LECCIÓN 254 UCDM
“Que se acalle en mí toda voz que no sea la de Dios”
-“Luego llamare a Mari y le pregunto por los niños que
estaban con fiebre, no sé qué hacer de comer ¿espagueti, cazuela? A Inés le
gusta más la cazuela, que por cierto hoy llevaba un vestido muy mal convidando,
luego compraré el pan y el queso de los macarrones, que pocas ganas tengo de ir
al trabajo, espero que no venga hoy la jefa, es una caldosa, no sé si me habrá tocado la once ¿y si soy
muchimillonaria y estoy aquí pringando? ¿A qué hora era hoy el gimnasio?.....
Y así sin parar esta todo el día nuestra mente, pasa de
un pensamiento a otro de forma instantánea sin que lo percibamos.
¿Qué tú no?
Jajajjaja solo busca un lugar donde reine el silencio,
cierra los ojos, no pienses en nada y… ¡Voila! De pronto te harás consciente de
tu parloteo incesante, cansino y sobre todo carente de sentido; la mente
picotea de un pensamiento a otro, sin detenerse casi en ninguno de ellos.
Es por lo que acallar la mente es tan necesario, ese
preciso instante entre un pensamiento y otro es el silencio verdadero, es donde
se produce la conexión con el Ser, es el llamado “instante cuántico” , es el instante
donde hallarás la verdadera paz y entenderás que tu misión verdadera es
extender la paz.
Así pues si aspiras encontrar el llamado “instante
cuántico” solo debes de vivir acorde tus pensamientos, meditar diariamente y en la meditación solo
observar los pensamientos, sin detenerte en ellos, solo como observador/a y
centrando toda tu atención al silencio real que reina entre ellos; solo
entonces se acallará el ego y oiremos su voz.
AUTORA: Rosa Francés Cardona (Izha)
Hermosa Rosita gracias por esta publicacion. Un mje de la sabiduria del Ser. Es necesario darnos tiempo de quietud y silencio mental. Todos los dias, como damos tiempo para trabajar, para alimentarnos, para tantas cosas!! Practiquemos callar la mente unos minutos, un relax. Gracias Rosita!! Abrazos;!!
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