En su camino de
evolución Buda descubrió lo que luego llamó las Cuatro Nobles Verdades:
Toda existencia es
insatisfactoria.
El sufrimiento proviene
del deseo, del apego y de la ignorancia.
El sufrimiento y la
insatisfacción pueden cesar.
El camino para la
cesación del sufrimiento es el Octuple Sendero.
Lo que estas verdades
expresan es que tendemos a apegarnos a estados pasajeros que son incapaces de
satisfacernos. Todo en la vida es impermanencia, desconocer esta realidad nos
conduce al anhelo de lo que creemos que nos contentará y al dolor de la pérdida
cuando la impermanencia nos recuerda que lo único que se mantiene en el tiempo
es la naturaleza cambiante de toda la existencia. Las personas que amamos
dejarán de estar y nosotros dejaremos de estar para las personas que nos aman,
las circunstancias se modifican todo el tiempo y la felicidad que sentimos hoy
será la tristeza del mañana.
La vida es una rueda
que no deja de girar y terminamos mareamos e inmersos en el sufrimiento si no
logramos saltar fuera y observar ese movimiento con distancia y desapego.
Desde una apreciación
"occidental" el budismo al afirmar la realidad del sufrimiento, de la
vejez y de la muerte, parece "un bajón", una filosofía negativa
¿verdad? Sin embargo, Buda no hizo más que mostrar la realidad de una
existencia que intentamos negar. Buda no está ni a favor ni en contra de una
vida de satisfacción, solo nos recuerda que quien se aferra a la ilusión de
permanencia, terminará desilusionado tarde o temprano. No podemos obviar la
realidad de la muerte, de la vejez y la enfermedad. Sin embargo, en una
sociedad como la nuestra que promete juventud eterna, que niega la muerte e
incluso intenta engañarla y que ataca la enfermedad sin siquiera escucharla,
llegamos a ver la muerte como muy lejana y tenemos la infundada fantasía de ser
eternos e indestructibles. Ser conscientes de nuestra finitud e impermanencia
es una invitación a vivir la vida con plena consciencia y hacer del privilegio
de transitar una vida humana, un aporte interesante a la existencia propia y
ajena.
Extracto del Texto EL
BUDISMO EN LA VIDA COTIDIANA
Corina Valdano
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