Agua de mar agricultura
aigua de mar agricultura
Llega el verano y nos
gusta poder disfrutar del agua de mar y todos sus beneficios. Pero no todo el
mundo sabe que la agricultura ofrece también interesantes maneras de aprovechar
las propiedades del agua de mar.
Presento aquí dos
propuestas difundidas por practicantes de la permacultura en su constante
búsqueda para encontrar soluciones sostenibles e ingeniosas a los problemas que
plantea la agricultura.
Regar con agua de mar
El agua de mar es
demasiado salada para las plantas. Además destruye la estructura del suelo por
su alto contenido en sales. Así que para regar con agua de mar primero hemos de
eliminar la sal que contiene. Y para ello lo mejor es utilizar la energía gratuita
del sol y nuestros conocimientos sobre el ciclo del agua.
El agua de mar contiene
todos los minerales necesarios para la vida
El sistema es ingenioso
y muy ecológico. Basta con tener botellas de agua de plástico de 1,5l y de 5l y
claro está, el mar cerca del huerto. La botella de 1,5l cortada por la mitad
sirve de recipiente para el agua de mar (evidentemente también sirve cualquier
otro recipiente pero es una manera de reciclar). A la botella de 5 litros se le
recorta la base y se coloca encima del recipiente con agua de mar con el tapón
puesto y bien tapado. Esta segunda botella sirve de pequeño invernadero. El
conjunto se sitúa lo más cerca posible del tallo de la planta que queramos
regar.
Con el sol el agua del
recipiente se evapora y se condensa en las paredes de la botella grande. Desde
allí resbala hasta el suelo y mantiene una humedad constante. A medida que el
agua se evapora y para reponerla, basta con destapar la botella y, con cuidado,
verter de nuevo agua de mar dentro del recipiente. Para evitar la pérdida
innecesaria de humedad del suelo el cultivo se acolcha con paja.
Fertilizar con agua de
mar
El agua de mar contiene
todos los minerales necesarios para la vida, también en el caso de las plantas.
Pero una vez más es necesario eliminar el exceso de cloruro de sodio. Para ello
se utiliza una reacción química consistente en elevar el pH del agua hasta
10,78 mediante sosa cáustica. Durante el proceso, los hidróxidos de la sosa
floculan los minerales del agua de mar y por aumento de densidad precipitan.
El precipitado contiene
entre 89 y 94 minerales, descartando el sodio y el cloro, que quedan reducidos
a una pequeña proporción, y así es posible su aplicación en agricultura y
ganadería. El resultado obtenido es lo que se conoce como extracto mineral de
agua de mar u ormus. Se diluye en una concentración del 2% en agua y se aplica
pulverizando las plantas y el suelo. Algunos estudios demuestran su gran
potencial para favorecer el desarrollo de las plantas.
cultiva bioAutora:
Montse Escutia, Ingeniera agrónoma especializada en agricultura ecológica –
Plataforma de Formación Cultivabio
Bio Eco Actual
Julio-Agosto 2017
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