Eckhart Tolle nos
enseña que la trasmutación de la ansiedad en conciencia, se corta con la
atención sostenida y pone en marcha el proceso de transmutación.
TRANSFORLA ANSIEDAD
Ansiedad, es una
disfunción de la conciencia atrapada en el tiempo.
Si entonces nos
desesperamos y sentimos ansiedad, es porque hay apego. Si reconocemos estar
identificados con algo, la identificación deja inmediatamente de ser total.
«Soy la conciencia que está consciente de que hay apego». Ahí comienza la
transformación de la conciencia.
El estado negativo de
la ansiedad, no se ven como negativo sino que se considera totalmente
justificado y además no se percibe como nacido de nosotros mismos sino de
alguien más o de algún factor externo. «Te hago responsable de mi ansiedad».
Esto es implícitamente lo que dice el ego.
IDENTIFICA EL EGO CON
LA ANSIEDAD
Por supuesto, la
ansiedad existe por ciertas cosas que ocurrieron en el pasado. Es el pasado
vivo en ti, y si te identificas con la ansiedad, te identificas con el pasado.
Tener identidad de víctima es creer que el pasado tiene más fuerza que el
presente, que es lo opuesto a la verdad. Es creer que otras personas, y lo que
te hicieron, son responsables de quien eres ahora, de tu sensación emocional y
de tu incapacidad de ser tú mismo.
TRANSMUTA LA ANSIEDAD
EN CONCIENCIA
La atención consciente
sostenida corta el vínculo entre la ansiedad y el proceso de pensamiento, y
pone en marcha el proceso de transmutación. Es como si la ansiedad se
convirtiera en combustible para la llama de tu conciencia, que a partir de ese
momento arde con más fulgor. Este es el significado esotérico del antiguo arte
alquímico: la transmutación de metales inferiores en oro, o la ansiedad en
conciencia. La división interna se cura y vuelves a estar completo. A partir de
entonces tu responsabilidad consiste en no crear más ansiedad.
ENFÓCATE EN LO QUE
SIENTE TU INTERIOR
Identifica la ansiedad
y acepta que está ahí. No pienses en ella, no dejes que el sentimiento se
convierta en pensamiento. No juzgues ni analices. No te fabriques una identidad
con el la ansiedad. Mantente presente y continúa siendo un observador de lo que
ocurre dentro de ti.
Toma conciencia no sólo
de la ansiedad emocional, sino también de «aquel que lo observa», el testigo
silencioso. Éste es el poder del ahora, el poder de tu propia presencia
consciente. Observa qué ocurre a continuación.
Este proceso que acabo
de describir es muy poderoso, pero también muy simple. Podría enseñarse a un
niño, y es de esperar que algún día sea una de las primeras cosas que los niños
aprendan en la escuela. Una vez aprendido el principio básico de mantenerte presente
como observador de lo que ocurre dentro de ti —«entendiéndolo» por experiencia
directa— tienes a tu disposición la más potente herramienta de transformación.
Esto no niega que
puedas hallar intensas resistencias internas a soltar la identificación con tu
ansiedad. Ello ocurrirá particularmente si has vivido muy identificado con tu
ansiedad durante casi toda tu vida, y toda o la mayor parte de tu identidad
está invertida en él. Esto significa que a partir de tu ansiedad te has
fabricado un yo infeliz y te identificas con esa ficción mental. En tal caso,
el miedo inconsciente a perder tu identidad creará una fuerte resistencia a
cualquier desidentificación. En otras palabras, preferirás sentir ansiedad que
dar un salto a lo desconocido y arriesgarte a perder tu familiar identidad
desgraciada.
A TU RESISTENCIA
INTERNA OBSÉRVALA
Observa el apego a tu
ansiedad. Mantente muy alerta. Observa el peculiar placer que te proporciona
ser infeliz. Observa la tendencia compulsiva a hablar o a pensar en tu desdicha.
La resistencia cesará si la haces consciente. Entonces puedes llevar tu
atención a tu ansiedad, mantenerte presente como testigo e iniciar así su
transmutación.
Tú eres el único capaz
de hacerlo. Nadie puede hacerlo por ti. Pero si tienes la suerte de encontrar
al alguien que es intensamente consciente, si puedes estar con esa persona y
unirte a ella en el estado de presencia, eso te ayudará y acelerará las cosas.
Tu propia luz pronto se fortalecerá.
Si ponemos un tronco
que está empezando a arder junto a otro que ya está ardiendo intensamente, y
después de un rato volvemos a separarlos, el primero arderá con mucha más
intensidad. Después de todo, es el mismo fuego el que arde en ambos. Una de las
funciones del profesor espiritual es ser ese fuego. Algunos terapeutas también
pueden realizar la misma función, siempre que hayan ido más allá del nivel de
la mente y puedan crear y mantener una intensa presencia consciente mientras
trabajan contigo.
Lo primero que has de
recordar es que mientras sigas identificándote con la ansiedad, no podrás
liberarte de ella. Mientras parte de tu sentido de identidad siga invertido en
tu ansiedad emocional, sabotearás o te resistirás inconscientemente a cualquier
intento de sanar tu ansiedad.
¿Por qué? Simplemente
porque quieres mantenerte intacto, y la ansiedad se ha convertido en una parte
esencial de ti. Éste es un proceso inconsciente, y el único modo de resolverlo
es hacerla consciente.
LA PRESENCIA Y SU PODER
Ver repentinamente que
estás o has estado apegado a tu ansiedad puede ser muy impactante. En el
momento de darte cuenta, ya has roto el apego.
La ansiedad es un campo
energético, casi como una entidad, que se ha alojado temporalmente en tu
espacio interno. Es energía de vida que se ha quedado atrapada, energía que ya
no fluye.
Por supuesto, la
ansiedad existe por ciertas cosas que ocurrieron en el pasado. Es el pasado
vivo en ti, y si te identificas con la ansiedad, te identificas con el pasado.
Tener identidad de víctima es creer que el pasado tiene más fuerza que el
presente, que es lo opuesto a la verdad. Es creer que otras personas, y lo que
te hicieron, son responsables de quien eres ahora, de tu ansiedad emocional y
de tu incapacidad de ser tú mismo.
La verdad es que el
único poder existente está contenido en este momento: es el poder de tu
presencia. Cuando lo sabes, también te das cuenta de que ahora mismo eres
responsable de tu espacio interno —nadie más lo es— y de que el pasado no puede
prevalecer ante el poder del ahora.
La inconsciencia lo
crea, la conciencia lo transmuta en conciencia. Pablo expresó este principio
universal de una manera muy hermosa: «Todo se muestra cuando queda expuesto a
la luz, y lo que queda expuesto a la luz se convierte en luz».
Del mismo modo que no
puedes luchar contra la oscuridad, tampoco puedes luchar contra la ansiedad. Si
lo intentaras crearías más conflicto interno y prolongarías la ansiedad. Basta
con observarla. Observarla implica aceptarla como parte de lo que es en este
momento.
«Si quieres que la
ansiedad y el miedo no reinen en tu vida, conecta con tu cuerpo y tu
respiración, practicando el foco en el Ahora». Eckhart Tolle
Eckhart Tolle
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