola
macerar apoyada sobre la muela dolorida.
Mal aliento: Masticar un pequeño trozo de jengibre remojado
en vinagre. Para las personas que sufren de boca seca, incrementa la producción
de saliva. Haciendo buches de la infusión 4 veces por día y salivar e
ingiriendo la última porción de la infusión.
Gingivitis, sangrado de encías, higiene oral: El extracto de
jengibre es mezclado con otras hierbas, formando parte de pastas dentales y
enjuagues orales, para tratar la inflamación y/o sangrado de encías y la
proliferación de bacterias en la boca (Jayashankar, S., 2011).
Afrodisíaco: Capaz de estimular el deseo sexual y aumentar
la libido. Se usa en problemas de erección.
Fórmula sugerida:
Decocción de canela y jengibre. Hervir a fuego lento una cucharada de canela en
rama triturada con una cucharada de jengibre, durante 5 minutos.
Apagar el fuego, dejar reposar 15 minutos. Agregar 5
cucharas de miel, y tomar un ½ vaso cada 12 horas, después del desayuno y
después de la cena, durante un mes. Descansar 15 días y repetir un mes más.
PREPARACIÓN:
Como infusión, se prepara vertiendo una taza de agua en
ebullición sobre una cucharita de raíz fresca y se deja reposar durante 5
minutos.
Como cocimiento, una cucharita de raíz seca pulverizada o
finamente picada, por taza de agua, dejándolo hervir a fuego lento durante 10
minutos.
Como tintura: 1 gota por kilo de peso por día repartido en 3
tomas al día, agregándola a jugos, agua , etc..
(Todas las preparaciones aquí relatadas deben ser
prescriptas por su médico, y un seguimiento por parte de su farmacéutico
elaborador; la automedicación genera riesgos para su salud, las fórmulas con
contenido alcohólico no deben ser usadas por niños menores a 2 años, ni
pacientes en tratamiento por deshabituación alcohólica).
Usos culinarios
Los rizomas se utilizan en la mayor parte de las cocinas del
mundo a través de la cocina asiática. Los rizomas tiernos son jugosos y
carnosos, tiene un cálido aroma con una nota fresca a madera y un fondo dulce y
aromático, con un fuerte sabor picante, punzante, ligeramente amargo. Se usa
fresca, en conserva, en almíbar de azúcar para postres, seca (debe ser remojada
para su uso), encurtida (para sushi) y hasta caramelizada para pastelería.
Se espolvorea sobre
el melón, siendo una combinación utilizada en países orientales.
Es uno de los
ingredientes del polvo de curry.
Se puede emplear en guisos de carne y aves, en sopas de
verdura, platos a base de pescado,
(el jugo que se extrae cuando es rallado, realza el sabor de
los mariscos), salsas, carnes de caza y
arroz.
La cerveza y el vino de jengibre son bebidas populares.
Se suelen conservar en vinagre como aperitivo o simplemente
se añaden como ingrediente de muchos platos. Las raíces maduras son fibrosas y
secas. El jugo de los rizomas viejos es extremadamente picante y a menudo se
utiliza como condimento en la cocina china para disimular otros aromas y
sabores más fuertes, como los mariscos y la carne de caza.
El jengibre se
utiliza para preparar frutas escarchadas, también calabaza y pepino.
En la cocina occidental, el jengibre, seco o en polvo,
y se restringe
tradicionalmente, a alimentos dulces; se utiliza para elaborar caramelos, pan
de jengibre, para saborizar galletas (como las galletitas de jengibre) y como
saborizante principal de la gaseosa de jengibre “ ginger ale”, bebida dulce,
carbonatada y sin alcohol.
Fuente: Plantas Medicinales a tu Salud
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