El anís (Pimpinella
anisum) es una planta de origen asiático pariente del perejil. Puede medir
entre los 60 / 80 cm., de flores pequeñitas blancas, que se cultiva en zonas
templadas. Sus hojas y sus semillas son muy aromáticas y de un sabor agradable
y dulce por lo que desde la Edad Media se viene utilizando en multitud de
aplicaciones, tanto culinarias como terapeúticas.
Fue introducida en
España por los árabes, y hoy por hoy España se ha convertido en uno de los
países de mayor producción de anís, aunque una de sus variedades más conocidas,
el anís estrellado, proviene de Asia, país donde es considerado como uno de los
5 ingredientes esenciales para su concina y también con gran uso en su
medicina. La primera referencia histórica del anís se encontró en unos papiros
egipcios ("enciclopedias medicinales") y posteriormene en algunos
escritos de filósofos griegos, o romanos, como Plinio.
El anís tiene un alto
contenido en ácido ascórbico (vitamina C, mejora la visión, es antioxidante y
tiene acciones anti-infecciosas, entre otras), aceite anetol (de donde proviene
su olor tan característicos, su esencia), flavonoides y sales minerales.
Se utilizan tanto sus
hojas (para uso culinario), como sus semillas verdes para la extracción de su
aceite esencial, como sus semillas secas para repostería o infusiones.
El anís tiene
propiedades muy beneficiosas para la digestión, alivia los gases y ayuda a
expulsarlos, por lo que reduce la hinchazón o los cólicos. También alivia el
mal aliento, de hecho en la antigua civilización griega ya masticaban hojas de
anís con este fin.
Tiene propiedades
expectorantes, por lo que ayuda en casos de bronquitis, tos seca o asma.
Recientemente se han
descubierto propiedades anibacterianas del anís, ya que ayuda a prevenir los
catarros, incluso se han realizado estudios de su composición química, para
confirmar sus beneficios en tratamientos contra la malaria.
Sus usos más comunes
son las infusiones de anís, para aliviar los gases o malas digestiones. Su
aceite esencial se utiliza en aromaterapia porque ayuda en casos de congestión
bronquial y flatulencia, sus semillas secas de sabor dulce como especia, para la
repostería, o para la elaboración del licor de su mismo nombre.
No se conocen efectos
secundarios de la toma de anís, de hecho es muy común el uso de las infusiones
de anís en bebés, para aliviar sus cólicos, pero el aceite esencial si que
tiene una alta concentración, por lo que ha de utilizarse una única gota
mezclada con aceite de coco o cualquier otro aceite base, para uso externo en
masajes, por ejemplo.
Fuente: El Herbolario
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