El caos que está
desencadenando la mente humana en la biosfera, es el preludio de una nueva era
evolutiva: la noosfera. Por lo tanto, su llegada es una oportunidad para una
nueva etapa de cooperación y desarrollo mental avanzado, cuyo propósito es
evolucionar hacia una reorganización correcta de la vida en la Tierra.
Apenas hemos aterrizado
en esta nueva etapa geológica llamada noosfera. Se trata de una nueva condición
evolutiva para la humanidad y para el propio planeta. Acabamos de entrar en un
nuevo capítulo cuyas páginas están constituidas por la suma de todos los
pensamientos individuales, produciendo una esfera de consciencia colectiva.
La palabra noosfera fue
acuñada por el filósofo francés Eduard le Roy, el paleontólogo jesuita Pierre
Teilhard de Chardin y el geoquímico ruso Vladimir Vernadsky, en el París de los
años 1920. Y la definieron como la inevitable consecuencia que tiene el impacto
del pensamiento humano sobre el medio ambiente de nuestro planeta.
«Creo que el Universo
es una Evolución. Creo que la Evolución va hacia el Espíritu. Creo que el
Espíritu se realiza en algo personal. Creo que lo Personal supremo es el Cristo
Universal». Pierre Teilhard de Chardin
Para Vladimir
Vernadsky, la humanidad se está transformando en una poderosa fuerza geológica.
La mente de los seres humanos y su trabajo encaran el problema de la
reconstrucción de la biosfera en el interés de una humanidad librepensadora. Y
la noosfera es el nuevo estado de la biosfera al que inexorablemente estamos
entrando sin darnos cuenta de ello.
Tanto para Vernadsky
como para Teilhard de Chardin, la noosfera define la próxima etapa inevitable
de la evolución terrestre, que abarcará y transformará la biosfera.
“Por efecto del
pensamiento humano, se afectan los procesos biológicos en la biosfera y a raíz
de esto se crea una crisis. Cuando la biosfera alcanza un punto de crisis
máxima, se convierte o muta a una nueva condición: la noosfera.”
El caos que está
desencadenando la mente humana en la biosfera, es el preludio de una nueva era
evolutiva: la noosfera. Por lo tanto, su llegada es una oportunidad para una
nueva etapa de cooperación y desarrollo mental avanzado, cuyo propósito es
evolucionar hacia una reorganización correcta de la vida en la Tierra.
Fue un momento místico,
conocido como el “punto omega”, lo que a Teilhard de Chardin lo llevó a
presagiar el surgimiento de la noosfera. Sin duda, nuestros pensamientos
contribuyen a transformar los acontecimientos de nuestro mundo, así lo
demuestran los numerosos estudios científicos sobre la física cuántica, por lo
tanto, cuanta más gente se convenza de este hecho, antes podremos como especie
regenerar y co-crear un mundo basado en el amor y en la unidad de todos los
seres humanos.
Fuente: Preparemonos
para el Cambio
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