Qué podría salir mal?
En mi opinión, casi todo. La vacuna para el COVID-19 puede ser la vacuna más
rápida en la historia, que requiere la eliminación de los pasos de pruebas de
seguridad requeridos y las pruebas en animales.
Dr. Joseph Mercola, mayo 22, 2020
Bill Gates, afirma que
la vida no puede volver a la normalidad hasta que podamos vacunar a todo el
mundo contra el COVID-19. Y, de acuerdo con el documento técnico de la
Fundación Rockefeller, el “Plan de Acción Nacional de Pruebas de COVID-19”, las
preocupaciones de privacidad “se deben dejar de lado” para acceder y validar la
infección antes de ingresar a escuelas, oficinas, lugares de trabajo, aeropuertos,
conciertos, zonas deportivas y más.
En la actualidad nos
dicen que “debemos” renunciar a nuestra libertad porque podríamos transmitir un
virus a una persona vulnerable. Para evitar muertes, se nos dice que dejemos de
vivir.
Sin embargo, en cada
temporada de gripe a lo largo de la historia, las personas se han mudado,
propagan la infección y favorecen la inmunidad de todas las personas. No cabe
duda que la mayoría de las personas que han salido de su casa con un resfriado,
un virus estomacal u otra influenza, sin saberlo, han propagado la infección a
más personas, y es probable que algunas tuvieron complicaciones y otras, hasta
la muerte.
No hay manera de evitar
dicha cadena de eventos. Como señaló el Fiscal General William Barr en una
entrevista con Hugh Hewitt el 21 de abril de 2020, se adoptaron “medidas con
respecto a la libertad” con el propósito de frenar la propagación, es decir,
aplanar la curva. No las adoptamos como la forma general de lidiar con esta
enfermedad”.
De hecho, la idea de
renunciar a nuestra libertad como un esfuerzo para prevenir todas las muertes
futuras por enfermedades infecciosas está muy equivocada y no funcionará a
largo plazo.
Aun así, se ha
manipulado y lavado el cerebro de todas las personas del mundo de manera
efectiva con propaganda muy elaborada derivada de la vigilancia conductual
masiva, para poner la vida en pausa hasta que exista una vacuna. Es obvio que,
para entonces, la vacuna tal vez sea obligatoria para cualquier persona que
quiera volver a tener una vida normal.
Para llevar a cabo este
plan global de “vigilancia de enfermedades” (que eventualmente estará
relacionado a las finanzas digitales y los esquemas de identificación que
también están en proceso), necesitan una vacuna y la necesitan rápido, mientras
que el temor domina las noticias.
Los fabricantes de
vacunas compiten por crear la vacuna contra el COVID-19
De inicio, generalmente
las pruebas de seguridad para las vacunas son insuficientes, pero cuando se
trata de una vacuna contra alguna pandemia acelerada, las pruebas de seguridad
se apresuran y se tornan aún más inadecuadas.
De hecho, la vacuna
para el COVID-19 puede ser la vacuna más rápida en la historia, que requiere la
eliminación de los pasos de prueba de seguridad requeridos y las pruebas en
animales.
El 5 de mayo de 2020,
The New York Times informó que Pfizer, en colaboración con BioNTech, comenzó a
realizar pruebas en humanos de la vacuna para el COVID-19 en los Estados Unidos
el 11 de mayo de 2020. Si tiene éxito, la vacuna se podría lanzar en septiembre
de 2020, un hecho inaudito para el desarrollo de cualquier vacuna.
Otros fabricantes de
vacunas anunciaron que los candidatos también estarán listos en septiembre,
mucho antes de los 18 meses a dos años originales que Gates, Fauci y otras
autoridades predijeron al comienzo de esta pandemia.
El 23 de abril de 2020,
una docena de voluntarios alemanes sanos, de entre 18 y 55 años, recibieron la
vacuna de Pfizer, conocida como BNT162. Se espera que esa prueba se amplíe a
200.
Es importante
preguntarse, por qué se excluyeron los adultos mayores, si son los más
vulnerables a las complicaciones de COVID-19, en especial cuando se trata de
las vacunas contra el coronavirus que van a fortalecer el sistema inmunológico.
(Comentaré sobre esto en una sección más adelante).
La prueba de Estados
Unidos incluirá 360 voluntarios sanos en la primera etapa y hasta 8000 en la
segunda etapa. Los voluntarios se dividirán en cuatro grupos, cada grupo
recibirá una de las cuatro variaciones de la vacuna.
La prueba se lleva a
cabo en la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York, la
Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland, el Centro Médico de la
Universidad de Rochester y el Centro Médico del Hospital de Niños de
Cincinnati.
“Tan pronto como las
compañías farmacéuticas puedan demostrar que una vacuna es efectiva y no crea
daños graves, pueden solicitar este tipo de aprobación, que permite a los
médicos administrar la vacuna a las personas más necesitadas.
Pero aún pueden ser
necesarios resultados de estudio más detallados para convencer a los
reguladores federales de que aprueben a un candidato para el público en general
“, informa The New York Times.
La vacuna del COVID-19
será diferente
Al igual que Moderna y
varios otros competidores, la vacuna de Pfizer/BioNTech utiliza ARN mensajero
(ARNm) en lugar de virus vivos o atenuados (desactivados) cultivados en células
animales. Entre los candidatos a la vacuna se encuentran los que contienen ARNm
uridina (ARNm), ARNm modificado con nucleósidos (ARNmod) y ARNm autoamplificado
(ARNaa). Como lo explicó The New York Times:
“… el ARN mensajero…
lleva las instrucciones para que las células produzcan proteínas. Al inyectar
un ARN mensajero diseñado en el cuerpo, la vacuna podría decirles a las células
cómo producir la proteína spike del coronavirus sin enfermar a una persona.
Debido a que el virus
usa esta proteína como clave para desbloquear y tomar el control de las células
pulmonares, la vacuna podría entrenar al sistema inmunológico para producir
anticuerpos y combatir una infección … Pero ninguna vacuna hecha con esta
tecnología para otros virus ha llegado al mercado.”
Entonces, no solo
lidiamos con un virus nuevo, cuya mecánica aún no se comprende por completo
(algunos expertos ahora dicen que parece ser un virus genéticamente modificado
que ataca la sangre más que los pulmones, por ejemplo), también usan una nueva
vacuna a base de ARN que nunca antes se había usado.
¿Qué podría salir mal?
En mi opinión, casi todo. Podría convertirse en una catástrofe mundial, algo
que nunca antes hemos experimentado.
Una vacuna creada
apresuradamente podría tener consecuencias catastróficas
El desarrollo de la
vacuna para el coronavirus, que comenzó después de que surgieron tres epidemias
de SARS, y comenzó a principios de 2002. Dos de esas tres epidemias fueron
organismos creados en laboratorio. Los chinos, las personas en Estados Unidos y
los europeos comenzaron a investigar sobre una vacuna para el coronavirus y
alrededor de 2012, existían unos 30 candidatos prometedores.
Según Robert Kennedy
Jr., los cuatro mejores candidatos para vacunas fueron hurones, que son el
análogo más cercano a las infecciones pulmonares humanas. Kennedy explicó lo
que sucedió después:
“Los hurones tuvieron
una respuesta de anticuerpos muy buena, y la FDA se basa en ese resultado para
autorizar las vacunas … Realizan una respuesta serológica [prueba para] ver
‘¿Desarrolló en su sangre anticuerpos contra ese virus?’ Los hurones desarrollaron
anticuerpos muy fuertes, por lo que pensaron: “Lo logramos”. Las cuatro vacunas
… fueron perfectas.
Entonces sucedió algo
terrible. Esos hurones fueron expuestos al virus natural, y murieron.
[Desarrollaron] inflamación en todos sus órganos, sus pulmones dejaron de
funcionar y murieron…
Lo mismo sucedió en la
década de 1960 cuando intentaron desarrollar una vacuna para el VRS, que es una
enfermedad de las vías respiratorias superiores muy similar al coronavirus.
Esa vez, no la probaron
en animales. Fueron directo a las pruebas en humanos. Creo que lo probaron en
35 niños y sucedió lo mismo. Los niños desarrollaron una respuesta positiva de
anticuerpos: fuerte y resistente.
Era perfecta [pero]
cuando los niños estuvieron expuestos al virus natural, todos se enfermaron.
Dos de ellos murieron. Renunciaron a la vacuna. Fue una vergüenza para la FDA y
los NIH”.
La causa detrás del
fortalecimiento del sistema inmunológico
¿Qué podría explicar
este resultado? ¿Por qué murieron los hurones cuando se expusieron al virus
natural a pesar de que tenían una respuesta de anticuerpos muy fuerte a la
vacuna?
Según Kennedy, después
de investigar el asunto, los investigadores descubrieron en 2012 que los
coronavirus producen dos tipos diferentes de anticuerpos: anticuerpos
neutralizantes que combaten la infección y anticuerpos de unión (también
conocidos como anticuerpos no neutralizantes) que no pueden prevenir la
infección viral.
Los anticuerpos de
unión son incapaces de prevenir la infección viral y pueden desencadenar una
“respuesta inmunológica paradójica” o “mejora inmunológica paradójica”. “Lo que
significa que todo va bien hasta que se contrae la enfermedad, y se convierte
en algo mucho peor”, dijo Kennedy, y agregó:
“Las vacunas contra el
coronavirus pueden ser muy peligrosas, y es por eso que nuestros enemigos, las
personas que nos odian, Peter Hotez, Paul Offit, Ian Lipkin, explican que
‘tenemos que tener mucho, mucho cuidado con esta vacuna.'”
La Dra. Meryl Nass
señala que Ralph Barric, de la Universidad de Carolina del Norte —que colaboró
con Shi Zhengli, del Instituto de Virología de Wuhan— es muy reconocido como el
virólogo líder en coronavirus en el mundo que predijo que la vacuna sería un
error en los adultos mayores que más la necesitan.
Muchas de las vacunas
actuales del COVID-19 utilizan ARNm para instruir a sus células para que
produzcan la proteína spike de SARS-CoV-2 (proteína S), en otras palabras, la
glucoproteína que se une al receptor ACE2 de la célula. Esta es la primera
etapa del proceso que usan los virus para ingresar a las células.
La idea es que al crear
la proteína spike de SARS-CoV-2, su sistema inmunológico comenzará a producir
anticuerpos, sin enfermarlo en el proceso. ¿Pero ya verificaron cuál de los dos
tipos de anticuerpos producirá este proceso?
¿La inyección de ARNm
desencadenará la producción de anticuerpos neutralizantes o producirá
anticuerpos de unión/no neutralizantes? No es suficiente verificar la respuesta
de anticuerpos. El rápido desarrollo de las vacunas tiene riesgos
considerables.
El mejor de los casos
(casi improbable) es que sea ineficaz (que suele ser el caso de la vacuna
contra la influenza estacional), o, algo mucho más probable, que cause efectos
secundarios graves (como fue el caso con las vacunas rápidas de 1976-1977 y
2009-2010 H1N1 contra la gripe porcina), o podría empeorar la infección en
lugar de prevenirla, como ha sido el caso con las vacunas anteriores contra el
coronavirus. Según lo informado por Reuters:
“Los estudios han
sugerido que las vacunas contra el coronavirus conllevan el riesgo de lo que se
conoce como mejora de la vacuna, donde en lugar de proteger contra la
infección, puede empeorar la enfermedad cuando una persona vacunada está
infectada con el virus.
El mecanismo que causa
ese riesgo no se comprende por completo y es uno de los obstáculos que ha
impedido el desarrollo exitoso de una vacuna para el coronavirus…
“Entiendo la
importancia de acelerar los plazos para las vacunas en general, pero por todo
lo que sé, con esta vacuna no se puede hacer”, dijo el Dr. Peter Hotez, decano
de la Escuela Nacional de Medicina Tropical del Baylor College of Medicine a
Reuters”.
Al venir de un firme
propagandista de vacunas como Hotez, eso en realidad dice algo. No hace falta
decir que los fabricantes de vacunas del COVID-19 serán indemnizados de
responsabilidad financiera, sin importar cuántas víctimas pueda causar una
vacuna rápida.
La vacuna contra la
gripe porcina creada apresuradamente causó alteraciones genéticas
La gripe porcina H1N1
de 2009 fue la pandemia más reciente, y vale la pena recordar lo que sucedió
con la vacuna rápida europea. Europa aceleró su proceso de aprobación y
permitió a los fabricantes omitir las pruebas en humanos a gran escala, una
decisión que resultó tener consecuencias trágicas para un número incalculable
de niños y adolescentes en toda Europa.
En los años siguientes,
la vacuna contra la gripe porcina con adyuvante ASO3 Pandemrix (lanzada en
Europa y no en los Estados Unidos en 2009-2010) se relacionó con la narcolepsia
infantil, que se disparó en varios países.
Los niños y
adolescentes en Finlandia, el Reino Unido y Suecia fueron los más afectados.
Otros análisis detectaron un aumento en la narcolepsia entre los adultos que recibieron
la vacuna, aunque la relación no fue tan obvia como la de los niños y
adolescentes.
Un estudio de 2019
informó que encontró una “asociación novedosa entre la narcolepsia relacionada
a Pandemrix y el gen de ARN no codificante GDNF-AS1”, un gen que se cree que
regula la producción de factor neurotrófico derivado de la línea de células
gliales o GDNF, una proteína que desempeña un papel importante papel en la
supervivencia neuronal.
También confirmaron una
fuerte relación entre la narcolepsia inducida por la vacuna y un cierto
haplotipo, que sugirió “la variación en los genes relacionados con el sistema
inmunológico y la supervivencia neuronal para aumentar la susceptibilidad a la
narcolepsia inducida por Pandemrix en ciertas personas”.
Además de eso, existe
una investigación que demuestra que la vacuna contra la gripe porcina H1N1 fue
una de las cinco vacunas desactivadas que aumentaron la mortalidad general, en
especial entre las niñas.
El fracaso de Pandemrix
debería ser útil. Nadie anticipó que una vacuna contra la gripe tuviera
consecuencias genéticas. Ahora proponen inyectar ARNm para hacer que cada
célula de su cuerpo produzca la proteína spike de SARS-CoV-2. ¿Cómo podemos
pensar que las consecuencias a largo plazo de esto serán claras para
septiembre?
Se pueden desarrollar
vacunas más seguras
En mi reciente
entrevista con Judy Mikovits, Ph. D., quien es bióloga celular y molecular,
ella señala que existe una manera de producir una vacuna mucho más segura
contra el COVID-19. Por supuesto, su propuesta nunca será considerada.
Ella propone una nueva
vacuna para el virus como el SARS-CoV-2 que involucra el interferón alfa,
pequeñas cantidades del virus y el péptido T, que bloquearían la interacción
del virus y evitarían que las células T se infecten.
El interferón tipo 1 es
un tipo de citoquina que el cuerpo libera como una defensa para combatir las
infecciones virales. En pocas palabras, interfiere con la replicación viral.
También se ha demostrado que suprime ciertos tipos de tumores. Como parte del sistema
inmunológico, digiere el ADN viral y las proteínas virales en las células
infectadas, mientras protege las células no infectadas.
El interferón alfa y
beta también ayudan a regular la respuesta inmune. Como se señaló en un
documento del 2018 sobre la naturaleza dual de los interferones Tipo 1 y Tipo
2, “las funciones antivirales e inmunomoduladoras son importantes durante la
infección por virus no solo para limitar la replicación del virus e iniciar una
respuesta inmunológica antiviral, sino para regular esta respuesta para
minimizar el daño tisular”.
A diferencia de las
vacunas convencionales, que en su mayoría se inyectan, esto sería oral y solo
estimularía las respuestas humorales de los anticuerpos. Su versión también
causaría una inmunidad celular innata de las células T. Como lo explicó
Mikovits en nuestra entrevista más reciente presentada en mi artículo anterior
“¿Los retrovirus podrían ser factores importantes para el COVID-19?“:
“Fui parte del equipo
que utilizó la terapia inmunológica por primera vez, que es un interferón alfa
tipo 1 purificado, como terapia curativa para la leucemia. Esa investigación
está en curso desde hace décadas, [aún] la Administración de Alimentos y
Medicamentos dijo: “No se puede usar para evitar que los coronavirus se
traspasen de los animales [a los humanos]”.
El interferón tipo 1 es
un alimento simple. Es un aerosol simple. Fue fabricado por Merck y ya está
disponible, [pero] Merck dejó de usarlo. Pero ¿por qué si es la primera línea
de prevención? El interferón alfa es el mejor antiviral para combatir los
coronavirus y retrovirus”.
Fuentes y Referencias
GatesNotes April 30,
2020
OffGuardian April 4, 2020
The Rockefeller Foundation, National COVID-19 Testing Action Plan —
Strategic Steps to Reopen Our Workplaces and Our Communities, April 21, 2020
(PDF)
Hugh Hewitt April 21, 2020
STAT News March 11, 2020
New York Times May 5, 2020 (Archived)
FDA. Emergency Use Authorization (EUA). May 20, 2020.
The Vaccine Reaction May 3, 2020
Chemrxiv.org April 27, 2020 COVID-19:Attacks the 1-Beta Chain of
Hemoglobin and Captures the Porphyrin to Inhibit Human Heme Metabolism
Science Direct Neutralizing Antibody
Science Direct Binding Antibody
Reuters March 11, 2020
The Guardian July 26, 2009
CDC.gov, Narcolepsy Following Pandemrix Flu Vaccination in Europe
Eurosurveillance June 30, 2011; 16(26)
European Centre for Disease Prevention and Control September 20, 2012
CIDRAP January 30, 2013
PLoS One. 2012;7(3):e33536
BMJ 2013;346:f794
EBioMedicine. 2019 Feb; 40: 595–604
Science News DK December 27, 2019
Science Direct Interferon Type 1
Arthritis Res Ther. 2010; 12(Suppl 1): S1
Medicinenet.com, Interferon: Potential COVID-19 Treatment
Frontiers in Immunology September 11, 2018, DOI:
10.3389/fimmu.2018.02061
Texto original de
Mercola.com
Joseph Mercola es
médico osteópata, autor de numerosos libros, dos de los cuales son best seller
del New York Times: The no-grain diet y The great bird flu hoax. El Dr. Mercola
es conocido mundialmente por ser el fundador y editor del sitio web de medicina
alternativa Mercola.com
espanol.mercola.com
Fuente: Mundo Nuevo
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