Foto del Encuentro Nacional en Rosario-Argentina
Hoy en Argentina las Mujeres hicieron un llamado a Paro y
Marcha Nacional, por la muerte de tantas mujeres victimas de femicidio.
Homicidio es un delito, femicidio es otro delito, que los medios de difusion y
las leyes aun mantienen como homicidio. Se pide leyes que otorguen los
derechos que corresponden a las mujeres, en todos los aspectos de la vida. Fue
conmovedora la union de las mujeres expresandose en los distintos pueblos y
ciudades. Este movimiento que viene creciendo hace tiempo, ha realizado hace
pocos dias un Encuentro Nacional en Rosario, donde fueron reprimidas
brutalmente por la policia del sistema machista. Este llamado se extendió por
el planeta y en otros países respondieron las mujeres a este paro y marcha con
actividades en sus lugares.
Esto es parte del proceso cosmico de expansion de conciencia.
Salir del patriarcado, reconocer la energia femenina como parte de la energia
de la vida, es muy fuerte para el hombre que ha ejercido su poder en la era que
terminamos. Un poder que llego a limites escalofriantes de abuso y crueldad con
la mujer.
La crisis actual, del cambio de era, es para romper las viejas
estructuras. Tiene que romperse lo viejo para armar lo nuevo. En esa crisis
estamos y es un proceso existencial que llevara su tiempo. Aunque el hombre se
resista, la mujer esta en marcha. Las muertes horrorosas no podran detener el
Plan de la Creacion. Estamos en Acuario y el Sol ha terminado de recorrer su
trayectoria en la galaxia, es el tiempo de empezar una nueva vuelta. La
frecuencia de la vida cambia. Tenemos asi la oportunidad de cambiar y fluir con
el universo o estancarnos en la misma frecuencia anterior.
Esto no es para creer o no creer. Esto esta sucediendo, mas
alla de que te abras a la vida en Acuario o no. El Sol termino su vuelta en la
galaxia, los mayas lo dejaron escrito porque sabian mucho de astronomia y
nosotros lo sabemos por astronomia. Pueden analizarse estos movimientos como movimientos sociales, pero son expresion de algo mucho mas profundo en la existencia humana: expresan un aspecto de la crisis evolutiva de la humanidad.
Este cambio incluye la restauracion de la energia femenina. Hoy lo estamos experimentando, las mujeres se unen y marchan en la vida, ampliando la existencia. Hoy unidas descubrimos mucho y sobre todo nos empoderamos. Sabemos que unidas no luchamos en contra del hombre, sino para unirnos en igualdad, en armonia, para cimentar una nueva humanidad.
Este cambio incluye la restauracion de la energia femenina. Hoy lo estamos experimentando, las mujeres se unen y marchan en la vida, ampliando la existencia. Hoy unidas descubrimos mucho y sobre todo nos empoderamos. Sabemos que unidas no luchamos en contra del hombre, sino para unirnos en igualdad, en armonia, para cimentar una nueva humanidad.
Las mujeres exigimos desde los derechos hoy asumidos por
nosotras mismas, ocupar nuestro lugar en el universo y desarrollar plenamente
nuestras capacidades, para la VIDA.
Olga Susana Benavidez
Les comparto este poema de Jenny Londoño, que me llego por
correo.
Vengo del
ayer
Vengo
desde el ayer
desde el
pasado oscuro y olvidado
con las
manos atadas por el tiempo
con la
boca sellada desde épocas remotas.
Vengo
cargada de dolores antiguos,
recogidos
por siglos,
arrastrando
cadenas
largas e
indestructibles.
Vengo desde
la oscuridad,
del pozo
del olvido
con el
silencio a cuestas,
con el
miedo ancestral
que ha corroído
mi alma
desde el
principio de los tiempos.
Vengo de
ser esclava por milenios,
esclava de
maneras diferentes:
sometida al
deseo de mi raptor en Persia,
esclavizada
en Grecia bajo el poder romano,
convertida
en vestal en las tierras de Egipto,
ofrecida a
los dioses en ritos milenarios
vendida en
el desierto
o canjeada
como una mercancía.
Vengo de
ser apedreada por adultera
en las
calles de Jerusalen
por una
turba de hipócritas,
pecadores
de todas las especies
que
clamaban al cielo mi castigo.
He sido
mutilada en muchos pueblos
para privar
mi cuerpo de placeres
Y convertida
en animal de carga,
trabajadora
y paridora de la especie.
Me han
violado sin limites
En todos
los rincones del planeta
Sin que
cuente mi edad madura o tierna
o importe
mi color o mi estatura.
Debi
servir ayer a los señores
prestarme
a sus deseos, entregarme,
donarme,
destruirme, olvidarme,
de ser una
entre miles.
He sido
barragana de un señor en Castilla,
esposa de
un marques
y concubina
de un comerciante griego,
prostituta
en Bombay y en Filipinas
y siempre
ha sido igual mi tratamiento.
De unos y
otros siempre esclava,
de unos y
de otros dependiente,
menor de
edad en todos los asuntos,
invisible
en la historia mas lejana
y olvidada
en la historia mas reciente.
Yo no tuve
la luz del alfabeto.
durante
largos siglos abone
con mis
lagrimas la tierra
que debi
cultivar desde mi infancia.
He recorrido
el mundo en millares de vidas
que me
han sido entregadas una a una.
Y he
conocido a todos los hombres del planeta.
los
grandes y pequeños, los bravos y
cobardes,
los viles,
los honestos, los buenos, los terribles.
Mas casi
todos llevan la marca de los tiempos.
Unos
manejan vidas como amos y señores,
asfixian,
aprisionan y aniquilan.
Otros
dejan almas, comercian con ideas,
asustan o
seducen, manipulan y oprimen.
Yo los
conozco a todos, estuve cerca
de unos y
de otros, sirviendo cada dia,
recogiendo
migajas, bajando la cerviz a cada paso,
cumpliendo
con mi karma.
He
recorrido todos los caminos
he arañado
paredes y ensayado silencios
tratando de
cumplir con el mandato
de ser como
ellos quieren
mas no lo
he conseguido.
Jamas se
permitio que yo escogiera
el rumbo
de mi vida.
he
caminado siempre en una disyuntiva
ser santa
o prostituta.
He
conocido el odio de los inquisidores
que a
nombre de la santa madre iglesia
condenaron
mi cuerpo a su servicio
y a las
infames llamas de la hoguera.
Me han
llamado de multiples maneras:
bruja,
loca, adivina, pervertida,
aliada de
satan, esclava de la carne,
seductora,
ninfómana,
culpable
de los males de la tierra.
Pero
segui viviendo, arando,
cosechando,
cosiendo,
construyendo,
cocinando,
tejiendo,
curando,
protegiendo,
pariendo,
criando,
amamantando,
cuidando
y sobre todo amando.
He
poblado la tierra de amos y de esclavos,
de ricos
y mendigos, de genios y de idiotas
pero todos
tuvieron el calor de mi vientre,
mi sangre
y su alimento,
se
llevaron un poco de mi vida.
Logre
sobrevivir a la conquista brutal
y despiadada
de Castilla en las tierras
de America
pero perdi mis dioses
y mi
tierra y mi vientre pario
gente mestiza
después que el amo
me tomo
por la fuerza.
Y en este
continente mancillado
proseguí mi
existencia cargada de dolores cotidianos,
negra y
esclava en medio de la hacienda
me vi
obligada a recibir al amo cuantas veces quisiera
sin poder
expresar ninguna queja.
Despues
fui costurera, campesina, sirvienta, lavadora,
madre de
muchos hijos miserables,
vendedora
ambulante, curandera,
cuidadora
de niños o de ancianos,
artesana
de manos prodigiosas,
tejedora,
bordadora, obrera, maestra,
secretaria,
enfermera.
Siempre
sirviendo a todos,
convertida
en abeja o sementera
cumpliendo
las tareas mas ingratas
moldeada como
cantaro por las manos ajenas.
Y un dia
me doli de mis angustias,
Un dia me
canse de mis trajines,
Abandone el
desierto y el oceano,
baje de
la montaña, atravesé las selvas y confines
y
converti mi voz dulce y tranquila,
en bocina
del viento,
en grito
universal y enloquecido.
Y
convoque a la viuda, a la casada,
a la mujer
del pueblo, a la soltera,
a la madre angustiada, a la fea,
a la recién
parida, a la violada,
a la
triste, a la callada , a la hermosa,,
a la
pobre, a la afligida, a la ignorante,
A la
fiel, a la engañada, a la prostituida.
Vinieron
miles de mujeres juntas a escuchar mis arengas,
se hablo
de los dolores milenarios, de las largas cadenas
que los
siglos nos cargaron a cuestas.
Y
formamos con todas nuestras quejas un caudaloso rio
Que empezó
a recorrer el universo ahogando la injusticia y el olvido.
El mundo
se quedo paralizado los hom bres
y mujeres no caminaron, se pararon las maquinas,
los tornos,
los grandes edificios y las fabricas,
ministerios
y hoteles, talleres y oficinas,
hospitales
y tiendas, hogares y cocinas.
Las
mujeres, por fin, lo descubrimos
¡Somos
tan poderosas c omo ellos
y somos
muchas mas sobre la tierra!
¡Mas que
el silencio y mas que el sufrimiento!
¡Mas que
la infamia y mas que la miseria!
Que este
canto resuene en las lejanas
tierras de Indochina
En las
arenas calidas del Africa,
en Alaska y America Latina,
llamando a
la igualdad entre los generos
a construir
un mundo solidario distinto,
horizontal,
sin poderíos, a conjugar ternura,
paz y
vida, a beber de la ciencia sin distingos.
A
derrotar el odio y los prejuicios,
el poder
de unos pocos,
las mezquinas
fronteras,
a amasar
con las manos de ambos sexos
el pan de
la existencia.
Jenny Londoño
,
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