Cuando el trabajo por
las Libertades Individuales se profundiza, se esencializa, es decir, cuando los
espacios reivindicados son para el despliegue de la Identidad Esencial de la
Persona Humana, en este punto precisamente, cuando un orden de identidad
subjetivo y propio del funcionamiento cotidiano -que es mecánico y automático-
se trasciende, la constatación permite comprender y concluir, que en última
instancia, en lo fundamental, somos y estamos todos unidos.
El Todo Esencial nos
integra más allá de las distinciones aparentes -que vivimos como si fueran
verdades absolutas- y nos permite constatar que la única certeza existente, es
que somos la unidad viajando en la incertidumbre de la creación. En ese momento
caen los proyectos individuales por ilusorios, nos liberamos de esta
construcción sobre nosotros mismos que nos esclaviza, nos somete, y castra la
verdadera oportunidad para realizarnos, ser felices y estar en Dios con
Armonía.
La Libertad Individual
Suprema nos lleva al Nosotros Lúcido, por su cualidad esencial, por permitirnos
alcanzar una observación espiritual que incluye de un plano de lo real, donde
la materia es relativizada como única dimensión de la existencia, rescatándonos
de la Ilusión y la Ignorancia en grado al mérito del estudio y la práctica
realizada.
Parece violento y
radical, pero es que recién entonces la Dignidad -que habita en la Dimensión
Espiritual- puede ser conquistada, la Fuerza de la Unión experimentada y la
verdadera Libertad, que es la de Todos, gozada ciertamente de modo maduro y
natural.
Esto es Integridad
Psíquica.
La Salud Humana
Integral debe procurar no menos que esto, por fisiológica, por jurídica, por
ancestral y porque la experiencia de cada uno con la vida nos lo ha permitido
constatar, cuando hemos despertado. Y porque funciona.
La Libertad Esencial
entonces, esa propia de la Identidad Espiritual, trasciende mas no excluye lo
particular que nos distingue, nos libera de una forma de relación con ello, mas
no lo desprecia, le da contexto, lo simplifica, lo integra, lo reivindica y
alinea a un propósito funcionalmente más coherente, lucido y amoroso, más
evolucionado e inteligente, el Bien Común del Nosotros, porque el Bien Común
del cada uno no existe.
Dr Milton Flores
Dr. Milton Flores
Médico Psiquiatra (U. de Concepción 1979 – Universidad de Chile 1984). Durante
estos años ha realizado actividades de Atención Clínica, Capacitación Laboral,
Docencia y Formación de profesionales y técnicos de la Salud y la Educación.
Fuente: Mundo Nuevo
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