UN CURSO DE MILAGROS
Leccion 291
Este es un dia de sosiego y paz
¿Qué es el mundo real?
El mundo real es un símbolo, como todo lo demás que la
percepción ofrece. No obstante, es lo opuesto a lo que tú fabricaste. Ves tu
mundo a través de los ojos del miedo, lo cual te trae a la mente los testigos
del terror. El mundo real sólo lo pueden percibir los ojos que han sido
bendecidos por el perdón, los cuales, consecuentemente, ven un mundo donde el
terror es imposible y donde no se puede encontrar ningún testigo del miedo.
El mundo real te ofrece una contrapartida para cada
pensamiento de infelicidad que se ve reflejado en tu mundo, una corrección
segura para las escenas de miedo y los clamores de batalla que pueblan tu
mundo. El mundo real muestra un mundo que se contempla de otra manera: a través
de ojos serenos y de una mente en paz. Allí sólo hay reposo. No se oyen gritos
de dolor o de pesar, pues allí nada está excluido del perdón. Y las escenas que
se ven son apacibles pues sólo escenas y sonidos felices pueden llegar hasta la
mente que se ha perdonado a sí misma.
¿Qué necesidad tiene dicha mente de pensamientos de
muerte, asesinato o ataque? ¿De qué puede sentirse rodeada sino de seguridad,
amor y dicha? ¿Qué podría haber que ella quisiese condenar? ¿Y contra qué
querría juzgar? El mundo que ve emana de una mente que está en paz consigo
misma. No ve peligro en nada de lo que contempla, pues es bondadosa, y lo único
que ve es bondad.
El mundo real es el símbolo de que al sueño de pecado y
culpabilidad le ha llegado su fin y de que el Hijo de Dios ha despertado. Y sus
ojos, abiertos ahora, perciben el inequívoco reflejo del Amor de su Padre, la
infalible promesa de que ha sido redimido. El mundo real representa el final
del tiempo, pues cuando se percibe, el tiempo deja de tener objeto.
El Espíritu Santo no tiene necesidad del tiempo una vez
que éste ha servido el propósito que Él le había asignado. Ahora espera un sólo
instante más para que Dios dé el paso final y el tiempo desaparezca llevándose
consigo la percepción y dejando solamente a la verdad para que sea tal como es.
Ese instante es nuestro objetivo, pues en él yace el recuerdo de Dios. Y al
contemplar un mundo perdonado, Él es Quien nos llama y nos viene a buscar para
llevarnos a casa, recordándonos nuestra Identidad, la cual nos ha sido
restituida mediante nuestro perdón.
Lección 291
Éste es un día de sosiego y de paz.
Hoy la visión de Cristo contempla todo a través de mí. Su
vista me muestra que todas las cosas han sido perdonadas y que se encuentran en
paz, y le ofrece esa misma visión al mundo. En su nombre acepto esta visión
para mí, así como para el mundo. ¡Cuánta hermosura contemplamos en este día!
¡Cuánta santidad vemos a nuestro alrededor! Y se nos concede reconocer que es
una santidad que compartimos, pues es la Santidad de Dios Mismo.
Mi mente se aquieta hoy, para recibir los Pensamientos
que Tú me ofreces. Y acepto lo que procede de Ti, en lugar de lo que procede de
mí. No sé cómo llegar hasta Ti. Mas Tú lo sabes perfectamente. Padre, guía a Tu
Hijo por el tranquilo sendero que conduce a Ti. Haz que mi perdón sea total y
completo y que Tu recuerdo retorne a mí.
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