La sexualidad de las
plantas es un gran ejemplo de evolución y equilibrio, ya que durante siglos las
plantas han conseguido adaptarse con sistemas reproductivos cada vez más
eficaces. En realidad, su sistema reproductivo no difiere mucho del nuestro, a
no ser claro por la participación de un “transportista” de otra especie...
Los métodos
reproductivos de las plantas son variados y complejos y han ido evolucionando y
adaptándose a lo largo de los años. Para resumir, crearemos dos grandes grupos
(aunque la clasificación real es mucho más extensa y compleja), el de las
plantas de reproducción asexual y plantas de reproducción sexual.
> Las plantas
asexuales son por ejemplo los hongos, algas o tubérculos, que se reproducen por
división celular, por mediación del agual, partición del tallo, división del
tubérculo, bulbos o por esporas (patatas, ajos, musgos, helechos, chufa,
cebolla, tulipán, lirios, gramíneas...). Estas plantas fueron las primeras en
poblar la Tierra y se suelen denominar “plantas inferiores”.
> Las plantas
sexuales se reproducen mediante las flores. Al grupo de plantas floradas que se
reproducen con frutos y semillas se les denomina angiospermas, y pueden ser
tanto plantas como árboles. La mayoría de las plantas que pueblan la Tierra
pertenecen a este grupo, es decir, la mayoría de las plantas se reproducen
mediante flores.
El sexo de las flores
Las flores son los
órganos reproductivos de la mayoría de las plantas. Existen plantas que solo
cuentan con flores de un solo sexo en cada ejemplar (dióicas) y otras que en un
mismo ejemplar contiene flores masculinas y flores femeninas, pero la gran
mayoría de las plantas con flores (el 70% aprox.) contienen flores
hermafroditas, es decir, en la misma flor se encuentran los órganos femeninos y
los órganos masculinos. Los órganos femeninos de la flor se agrupan en el
Gineceo, compuesto por:
Estigma
Estilo
Ovario
Óvulos
Los órganos masculinos
de la flor se agrupan en el Androceo o Estambre, compuesto por:
Antera
Polen
Filamento
Las plantas, al igual
que las especies animales, para conservar la salud y calidad genética de su
especie deben evitar la autofecundación o la endogamia, y para ello, se han
desarrollado métodos diferentes, como la aparición de “barreras” entre los
órganos masculinos y femeninos, o la colocación de los órganos en zonas
separadas, pero en la mayoría de los casos, las plantas utilizan mecanismos
bioquímicos para evitar la autofecundación.
Polinización
(fecundación)
Las primeras plantas
para su reproducción necesitaban confiar en la labor del viento y esperar que
transportase su polen, ya que no existían los insectos ni apenas animales
terrestres, y para ello generaban cantidades ingentes de polen, por lo que era
un método muy costos para la planta. Pero una vez que aparecieron los primeros
insectos y pequeños animales voladores (como los murciélagos), las plantas
desarrollaron flores para llamar la atención de los insectos y crear así un
vínculo eficaz que hoy por hoy pervive. Una vez que el insecto lleva el polen
desde la flor A a la flor B, esta segunda flor queda fecundada y dará lugar a
un fruto que asegurará la perpetuación de su especie Las plantas, mediante sus
flores, ofrecen a los insectos una gran fuente rica de alimento (polen), y a
cambio, los insectos transportan el polen de una flor a otra. Las plantas han
encontrado en los insectos unos grandes aliados, y muchos insectos, como las
abejas han creado su sociedad gracias a las flores de las plantas y el alimento
que les brindan.
Fuente: El Herbolario
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