EL AGUA: EL ELEMENTO DE LA NUTRICIÓN FUNDAMENTAL PARA LA VIDA

 


El cuerpo está constituido entre un 70 a un 80% de agua, por lo tanto la calidad y cantidad de agua que consumimos es primordial para la salud. Las células están formadas esencialmente por agua estructurada; es decir, agua que tiene que estar organizada a nivel molecular de forma ordenada más allá de su constitución bioquímica.

 

Para entender el agua tenemos que comprender el concepto de pH. El pH es una medida de concentración de hidrógeno. Cuanto más pH, más iones libres de hidrógeno. Si el agua está por encima de 7 es alcalina, y si está por debajo de 7 es ácida. El hidrógeno al tener un electrón, que tiene carga electronegativa, hace que entre más carga electronegativa en el agua; así tendrá más electrones disponibles y, por tanto, más energía. Existen muchos estudios que evidencian que debemos consumir agua entre 6.5 a 7.5 de pH, ya que si es muy alcalina va a afectar a la acidez del estómago, permitiendo que las bacterias que se eliminan por la acidez puedan pasar al intestino con las consecuencias que eso puede traer para la salud. En el cuerpo debe existir un balance entre la alcalinidad y la acidez, que se logra en general consumiendo más vegetales y alimentos crudos.

 

¿QUÉ AGUA BEBEMOS?

 

Si el agua está embotellada es preferible que tenga en el dorso el número 1 dentro de un triángulo (indica el tipo de plástico), evitando dejarla expuesta al sol, además de evitar también almacenarla por periodos muy largos, debido a que algunos polímeros del plástico pueden pasar al agua generando un estímulo de tipo estrogénico (relacionado con muchas patologías). También hay que considerar que muchas aguas embotelladas no son muy superiores a la de grifo, lo que no justifica su coste ambiental y económico. El vidrio y el acero inoxidable son ideales para guardar el agua, pero tienen el inconveniente del coste y de la fragilidad del vidrio para transportarla. En general no recomiendo el agua embotellada en plástico para uso habitual por el daño ambiental que ocasiona y por los polímeros y el estímulo estrogénico que puede producir en el cuerpo.

 

TIPOS DE PROCESOS DEPURATIVOS DEL AGUA

 

Agua purificada: Ha estado sometida a procesos de limpieza para quitar elementos tóxicos a través de filtros de carbono, deionización, osmosis inversa, destilación, etc.

 

Agua destilada: Se hierve y se evapora quitándole todos sus minerales y toxinas.

 

Agua ionizada o agua alcalina: Se le han separado sus partes alcalinas y ácidos por electrolisis y se define como un agua que tiene un pH mayor de 7.

 

Agua desionizada o desmineralizada: Agua cuyos minerales se han extraído con resinas cargadas eléctricamente ya que los minerales son atraídos por esas sales.

 

Agua dura y suave: Agua dura es la que tiene bastantes minerales disueltos.

 

El agua blanda es agua tratada a la cual sólo se le deja sodio como único catión (carga+).

 

Existen una gran cantidad de aparatos para filtrar y cambiar la cualidad del agua. Los filtros van desde jarras con filtros incluidos, hasta filtros más sofisticados, como los de osmosis inversa. Por otro lado, el agua destilada no es recomendable ya que además de no tener electrolitos, suele ser ácida y al final deshidrata más el organismo. Si, por ejemplo, colocamos agua destilada en la córnea del ojo se puede producir una lesión. El agua de grifo tiene el inconveniente del cloro ya que al ser éste un antibiótico, mata la flora bacteriana natural del intestino y genera subproductos que pueden ser tóxicos. Además, el agua de grifo puede tener toxinas, entre otras razones por la calidad de las tuberías y mantenimiento de los tanques de agua de los edificios. Incluso en algunos lugares el agua de grifo contiene flúor añadido.

 

LA ENERGÍA DEL AGUA

El agua es un cristal líquido que según la disposición de sus moléculas tiene la capacidad de guardar información, siendo sensible a imágenes, pensamientos, colores, etc., tal como demostró Masaru Emoto con sus experimentos de fotografías del agua en fase de cristalización (congelación). Según el mensaje que se pone en contacto con el agua, ésta es capaz de interpretar el significado produciendo figuras geométricas armónicas o disarmónicas. También en el proceso de síntesis de los medicamentos homeopáticos, se utiliza el agua para grabar información de diversas sustancias a través de procesos de dilución y sucusión (agitación).

 

Desde el punto de vista energético, cuando el agua no tiene electrones (energía) disponibles, pierde la capacidad de fijar el oxígeno en ella, obligando a las células a utilizar el metabolismo anaerobio (sin oxígeno) con un

 

rendimiento energético muy malo, lo que desencadena que microorganismos que eran controlados por el oxígeno, al no estar éste presente puedan crecer. Estos microorganismos pueden generar patologías dentro de las que se puede encontrar el cáncer (el cáncer no puede vivir en un medio alcalino ni con oxígeno).

 

El agua tiene energía cuando su carga es electronegativa y está estructurada, lo cual suele ser habitual en las de manantial de montaña. Nuestras células utilizan esta agua estructurada para poder tener energía, más o menos como lo hace una batería. Al igual que con la comida en general, el agua ideal es un agua viva que tiene una adecuada carga energética medida en la cantidad y calidad de sus biofotones (unidad de luz). Una razón más para consumir alimentos vivos es que ya tienen agua con energía, por el contenido alto de biofotones que contienen los vegetales y las frutas.

 

Una de las maneras de cargar energéticamente el agua es a través de movimientos tipo vórtice, como sucede con algunos aparatos diseñados para estructurarla y darle energía, o también ponerla en contacto con campos magnéticos (cargas electronegativas). También se puede cargar al realizar con ella movimientos rotatorios con una cuchara en un recipiente circular. Almacenarla a una temperatura de no más de 10 grados también ayuda a que tenga una adecuada estructura.

 

En estudios que se han realizado sobre la capacidad que tiene el agua de almacenar luz, se ha visto que las aguas a las que se les atribuyen propiedades curativas (por ejemplo, agua de Lourdes) absorben luz en el espectro de los 270 nm; esto es energía electromagnética en forma de onda ultravioleta o infrarroja. Este fenómeno explicaría los beneficios en la salud de terapias que utilizan luz coherente, como láser de luz infrarroja, o incluso la exposición a la luz solar.

 

FUENTE DE SALUD

Por otra parte la cantidad de agua que debe consumir cada persona varía según muchos factores, como el clima y la actividad metabólica, entre otros; pero en general si la orina está muy concentrada (color oscuro) o si se bebe menos de un litro y medio al día para un adulto, es probable que estemos por debajo de la cantidad de agua que necesitamos. No debemos esperar a tener sed para tomar agua ya que no es un buen indicador del estado de hidratación del organismo. Algunos otros síntomas de no tomar suficiente agua pueden ser fatiga, piel seca, estreñimiento, hambre, etc.

 

Si tuviéramos la oportunidad de tomar agua de manantial de montaña, idealmente guardada en vidrio, tendríamos una fuente de salud excelente, no solamente por los minerales traza disueltos en ella, sino también por la estructura e información que esa agua tiene de la tierra. Algunos prefieren acudir a manantiales naturales periódicamente y recolectar agua para el uso

 

diario, lo cual es una excelente idea siempre y cuando se estudie su potabilidad. Existe ya una página web www.findaspring. com que se utiliza para localizar en el mundo manantiales naturales para recoger agua, lo cual puede ser una buena excusa para entrar en contacto con la naturaleza y periódicamente proveerse de agua estructurada. Si lo anterior no es posible, entonces recomiendo agua filtrada idealmente con aparatos que tengan algún certificado emitido por una entidad independiente que certifique la calidad de agua que dice producir.

 

Los filtros de osmosis inversa tienen el inconveniente del coste y que producen agua casi totalmente desmineralizada lo cual a la larga no es tan conveniente. Por último, para estructurar el agua se pueden dar estímulos mecánicos con movimientos circulares de forma manual o a través de aparatos que generan esos vórtices. También el contacto con campos magnéticos puede estructurar el agua, pero de nuevo debemos investigar cuidadosamente los beneficios que cada aparato dice ofrecer ya que muchos tienen un marketing que no está fundamentado en investigación seria.

 

Como vemos el cuidado del agua del planeta está estrictamente relacionado con nuestra salud y, por lo tanto, debe ser una prioridad, ya que principalmente dependemos del agua para nuestra supervivencia saludable en este planeta.

 

 

Dr. JORGE ENRIQUE ANGEL

 

Jorge Enrique Ángel, médico experto en medicinas complementarias


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